Padres del colegio Maristas de Murcia denuncian que un profesor investigado por abusos en Valencia dio clase aquí hasta 2020
Las familias se preguntan cómo pudo ser contratado en la Región si tenía pendiente una sentencia por esos motivos
LA VERDAD
Lunes, 26 de septiembre 2022
La confirmación el pasado abril por parte del Tribunal Supremo de una condena de 10 años de cárcel para un profesor de un colegio religioso de Valencia que abusó de dos alumnos ha desatado la preocupación entre los padres del colegio Maristas de Murcia, que denuncian que el mismo docente ejerció de maestro en el centro educativo murciano durante dos cursos, hasta 2021, y que se preguntan cómo se le contrató si tenía pendiente la sentencia por esas razones.
Los padres, que han tenido conocimiento ahora de ese fallo, han pedido explicaciones al centro y a la Consejería de Educación, que al parecer no detectaron la situación, lo que permitió que impartiera clases en el colegio murciano durante unos dos cursos, hasta 2021. Fuentes de la institución Maristas Mediterránea confirmaron ayer que el condenado impartió clases en Maristas. No constan denuncias en la Región contra el docente, que al parecer ya no se encuentra en España.
El Supremo confirmó el pasado abril, según publicó en su día la Cadena Ser de Valencia, la sentencia de la Audiencia de Valencia que condenaba al profesor de un colegio concertado de Sagunto a 10 años de prisión, 4 años más de libertad vigilada y 16 años sin poder ejercer un oficio en el que mantenga contacto con niños por abusar de dos menores.
Entre el fallo de la Audiencia de Valencia y la confirmación del Supremo, al parecer, y según denuncian los padres, el docente impartió clases en el colegio Maristas de Murcia hasta 2021. El maestro ya no da clases en el centro educativo murciano y, según el relato de los padres, se fue por voluntad propia.
Las familias del colegio religioso no se explican cómo, aunque no existiese aún una sentencia firme, al ahora condenado se le permitió trabajar dando clases a menores, y ninguna administración dio la voz de alarma por ese hecho. El centro explicó ayer a las familias -según algunos padres, ya que el colegio no dio información- que cuando se contrata a un profesor se le reclama el certificado de penales, pero al estar recurrida la sentencia, no es posible tener información sobre los hechos hasta que es confirmada y es firme. La Consejería de Educación, por su parte, asegura que la Administración coteja semanalmente información remitida desde Madrid en relación a sentencias, acusaciones y medidas cautelares, y cruza los datos con los de sus plantillas de docentes, pero no consta que en este caso se detectara nada.
Entre tanto, una de las madres del centro ha presentado un escrito en el registro de la Consejería de Educación pidiendo explicaciones sobre el hecho. La madre reclama «que se inicie una investigación exhaustiva sobre tan graves hechos y se tomen medidas contra la dirección del centro por su culpa 'in eligendo' y demás que procedan».
El defensor del menor
La Confederación Católica de Padres de Alumnos (Concapa) detalló ayer que hasta que las sentencias que están recurridas no son firmes, un centro educativo no tiene manera de saber la situación del docente. Concapa recordó «los esfuerzos por la transparencia realizados por el centro desde hace años, que tiene incluso asignada la figura del defensor del bienestar del menor para velar en todo momento por su seguridad».
El colegio, que ayer no aclaró la cuestión, tenía previsto emitir un comunicado sobre los hechos, pero al cierre de esta edición aún no lo había hecho público.
