La Región de Murcia se convirtió el año pasado en el segundo destino de las pateras
La memoria de la Fiscalía destaca que los casos contra los 'pateristas' se incrementaron un 20% en 2021 respecto al periodo anterior
La Fiscalía Superior de la Región constata que en los últimos cuatro años se ha producido un crecimiento exponencial del número de inmigrantes que las mafias trasladan desde el norte de África –principalmente desde el litoral argelino– hasta las playas del Levante español y, en concreto, a las de la Región. Este movimiento migratorio, en el contexto de la alerta sanitaria de la Covid-19, hizo que el año pasado se experimentara una llegada masiva de pateras, hasta el punto de situar la costa de Cartagena y San Javier en el segundo puesto como punto de destino de este flujo migratorio hacia España.
Esa evolución queda reflejada en los datos del último informe anual de la Fiscalía, en el que destaca que, contrariamente a lo que sucede con otros tipos delictivos, en el apartado referente a los delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros se ha producido un significativo aumento en el número de procedimientos incoados. Así, en este apartado se contabilizaron 36 asuntos en el año 2019, por los 103 del 2020 y los 124 procedimientos registrados el año pasado (un 20,3% más).
La tramitación de estos delitos, señala el documento, viene de la mano de la llegada de pateras, principalmente en el partido judicial de Cartagena y Lorca, y contra las personas encargadas del manejo de dichas embarcaciones, los 'pateristas'. Aunque el número de embarcaciones descendió con respecto al año 2020, con la llegada de 343 pateras y 4.309 inmigrantes, «continúa el aumento con respecto a años anteriores, concretamente respecto a 2019, cuando llegaron 144 con 1.541 personas frente a las 292 embarcaciones con 3.965 'sin papeles' a bordo del año 2021», subraya la memoria de la Fiscalía. Además, el informe llama la atención sobre la complejidad de las estructuras internas de estos grupos criminales, «que siguen siendo estables, jerarquizados, con especialización y distribución de funciones». Asimismo, destaca, mantienen su principal objetivo de lucrarse de forma ilícita con el tráfico de seres humanos, sin importarles el peligro para la integridad física de los inmigrantes en su travesía.
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Embarcaciones más grandes
En ese contexto de desarrollo de su actividad, la Fiscalía incide en el cambio de los medios empleados para delinquir, pasando de las pequeñas pateras convencionales –botes neumáticos o de fibra de pocos metros de eslora y dotados de motores de escasa potencia– a utilizar barcos de pesca mucho más sofisticados, con el fin de introducir un mayor número de personas en un único viaje, multiplicando con ello sus beneficios. «Se sigue detectando la modalidad delincuencial que más auge está tomando en estos últimos meses, como es la utilización como medio de transporte marítimo de los denominados 'taxi-patera'».
Dichas embarcaciones, describe, son de material de fibra rígida y con motores de gran potencia, con lo que la travesía se realiza en tan solo tres o cuatro horas. «Para ello, usan patrones experimentados, con el objetivo de que la embarcación regrese al punto de partida, en las costas argelinas, una vez hayan desembarcado los inmigrantes en las costas españolas, a diferencia de la clásica patera que era abandonada al tomar tierra».
