La Comunidad cierra la ITV de Alcantarilla, la única pública en la Región de Murcia, al hundirse los ingresos
Solo se contabilizan 12.560 inspecciones de vehículos hasta noviembre, frente a las 34.600 de media en el resto del sector. La veintena de empleados serán recolocados en otros servicios de la Administración autonómica
La Comunidad Autónoma, propietaria de la estación de inspección de vehículos (ITV) de Alcantarilla -única de gestión pública tras la liberalización del sector en 2017- va a cerrar en los próximos días esta instalación como consecuencia del hundimiento de los ingresos por el desplome de las inspecciones, que se ha agravado más si cabe en este ejercicio tras un continuo retroceso en los últimos años. Así lo ha confirmado la Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, responsable de de este servicio. De hecho, solo se han realizado 12.560 inspecciones este año, con datos hasta noviembre, lo que supone casi la mitad menos que en 2022, cuando se cerró con un total de 24.870.
Y es que en una década el número total de inspecciones en la ITV de Alcantarilla se ha hundido en más de un 80%, ya que en 2013 se llegaron a computar 63.069, una cantidad que se llegó a elevar todavía más. hasta alcanzar un pico máximo de 68.119 en el año 2016. Sin embargo, a partir justo del proceso de liberalización del sector empezó el declive de este recinto que se había convertido en referente regional desde su apertura en junio de 1991. Precisamente, en 2017 se bajó a 58.885 inspecciones, y en 2019 se retrocedió hasta 49.913. Aunque fue con la pandemia en 2020 cuando se agrava más la situación y solo se registran 29.680 durante ese año, y 28.681 en 2021.
Esos números han provocado que ni siquiera se alcancen ya los 350.000 euros de ingresos anuales, cuando el coste de tener las instalaciones abiertas, con el gasto corriente, el mantenimiento y la inversión en equipos, así como el pago de las nóminas de los trabajadores se sitúa en 1.196.000 euros al año. Precisamente, el cese de la actividad obligará a recolocar en otros departamentros de la Administración regional a la veintena de funcionarios y empleados públicos que desarrollan su labor en esta estación. Un proceso que se hará con plenas garantías, destacan desde la Consejería.
En suma, hacen hincapié en que la situación se había convertido en inviable, ya que con las cifras de este año el número total de inspecciones previsibles al cómputo de diciembre se situaría en unas 13.700 inspecciones, cuando la media anual en el con unto de las ITV de la Comunidad es de 34.600 inspecciones.
Porque la fuerte competencia en el mercado con la apertura constante de nuevas estaciones privadas que acercaban más el servicio a los ciudadanos de todos los puntos de la Región de Murcia ha acabado así por darle la puntilla a esta ITV propiedad de la Comunidad. Y todo a pesar que sus precios eran más económicos. Pero es que hay que tener en cuenta que de 8 estaciones que había se ha pasado a tener un total de 43, repartidas por Cartagena, Lorca, Jumilla, Caravaca de la Cruz, Molina de Segura, San Pedro del Pinatar, Murcia, San Javier, Yecla, Torre Pacheco, Totana, Mazarrón, Mula, Fuente Álamo, Cieza, Alhama de Murcia, Águilas, Santomera. En el propio término de Alcantarilla cuenta con una segunda ITV.
"Mercado colapsado"
«El mercado está colapsado en cuanto al número de estaciones, así que habrá que establecer un número máximo de ITV, ya que es necesario un negocio suficiente como para que los operadores obtengan al menos un beneficio», asegura a LA VERDAD el presidente de la Asociación de Inspecciones Técnicas de Vehículos de la Región de Murcia (Aitvemur), José Francisco Puche.
Desde esta patronal sectorial, integrada en Fremm, calculan que el número actual de estaciones (43) sería más que suficiente para dar un servicio adecuado. Puche aclara que «desde 2017 se han abierto de forma exponencial hasta llegar a este punto», por lo que sería importante «una regulación regional». También añade que la cifra límite «dependería de las líneas, porque no es lo mismo que tenga dos que cuatro».