Incendio discotecas Murcia

Urbanismo informó el pasado mayo de graves deficiencias en la discoteca Teatre de Murcia

Dos arquitectos de Urbanismo firmaron el 11 de mayo de este año un expediente de legalización de actividad de la discoteca Teatre, al que ha tenido acceso LA VERDAD, que admite que el local tiene la «actividad en marcha» por lo que «procede expediente de legalización». O sea, Urbanismo, a través de su servicio de Inspección, ordenó el cese de actividad (enero de 2022) y el precinto de Teatre (octubre de 2022) y paralelamente el Servicio Técnico de Obras y Actividades de la misma Concejalía tramitaba la legalización de actividad del local, cuyo expediente «sirve para contrastar que una obra ya ejecutada cumple la normativa aplicable».

El informe municipal registró entre las obras que le quedaban por realizar a la mercantil Teatre Murcia S.L. para legalizar la licencia de la discoteca de la calle Isla Cristina 6, de Atalayas, el panel de cerramiento que crea dos espacios independientes (Teatre y Fonda Milagros), las puertas de emergencia, la ejecución del nuevo escenario, el cambio de la ubicación del grupo electrógeno, el bombeo contra incendios y el depósito de agua.

Sin embargo, en la documentación presentada por la mercantil al Ayuntamiento en junio, agosto y noviembre de 2022, no constan las licencias, declaración responsable, comunicación previa o legalización de algunos de esos trabajos que tenían que acometer en la discoteca Teatre.

El propio informe municipal destaca que la licencia que intentaba legalizar Teatre la convertía en una infraestructura pública esencial al suponer una alta concentración de personas (aforo para 1.292). A la par, reconoce que los propietarios proyectan un recinto para un grupo electrógeno, pero no indican la instalación de extracción de humos, un tema que los arquitectos municipales aseguran en el informe que debe ser estudiado por el Servicio de Medio Ambiente.

Los dos arquitectos de Urbanismo informaron además en mayo pasado de que aunque la mercantil no había solicitado licencia para la ejecución de obras en la nave que ocupaba Teatre, sí se habían ejecutado trabajos de adecuación y destacan que el establecimiento excedía en ese momento la edificabilidad máxima permitida.

Asimismo recoge que el propietario debía justificar la obtención del título habilitante para acometer las obras que «es preciso realizar» y las que ya habían sido realizadas. En todo caso, esos trabajos no se podían llevar a cabo «sin la documentación señalada». Y, además, sin esos papeles tampoco el local podría legalizar su actividad. Es muy claro: no bastaba con hacer las obras sino que tenía que demostrar que tenía los permisos para hacerlas.

También señalaron que debía justificar la seguridad frente al riesgo «de impacto o atrapamiento». Para ello el informe sugiere que deben acotar «las alturas libres de paso de cada zona y las dimensiones de las puertas».

No hallan ninguna irregularidad respecto al cumplimiento de la normativa de accesibilidad en pasillos, zonas comunes y espacios para giro y la seguridad frente al riesgo de caídas, pero piden a la mercantil que justifique que todo está en regla «en el espacio de transferencia a ambos lados del wc (aseo) adaptado».

Tampoco fueron detectadas irregularidades en los usos que Teatre estaba dando al local de Atalayas ni hay alusiones en el informe a la existencia de Fonda Milagros. Simplemente se limitan a destacar que el establecimiento cumple «con los usos del ámbito». En línea con ello, destacan que el local respeta las alturas mínimas de plantas, la protección de desniveles y las mesetas de las escaleras.

Con todos estos datos sobre la mesa, el Servicio Técnico de Obras y Actividades de Urbanismo consideró que tenía en su poder información suficiente para emitir el informe de legalización de Teatre.

El Grupo Municipal Socialista ha asegurado a LA VERDAD que la mercantil propietaria de Teatre presentó la solicitud de legalización de su actividad en los 15 días hábiles que marca la normativa para tramitarla tras el decreto de cierre del establecimiento.

El informe del Servicio Técnico de Obras y Actividades de la Concejalía de Urbanismo del 11 de mayo pasado, que detectó fallos en puertas de emergencia y el bombeo contra incendios en la discoteca Teatre, se emitió en tiempos del concejal socialista Andrés Navarro. Consultados sobre este punto, fuentes del Grupo Municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Murcia explicaron, en primer lugar, que desconocen el documento al que ha tenido acceso este diario porque aunque han pedido una copia no se la han facilitado. No obstante, aclaran que «en ese tipo de informes se suelen indicar qué defectos deben de subsanarse para la tramitación correcta del procedimiento».

Asimismo explican que en el decreto de cierre de la discoteca Teatre «el servicio comunicaba que las obras realizadas no encajaban en la licencia. Por ello se determina el cierre, pero contemplaba la posibilidad de iniciar el procedimiento de legalización presentando la documentación en los 15 días hábiles siguientes, cosa que hicieron (los propietarios). Por ello se inició el expediente de legalización».