Murcia recupera doce kilómetros de bosque de ribera en la última década

Esta actuación es fruto de un convenio entre el Ayuntamiento de Murcia y Anse, firmado por primera vez en 2014, que sigue en vigor al renovarse anualmente, y cuya dotación media ronda los 14.000 euros. «Este convenio es un ejemplo de recuperación de la biodiversidad en la ribera de un río y demuestra que era viable y deseable, pese a que al principio hubo muchas reticencias y miedos, porque nadie creía que fuera posible», explicó Pedro García, director de Anse, quien insistió en que en poco tiempo «los resultados son visibles y abren la puerta a futuras actuaciones».

La mayoría de los árboles se plantaron entre 2014 (792 pies) y 2015 (1.201) porque «estaba todo por hacer y había espacio de sobra», comentó Jorge Sánchez, biólogo y miembro de Anse, que trabaja en el proyecto. En 2016 se utilizaron 412 pies, en 2017, 276; en 2018, 286; en 2019, 347; en 2020, 191; en 2021, 336 y el año pasado 137 ejemplares. «Las plantaciones están cada vez más limitadas tanto porque no hay tantas zonas libres como por razones de seguridad frente a las inundaciones», añadió Sánchez, quien puntualizó que todos los trabajos se han coordinado con la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS). Las actuales labores son de mantenimiento y reposición, principalmente.

Las especies utilizadas en la replantación del bosque de ribera son todas autóctonas y típicas del río Segura, como los álamos, sauces, olmos, baladres, saucos y almeces (un árbol resistente que puede hacer frente a la contaminación urbana). «La combinación entre el tipo de suelo y la cercanía al agua permite al árbol crecer sin problemas, de una forma que puede llega a ser increíble en tan poco tiempo», subrayó el director de Anse, quien se congratuló que el convenio con el Ayuntamiento «se haya mantenido y respetado» por las distintas corporaciones.

Los trabajos realizados en 2022 se han centrado en el mantenimiento del meandro que se había plantado el año anterior en la orilla del río en Nonduermas (desbroces sobre todo) y su ampliación a la acera de enfrente (en La Arboleja). En este margen del río se procedido al desbrozado del espacio y a la plantación de 137 ejemplares de árboles y arbustos autóctonos.

Paralelamente, los miembros de Anse limpiaron de hierbajos y otro tipo de maleza el área en el que ya hay plantada una olmeda en el meandro Campo de Rugby de La Raya. Y, desde abril a septiembre, se emplearon en el desbroce de la curva de El Raal, donde también se llevaron a cabo riegos de apoyo «para acelerar el crecimiento del arbolado, ya que la caña aún presenta un importante vigor en esta zona».

En diciembre de 2022, realizaron una revisión de los 18 refugios instalados para murciélagos con el fin de comprobar el nivel de ocupación de los mismos. Del total, se detectó la presencia de estos quirópteros del género Pipistrellus sp. en solo 4 de ellos. Además de murciélagos, en 11 de las cajas se hallaron salamanquesas y en 3 también de avispas.

Por último, Jorge Sánchez destacó la implicación que a lo largo de estos años han tenido en el proyecto voluntarios, centros educativos del municipio (especialmente de los institutos de secundaria) y distintas asociaciones. Y la celebración, en el Centro de Visitantes de La Contraparada, de tres exposiciones-taller sobre distintos proyectos realizados por Anse con otros organismos, instituciones y entidades, como Aguas de Murcia, la Fundación Biodiversidad y LIFE Invasaqua.