Una norma dará más facilidades para alquilar y cultivar los bancos de tierras en Murcia

Los técnicos de la Concejalía de Huerta trabajan en la elaboración de una nueva normativa que rebaje las obligaciones que serán necesarias cumplir para acceder a los bancos de tierra. El objetivo es reducir las exigencias para favorecer que los ciudadanos interesados puedan acceder a estos terrenos y cultivar sus productos.

El Ayuntamiento cuenta con nueve parcelas de terrenos que se pueden usar como bancos de tierras en las pedanías de Javalí Viejo, Era Alta, Puebla de Soto y Guadalupe. El uso de estos terrenos se regula en la actualidad según el articulado de la Ley 49/2003 de Arrendamientos Rústicos. De acuerdo con esta legislación, la duración de los contratos de alquiler de las tierras no podrá ser, bajo ningún concepto, inferior a los cinco años. La ley no permite la introducción en el contrato de ninguna cláusula que habilite a las partes a establecer una duración menor del arrendamiento.

Este hecho consideran en la Concejalía que puede espantar a mucha gente que tenga interés por acceder a los bancos de tierra, pero no quiera adquirir un compromiso por tanto tiempo. Otros aspectos que recoge la ley, y que los técnicos del Ayuntamiento entienden que puede dificultar que estos terrenos resulten interesantes, es la obligación de concertar un seguro por parte de la persona que alquila las tierras y la imposibilidad para realizar ningún tipo de construcción. En muchos casos, a las personas que trabajan la tierra les resulta de utilidad levantar, por ejemplo, un almacén, pero la ley actual no lo permite.

De igual manera, la normativa estatal no deja que el arrendador recubra con plásticos los cultivos. Tampoco permite que el terreno pueda estar más de tres meses consecutivos sin cultivar. Con la intención de matizar esta batería de obligaciones, los trabajadores del Servicio de Huerta han elaborado el borrador de una nueva normativa. Lo han hecho en el marco del proyecto que lleva por nombre Dinamización Agroecológica. Su principal objetivo es impulsar un banco de tierras de uso social de la huerta murciana. El texto confeccionado por los técnicos sigue los parámetros de la ley estatal, pero rebaja las exigencias que debe cumplir el arrendador. Por ejemplo, elimina el plazo mínimo de cinco años.

Lo hace con el pretexto de dar un impulso a la agroecología. Para ello, esboza un nuevo modelo de gestión basado en las técnicas derivadas de la custodia del territorio. Este instrumento de conservación de la naturaleza viene recogido en la Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad. En la exposición de motivos de la normativa municipal se abre una segunda vía para gestionar los espacios abandonados de la huerta, como son los bancos de tierra.

El Consistorio se compromete a aportar los terrenos de su titularidad que reúnan las condiciones óptimas para ser cultivados. El borrador se encuentra en la actualidad en poder de los Servicios Jurídicos para que este departamento estudie su viabilidad y atestigüe su validez. También recogerá si el documento necesita introducir alguna modificación antes de empezar a ejecutar su contenido.

El equipo de gobierno pretende que el uso de los bancos de tierras se rija por el mismo patrón que los huertos de ocio. Estas parcelas se ponen a disposición de los vecinos con fines de ocio y los productos obtenidos de la labor agrícola que desarrollan se destina al autoconsumo.

En la actualidad el municipio cuenta con 182 parcelas para huertos de ocio. Abarcan una superficie de 17.800 metros cuadrados. Se encuentran en Ronda Sur, Sangonera la Verde, Santiago el Mayor, la urbanización Joven Futura y el jardín de Tirocosa, en Espinardo; Churra, San Pío X, Guadalupe, Santo Ángel, Aljucer, Beniaján, el Puntal y El Palmar. El de esta última pedanía se ubica en la urbanización Montevida y es el último que se entregó. Son catorce parcelas que agrupan 1.070 metros cuadrados. Las llaves están en poder de sus usuarios desde el mes de septiembre.