Proyectan una 'miniciudad' en Murcia para personas mayores y con enfermedades neurológicas

En las instalaciones, además de servir de residencia para personas mayores, se plantea desarrollar una actividad de neurorrehabilitación para afectados con traumatismo craneoencefálico (TCE), lesión medular (LM) y enfermedades neurodegenerativas que precisen ser asistidos. «Un híbrido perfecto entre hospital y residencia», según defienden sus promotores, la mercantil Centro Intereuropeo de Bienestar y Salud, S.L. (CIBYS).

El complejo se asentará en una parcela de casi 39.000 metros cuadrados de suelo no urbanizable agrícola de interés productivo, ubicada a unos 400 metros del núcleo urbano de Corvera. Según el plano del proyecto incluido en la memoria, en la zona residencial se prevé construir 168 apartamentos en planta baja, cada uno de unos 42 metros cuadrados, que constará de un dormitorio, aseo y cocina comedor, además de una especie de patio de otros 24 metros cuadrados.

Completarán el complejo los equipamientos sanitarios (a construir en una superficie de 1.900 metros cuadrados) y asistenciales (en 1.890 m2); así como deportivos (825 metros cuadrados). La zona verde se extenderá por unos 12.400 metros cuadrados, en los que se incluyen corredores verdes, huertos y caminos deportivos. También se ha dispuesto la construcción de un aparcamiento para 126 plazas.

La empresa promotora ha incluido en el proyecto un presupuesto, según el cual la inversión para la ejecución material de esta 'miniciudad' roza los 5 millones de euros. La mayor partida se destinará a la construcción de las viviendas (2,1 millones de euros) seguido de los equipamientos asistenciales y sanitarios (756.000 y 780.000 euros, respectivamente).

Toda la finca estará cerrada por un vallado de tipo cinegético, con el fin de permitir el flujo de la fauna, según se explica en el proyecto. Se invertirán 32.000 euros.

La promotora explica que la idea «es crear un lugar de referencia dentro del modelo de negocio asistencial destinado a personas mayores» que se plantea como una 'miniciudad' con total autonomía. Un lugar donde ofrecer servicios tanto a los huéspedes como a los visitantes, dinamizando el espacio, de manera que no sea un lugar enfocado solo a personas mayores, si no que haya cabida para un público joven obteniendo un espacio de relación e integración entre las diferentes franjas de edad de la sociedad», añaden.

El complejo está ideado como pequeñas comunidades o unidades, sin corredores ni espacios de distribución. Todas las comunicaciones entre las diferentes unidades se realizan por el exterior, teniendo la sensación de acceder a las viviendas a través de un jardín particular. La construcción de estas «unidades modulares» permite un desarrollo progresivo a lo largo del tiempo pudiendo desarrollarse por fases; cada una funcionaría de manera autónoma hasta completar la siguiente.

Uno de los principales objetivos del proyecto es la integración del visitante con el huésped, para lo que se propone «desarrollar servicios atractivos como espacios sociales, culturales y de actividad que lo permitan».

Entre los servicios destinados a los huéspedes estarían los propios de alojamientos adaptados sin barreras arquitectónicas, limpieza, asistencia 24 horas, restauración, sanitarios y de rehabilitación, deportivos, informáticos, culturales, talleres de actividades, de jardinería y cultivos.

Para la integración con el visitante se propone la construcción de servicios que «faciliten su estancia en el complejo», como guardería, salas de 'coworking', restauración, deportes, cultura y talleres de actividades.

La documentación del proyecto presentada en el Ayuntamiento estará en información pública hasta el próximo 4 de agosto, al haberse publicado en el Borm la apertura de este trámite el pasado 7 de julio, y durante un periodo de 20 días hábiles. En este procedimiento y otros futuros se prevé determinar si el proyecto entra dentro de la calificación de interés público que permita el cambio de uso de suelo donde se asentará, actualmente No Urbanizable Agrícola de interés productivo, es decir, no urbanizable.

El origen de este proyecto se remonta a 2012, año en el que la empresa, entonces denominada Residencial Balneario Corvera, solicitó licencia para construir un centro sanitario asistencial o residencia de mayores. Tanto el Ayuntamiento de Murcia como la Secretaría General de la entonces Consejería de Sanidad y Política Social dieron ese año su visto bueno; dos años después lo hizo la Dirección General de Arquitectura, Vivienda y Suelo.

La empresa promotora no llegó a desarrollar el proyecto y al retomarlo ahora, pero ampliado, el Ayuntamiento ha considerado que debe pasar por todo el proceso de autorización.

Tras el periodo de información pública, el Ayuntamiento debe emitir su informe. Si es favorable, se trasladará a la Comunidad Autónoma para que siga con el procedimiento, y, si procede, conceder la autorización definitiva para su construcción al considerar que está justificado su interés público.