Los padres del instituto Alfonso X de Murcia advierten: «El pabellón de deportes se cae»
La precariedad se extiende a las pistas exteriores, indican, y lamentan que sus «insistentes» reclamaciones a la Consejería han caído hasta ahora en saco roto; Educación asegura que lo están estudiando
En el IES Alfonso X el Sabio de Murcia estudian 1.500 alumnos en los turnos de mañana, tarde y noche, una población que se ... asemeja a la pedanía de Gea y Truyols y que equivale a dos veces los universitarios de la facultad de Derecho de la UMU. Repartidos en los cuatro cursos de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) y en los dos de Bachillerato, así como ciclos formativas de FP, estos estudiantes tienen unas instalaciones deportivas que, en el caso del pabellón, lleva más de medio siglo sin conocer ninguna mejora ni reforma. «Esto está que se cae; es una cochambre», denuncian desde la Asociación de Padres y Madres (AMPA).
Este instituto es el tercero más antiguo de España, el más grande de Murcia, y en 1971 ocupó el actual edificio de la avenida Juan de Borbón, trasladado desde el Antiguo Colegio de Teólogos de San Isidoro (donde ahora está el IES Licenciado Cascales). «Es una vergüenza el estado del gimnasio, y también de las pistas deportivas de fuera», que hacen las veces de patio de recreo. Las reformas del pabellón principal en los años 2016-2017 ya dejaron las pistas «medio hundidas y con grandes grietas», debido al continuo paso por ellas de los camiones de reformas. Y así siguen.
El pabellón deportivo merece un capítulo aparte, con paredes y espalderas afectadas por las humedades del edificio y los anclajes que apenas las sostienen, denuncia el AMPA, lo que impide que puedan ser utilizadas. «Son un peligro, con peldaños incluso astillados, como también lo es el techo, cuyas placas de yeso se van cayendo y ha habido que poner una red para evitar daños personales». La almohadilla del potro está rota y los alumnos tienen pelotas y balones gracias a una compra realizada por la asociación.
Las taquillas, que las hay, están rotas y se han convertido en lugar de almacén del material deportivo; los alumnos no tienen vestuarios y en los aseos no hay puertas, como tampoco hay separadores ni ningún tipo de intimidad en las duchas.
Las obras proyectadas en el instituto hace ocho años incluían, en una segunda fase, la mejora del gimnasio -«que se inunda cada vez que llueve»-; y en último lugar las pistas, pero «desde que acabaron con el pabellón central, nada más se ha hecho ni parece que se vaya a acometer nada», lamentan los padres y madres del IES.
Lo que sí saben es que desde que la nueva directiva tomó las riendas del AMPA (en octubre hará dos años) han sido «innumerables» las ocasiones en las que han pedido reunirse con responsables de la Consejería de Educación para arrancarles un compromiso de inversiones en mejoras, una reunión que no llega.
Pero los padres no están solos, sino también los profesores del departamento de Educación Física han escrito informes en los que detallan la situación de las instalaciones y del patio, «sin ningún sombraje en las pistas»; el último, incluye la situación de riesgos laborales a los que se enfrentan los profesores día a día.
La situación es «una llamada a la desgracia» y si ocurre «tenemos claro a quién culpar»
«Los hemos intentado todo con la Consejería, llamadas, correos electrónicos, incluso nos hemos presentado allí, pero nos hemos encontrado un muro que no hay manera de derribar, porque ni siquiera nos reciben», destacan desde el AMPA, que pertenece a la FAPA Juan González. Y advierten de que la situación «es una llamada a la desgracia, y cuando eso ocurra tenemos claro a quien culpar».
Solo les queda una baza que, por ahora, no quieren utilizar pero que tampoco descartan: las movilizaciones. «Lo haremos si no hay más remedio y seguimos sin ningún tipo de respuesta por parte de la Consejería».
Han sido fuentes de Educación, departamento que dirige Víctor Marín, las que han manifestado, a preguntas de LA VERDAD por estas denuncias del AMPA, que «las comunicaciones de necesidades las tiene que realizar el equipo directivo de cada centro educativo y la Consejería las atiende». Por lo que respecta al caso del IES Alfonso X, «se está estudiando la petición». Y no hay respuesta a la siguiente pregunta de si se llegará a tiempo para el nuevo curso en el caso de que se atienda las peticiones de mejora.
Esguinces y falta de sombrajes para alumnos y profesorado
El departamento de Educación Física del instituto murciano ha elaborado varios informes, el primero en 2008, sobre la precaria situación del pabellón y de las pistas deportivas. El último, firmado el curso pasado, apunta que con ello se pretende dar a conocer la situación en la que se están impartiendo las clases y que, entre otras cuestiones, llegue como «queja formal» a la Dirección General de Planificación Educativa y Recursos Humanos, responsable del servicio de Riesgos laborales.
Las deficiencias más relevantes que los profesores destacan es el «gran socavón» de la pista de baloncesto exterior, que la inutiliza y que ha provocado «varios esguinces en alumnos». Los charcos no desaparecen con facilidad cuando llueve porque carece de drenaje. La pista de voleibol está «agrietada y descorchada», situación que se acentúa con las lluvias. Faltan sombrajes, apuntan también los docentes, con los que «nos vemos obligados a impartir clases a pleno sol y con altas temperaturas», lo que «contraviene todas las recomendaciones de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales», tanto para estudiantes como para profesores. Por último, reclaman un espacio en el que se puedan guarecer en caso de que se produzcan inclemencias meteorológicas, y «depositar nuestros útiles de trabajo, tomar notas, etc.».
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