Ocho talleres ofrecen claves a 13.623 alumnos murcianos para que no se inicien en el consumo de drogas

«Cuanto más se retrase la edad de inicio en el consumo de alcohol y otras drogas, menos casos de drogodependientes habrá». Esta es una de las máximas que se encuentra grabada a fuego en el Servicio de Salud del Ayuntamiento.

Para pasar de las palabras a la acción diseña todos los años unos programas con los que pretende ofrecer claves a los menores para que no caigan en las garras de las drogas. En concreto, la oferta educativa incluye ocho talleres. Según los últimos datos que obran en poder de la Concejalía, y a los que ha tenido acceso LA VERDAD, estos planes formativos alcanzaron a 13.623 alumnos en su última edición.

Los participantes eran menores que estudian en los niveles de ESO y Bachillerato. El equipo de gobierno carece de competencias para brindar asistencia sanitaria. Sin embargo, la prevención sí está entre sus cometidos. «Nuestro objetivo es evitar o reducir al máximo la existencia de drogodependientes en el municipio», precisó a esta Redacción el jefe del Servicio de Salud del Consistorio, Eduardo González.

Por eso, los técnicos diseñan una oferta que se ofrece a todos los colegios e institutos que existen en la capital regional. De los ocho talleres que se realizan para prevenir el consumo de drogas entre los jóvenes, hay dos que congregaron a un mayor número de participantes.

Se trata del que lleva por nombre 'Argos Alcohol: conciencia con ciencia' y del titulado 'Argos: Altacan'. Entre ambos reunieron a 6.580 alumnos. El primero busca concienciar a los estudiantes de primero y segundo de ESO de los riesgos que entraña en consumo de alcohol.

Uno de los mantras que intentan superar los técnicos es la asociación de alcohol y tiempo libre. «Tú a un niño no le puedes decir que no beba ginebra, pero sí puedes ofrecerle alternativas para que dedique sus vacaciones a realizar otras actividades. Eso es lo que buscamos con este taller», detalló Eduardo González.

El programa se articula en tres unidades de cincuenta minutos cada una. Dos sesiones se realizan en el centro educativo y las desarrollan profesores, mientras que la tercera se lleva a cabo en un centro de salud y corre a cargo de personal sanitario.

'Argos: Alcatan' va un paso más allá y también incide en las consecuencias que tiene para el organismo de un menor el consumo de tabaco y cannabis. Uno de los asuntos que aborda el plan es evitar que los estudiantes sucumban a las presiones que puedan recibir de su grupo de amigos, que les invitan a consumir sustancias perjudiciales.

Participan estudiantes de tercero y cuarto de Secundaria. A lo largo de dos horas y media reciben claves y ejemplos que pueden aplicar para decir «no» al alcohol y al tabaco. Otro taller que despertó mucho interés en la última edición fue el de prevención de adicciones. Reunió a 2.149 alumnos, que cursaban ESO y Bachillerato.

Las riendas de las cuatro sesiones, de cincuenta minutos cada una, las llevan profesionales especializados, que consensúan los contenidos que van a tratar con los profesores de los menores. Buscan inculcar valores y hábitos saludables para que «los jóvenes tengan un pensamiento crítico y capacidad de encontrar alternativas al consumo de drogas», reza el apartado de objetivos del programa.

En opinión de Eduardo González, «retrasar el inicio del consumo es algo vital porque cuanto más madura sea una persona, más capacidad tendrá para rechazar el consumo de drogas». Este objetivo es el principal cometido que persigue el taller 'Las drogas a través de un objetivo'. En su última edición participaron 2.010 alumnos de ESO y Bachillerato. Este programa fomenta el trabajo en equipo y promueve el apoyo entre los menores para alejar las drogas. Pone el acento en la reflexión y la cooperación a partes iguales. Lo hace a través de seis sesiones a razón de cincuenta minutos cada una. El taller se desarrolla en el centro educativo y lo organizan de forma conjunta profesores y profesionales del ámbito sanitario.

Además, los estudiantes, a lo largo del curso, tienen la posibilidad de realizar un corto que verse sobre las adicciones. De esta manera, los alumnos se convierten en guionistas, actores y técnicos. El Teatro Circo acogió una gala en la que se proyectaron los trabajos audiovisuales realizados y se premió a algunos. «La cita fue todo un éxito y la vamos a realizar este curso nuevamente», anunció Eduardo González. A 1.210 participantes reunió el programa 'Otra mirada de los jóvenes'. Trae como soporte un total de 22 carteles con imágenes relativas al consumo de alcohol entre los jóvenes. Las obras las realizan estudiantes de la Escuela de Arte. Está ideado para alumnos de ESO y Bachillerato. A lo largo de cinco sesiones los menores analizan las creaciones y los profesores les motivan para que extraigan conclusiones por medio de la reflexión y del análisis de situaciones concretas que aparecen reflejadas en los dibujos.

'Retomemos alcohol... Una propuesta para tomar en serio' es un taller en el que participaron 1.056 alumnos de tercero y cuarto de ESO. Por medio de una decena de sesiones, de las que cada una tiene una duración de cincuenta minutos, se ofrecen claves para que los menores sepan cómo deben actuar para no incurrir en el consumo de alcohol.