Vecinos del barrio murciano de San Antolín denuncian el traslado de un centro para toxicómanos al lado de un colegio
El local acogerá un proyecto municipal de atención especializada a personas en exclusión social, en el que se prestará ayuda a trece 'sintecho'
LH-ALOJA es el nombre del proyecto de atención especializada que el Ayuntamiento de Murcia pondrá en marcha en colaboración con la asociación La ... Huertecica en un local de San Antolín, situado a escasos diez metros del colegio público San Andrés. En este lugar, de unos 800 metros cuadrados, se facilitará alojamiento nocturno a trece personas sin hogar con posible uso problemático de sustancias y enfermedad mental, o con patologías crónicas en situación de exclusión social y que, voluntariamente, inicien un proceso de estabilización, según informaron desde Servicios Sociales. La inversión aprobada, y financiada con fondos europeos 'Next Generation', asciende 749.232 euros.
La noticia, una vez conocida aunque sin demasiados detalles y a la espera de tener más datos, ha disparado las alarmas de los vecinos que consideran que va a ser «la gota que colma el vaso» para un vecindario que ve, dicen, «cómo se degrada cada vez más», apuntó Antonio, que vive justo encima del local. La estación de autobuses de San Andrés está a unos 40 metros.
Este inmueble estuvo ocupado por la Asociación de Lucha contra el Cáncer y desde que esta organización se trasladó al norte de la ciudad había estado vacío. «Nos hicimos ilusiones cuando vimos que se ponía en venta, pensando que podía abrirse algún negocio o comercio, pero ahora nos encontramos con esto», declaró Loli, vocal de la asociación de vecinos de San Antolín. «¿Es que no se han dado cuenta de que hay un colegio al lado? ¿Y van a repartir metadona ahí?».
La Huertecica trasladará a estas dependencias el centro de atención que tiene en la calle Navarra, justo al otro lado de la estación de autobuses, que ya pertenece al barrio de San Andrés, porque el local se les ha quedado pequeño.
«Yo entiendo que es gente con problemas y que necesitan ayuda, pero no creo que estar al lado de un colegio sea la mejor elección, den metadona o no», apuntó Antonio, indicando que este inmueble es un lugar de paso obligado para los escolares y sus familias cuando entran o salen del centro. «Estamos esperando a que nos den toda la información de lo que se va a hacer en el local para tomar las medidas que consideremos oportunas», añadió.
Los vecinos temen que la zona termine por convertirse en un centro de atracción de drogas, dado el perfil de las personas que van a acudir, y que, a la larga «el barrio se convierta en un gueto».
Loli insiste en que la situación de esta parte del barrio no es la mejor, y que «llevamos un tiempo donde se están cerrando tiendas y ya casi nadie pasea por las calles; esto puede ser la puntilla», dijo. La asociación de vecinos considera que un buen destino para ese local sería un centro cultural, «que no tenemos», o un centro de día para las personas mayores que viven en los alrededores, «porque el de San Andrés se ha quedado pequeño». «No hay nada para entretenerlos», subrayó la vocal de la asociación.
Los vecinos ya han empezado a moverse para intentar frenar el traslado del centro de La Huertecica a este local. «No sabemos cómo lo haremos, pero lo primero que queremos es tener toda la información de lo que se va a hacer de primera mano», insistió.
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