El presupuesto de Murcia cae en 8 millones por la reducción de ingresos

Los Presupuestos municipales de 2020, que aún están pendientes de aprobación, serán inferiores en 7 u 8 millones de euros a los de 2019 y rondarán los 420 millones de euros. La reducción de ingresos en las arcas municipales por las circunstancias derivadas de la Covid-19 ha obligado a rebajar las cuentas para gasto corriente, aunque, según el concejal de Seguridad Ciudadana y Gestión Económica, «la inversión no se va a resentir porque, conjuntamente, en el Pleno de Presupuestos se va a aprobar un expediente extraordinario de financiación de inversiones, por importe de 16,2 millones de euros». Este dinero, procede del remanente de tesorería, «de una depuración de ejercicios anteriores, desde 2012 hasta la fecha -inversiones que no se realizaron en su momento, bajas que quedaban sin adjudicar-, y que aplicaremos a los proyectos estratégicos de la ciudad y a inversiones en pedanías», indicó el edil. El expediente extraordinario de financiación de inversiones llevará nombre y apellido con los proyectos y las cantidades, y esa inversión «va aparte de la que contempla el presupuesto corriente».

Los dos grupos que gobiernan en coalición -PP y Cs- han tenido sus diferencias a la hora de cuadrar las cuentas, pero el acuerdo ya está cerrado. A falta del informe de Intervención, podrían pasar por Junta de Gobierno la semana próxima, de manera que fueran aprobadas en Pleno antes de fin de mes. Aún así y dado que noviembre sería el mes de exposición al público, entrarían en vigor prácticamente a final de año, en diciembre.

El concejal de Gestión Económica, Eduardo Martínez-Oliva, argumenta la necesidad de aprobar los Presupuestos porque, «con el prorrogado de 2019, no llegábamos a cubrir las necesidades de Personal, capítulo 1, que hay que actualizar con el 2% de subida impuesta por el Gobierno para los funcionarios o el de contratos, que se incrementa con el IPC a fecha de enero».

Otro de los ejes del presupuesto es el plan de reactivación por la Covid-19, con medidas tributarias a la baja y con más recursos para Servicios Sociales, así como ayudas y promoción de la empresa mediante subvenciones para la generación de empleo. «Ese capítulo se incrementa y hay que recortar de otro lado. Una administración no es diferente a una casa y, si hay menos ingresos, hay menos para gastar», comenta.

Así, explicó que el Ayuntamiento tiene previsto recaudar menos que en 2019 por tasas y precios públicos, que incluyen el uso de instalaciones municipales. «Si han estado tres o cuatro meses cerradas o sin prestar servicio, no se ha ingresado por ese concepto».

En cuanto a los impuestos, se refirió a que algunos, como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), van por padrón y las cantidades pueden ser similares al ejercicio anterior. «Pero hay otros relacionados con el consumo -afirma-, como la plusvalía que depende de las transacciones que se producen o las licencias de obras que van paralelas a la situación económica. La crisis ha afectado y las previsiones que se han hecho de ingresos han bajado bastante».

La recaudación, según el concejal de Gestión Económica, también se verá mermada en las previsiones por multas de tráfico o sanciones, en general. «Normalmente, se hacen las previsiones en base a las cantidades del año anterior, pero va a caer porque ha habido meses en que prácticamente no han circulado vehículos y no se han puesto multas».

Tampoco son esperanzadores los ingresos que se prevé recibir del Estado, que revierten en el municipio en una parte proporcional por diferentes impuestos que se recaudan, por ejemplo, hidrocarburos, bebidas alcohólicas o tabaco. Si ha habido varios meses en los que la actividad ha bajado, el consumo de alcohol ha bajado, se ha circulado menos con vehículos de motor y, por lo tanto, el porcentaje que nos corresponde será menor».

Martínez-Oliva asegura que, «en cuanto se aprueben estos Presupuestos, me voy a poner a trabajar ya en los de 2021, que van a ser muy difíciles, porque los ingresos se están resintiendo y no hay que ser ningún lince para ver lo que está pasando, y las Administraciones no estamos al margen de todo esto». El edil añade que, «cuando tienes unos gastos comprometidos fijos, como los de Personal o los contratos, se complica enormemente y resulta muy difícil cuadrar los Presupuestos».