Las rebajas en Murcia se quedan en el limbo

Que un descuento atractivo o una promoción de última hora puedan generar aglomeraciones en el interior de los establecimientos es algo que no atañe al pequeño comercio. En sus cajas, afirma Santiago Vera, presidente de la Federación Murcia Área Comercial (Femuac), no suelen formarse grandes colas, ni siquiera cuando las etiquetas de los productos marcan precios de saldo: «Por desgracia –señala Vera–, el pequeño comercio hace años que no genera aglomeraciones». Y es por esta razón por lo que la prohibición de las próximas rebajas de verano defendida por el Ministerio de Sanidad en atención a evitar grandes reuniones en espacios cerrados no se ajusta a la realidad de este colectivo.

Reconoce Vera, cuya federación recoge los intereses de una veintena de asociaciones de comerciantes de la capital, que el periodo de rebajas «no es un gran acicate» para el pequeño comerciante, fundamentalmente porque «está en manos de las grandes opciones de compra», en referencia a los centros comerciales y grandes superficies, ya que son estos, dice, «quienes tienen capacidad para hacer importantes campañas de comunicación y ofertar productos con descuentos que el pequeño comercio no puede realizar porque no trabaja con márgenes tan grandes».

No obstante, a pesar de que las rebajas no son la principal fuente de ingresos del pequeño comercio –«no las estamos esperando como agua de mayo para salvar junio, julio o enero», apunta Vera–, su prohibición «tampoco nos beneficia», añade el responsable de Femuac.

El Gobierno nacional generó el pasado miércoles amplia confusión en torno a la celebración o no de las rebajas a partir del próximo 1 de julio, fecha tradicional en la que suelen dar comienzo estas campañas a pesar de que el periodo de descuentos se liberalizó en 2012, dando la opción a los establecimientos de elegir cuándo realizar o no sus promociones. Si bien por la mañana, desde el Ministerio de Comercio se afirmó que los establecimientos podían realizar descuentos y promociones en sus espacios físicos –intentando matizar una orden publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) en la que se prohíben las acciones comerciales en tiendas–, por la tarde, el ministro de Sanidad, Salvador Illa aseguró en rueda de prensa que «las rebajas no están permitidas» por «la posibilidad de aglomeraciones».

La medida, aunque no es la principal preocupación del colectivo que representa Vera, tampoco le «beneficia»: «Todo lo que sea coartarnos no nos viene bien. Si nos dejan hacer rebajas las vamos a hacer; preferimos que haya, sobre todo si las grandes opciones de compra [cerradas durante la Fase 1] no están. Por una vez, podríamos tener un mínimo de ventaja, que siempre viene bien».

La prohibición de rebajas defendida por el Ministerio de Sanidad está limitada a las tiendas físicas, por lo que los descuentos sí pueden hacerse vía 'online', algo que para el pequeño comercio no supone solución alguna: «El pequeño comercio es pequeño en todos los sentidos, ya que la tienda 'online' no deja de ser una tienda, pero sin la cercanía y el trato personalizado que compone nuestro valor añadido. Eso en internet no existe».

La Federación Murcia Área Comercial propuso hace unas semanas a la Dirección General de Comercio e Innovación Empresarial, de la que actualmente es responsable María José Ros, el retraso del periodo de rebajas al 1 de agosto. Con el material en los almacenes durante dos meses, en caso de que finalmente se permitieran las rebajas, poco más de un mes, apunta Vera, no es suficiente para dar salida con «un precio razonable» a los artículos que muchos comerciantes ya habían adquirido y recibido para la campaña primavera-verano antes del estado de alarma. Por el momento, apunta Vera, no han recibido respuesta desde la Dirección General.

A nivel nacional, Acotex, la patronal de la industria textil, advirtió al Gobierno de que la prohibición de las rebajas pone en peligro 17.600 puntos de venta y casi 200.000 puestos de trabajo.