«Recordé mi infancia y se me nubló la mente»
El acusado de matar a su padre en Los Garres reconoce el crimen y lo vincula con los supuestos malos tratos y abusos sexuales que este le infligió de niño
«Recordé mi infancia y se me nubló la mente». Con la voz queda, Miguel L. reconoció este martes haber acabado con la vida de su padre asfixiándolo y disparándole en la cabeza en su casa de la pedanía murciana de Los Garres en 2019. Un crimen que el acusado, para el que la fiscal reclama 15 años de cárcel por un delito de homicidio y otro de tenencia ilícita de armas, vinculó directamente con los supuestos malos tratos físicos y abusos sexuales que este le infligió cuando era niño. «Todo el dinero se lo gastaba en bebida», recalcó.
Un jurado popular tendrá que decidir en los próximos días la suerte del procesado, de 31 años, en prisión provisional desde septiembre de 2019. En la primera sesión de la vista el acusado reconoció haber estrangulado hasta la muerte a su padre, Miguel, un vecino de 56 años al que conocían como 'El Rajao'. Después, según su relato, se dirigió a su dormitorio y agarró una carabina semiautomática con la que le descerrajó un tiro en la cabeza.
Miguel L. asumió, además, a preguntas de la fiscal que, tras cometer el crimen, decidió esconder el cuerpo en un aljibe con ayuda de la que entonces era su novia. «Ahí es cuando me di cuenta de lo que había hecho y me entró el pánico», relató. El día siguiente confesó el crimen a un amigo que acabó entregando el arma a la Policía.
La defensa reclama la libre absolución de Miguel L. porque, aunque reconoce el delito de homicidio, considera que se le deben aplicar eximentes completas por el miedo insuperable que sintió y el trastorno mental transitorio que éste sufrió como consecuencia de la situación que, según su relato, vivía desde su nacimiento.
