La Región de Murcia deberá reducir los niveles de contaminación para cumplir la nueva directiva europea
La Comunidad Autónoma diseñará con expertos y los ayuntamientos la nueva Estrategia de Calidad del Aire 2030 para mejorar los niveles
Con los niveles actuales de dióxido de nitrógeno (NO2), procedente del tráfico, y de partículas PM10 y ozono el conjunto de la Región de Murcia en general y la capital en particular no cumplirá los límites que recoge la nueva directiva europea, que entrará en vigor dentro de 5 años, y que prevé unos «recortes importantes» para mejorar la calidad del aire en la UE. Para trabajar en su reducción, la Comunidad Autónoma, a través de la Consejería de Medio Ambiente, ya ha comenzado a elaborar la nueva Estrategia de Calidad del Aire 2030, para la que contará con todos los ayuntamientos de la Región, expertos y departamentos implicados de otras consejerías.
El anuncio lo hizo este martes el consejero Juan María Vázquez en el transcurso de la II Jornada de Calidad del Aire de la Región de Murcia, en la que también se adelantaron los datos del informe de la calidad del aire de 2024 en la Comunidad.
Vázquez destacó que la nueva directiva obligará a los ayuntamientos a reducir todos los niveles de contaminación actuales, en especial de esos dos parámetros y otros como el ozono y las partículas PM2.5.
Añadió que, en la actualidad, y con la legislación vigente, «la Región no supera los límites de ninguno de los elementos analizados», quince, en cada una de las once estaciones fijas repartidas por la Comunidad, según la reciente evaluación. La excepción han sido los niveles de las partículas PM10, a cuyos resultados finales habrá que esperar hasta que el Ministerio para la Transición Ecológica 'reste' los 145 episodios de intrusión de polvo sahariano de ese año, y que afecta directamente a esta medición.
Para la Región de Murcia será «especialmente complicado» no superar los nuevos valores por su orografía y entrada de polvo sahariano
«Este polvo ha provocado el aumento de los niveles de las partículas, pero es una cuestión que nadie puede controlar ni hacer nada para evitarlo», dijo Vázquez.
Por su parte, Mariano Martínez, técnico responsable del Servicio de Planificación y Evaluación Ambiental de Consejería, se refirió también en la Jornada a los datos de 2024. Subrayó que, aunque por debajo de los niveles permitidos, el año pasado se había producido un «ligero incremento generalizado» de las PM10, y del óxido de nitrógeno (NOx), «sobre todo en el área metropolitana de Murcia»; mientras que en el dióxido de azufre (SO2) y en el ozono se había producido «una ligera mejoría generalizada».
Martínez abundó en este dato generalizado, apuntando que en la Región «en todas las estaciones de medición os índices muestran una calidad del aire razonablemente buena o muy buena, mientras que en ningún caso es extremadamente desfavorable».
Minutos más tarde, Fernando Follos, técnico especialista en calidad del aire del Grupo Suez, habló sobre el análisis realizado de las tendencias en calidad del aire en la Región de Murcia. Según este, por ejemplo, tanto las PM10 como el ozono marcan tendencias al alza, este último, «en percentiles más bajos», y el ozono y NOx, ambos relacionados, suben también.
«Esta situación hace que resulte imperativo actuar con medidas para reducir la tendencia», apuntó el técnico. Nombró la situación de la estación de medición de San Basilio en Murcia, donde las concentraciones de NO2 «tienen una fuente primaria, que se da sobre todo en el suroeste, con procedencia local y muy asociada a situaciones de inversión térmica, principalmente en invierno».
Por lo que supera a las PM10, partículas que suelen superar los valores límites en esta estación, comentó que tiene también «un fuerte componente local de contaminantes primarios de diversas fuentes, como el polvo sahariano, con aportes que también proceden sobre todo del suroeste». En verano, sin embargo el aporte proceden del Este.
«Sabemos dónde estamos, el camino que hemos recorrido y las opciones para redirigir el rumbo», concluyó Follos.
Actuación coordinada
Por su parte, el consejero Vázquez subrayó que la intención es tener acabado este año un primer borrador de la Estrategia 2030 con 29 líneas de actuación y que esta «debe ser coordinada, porque estos nuevos valores suponen un reto» para las administraciones competentes. Se abarcarán actuaciones tanto en materia de transporte (con el uso de combustibles no contaminantes y aparcamientos disuasorios), el ahorro energético, campañas de concienciación ciudadana y potenciar la investigación entre otras.
El director general de Medio Ambiente, Juan Antonio Mata, que cerró la jornada, subrayó que uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la Región es lograr la implicación de los ayuntamientos, «en el desarrollo de estas 29 líneas de la Estrategia». Y apuntó que para la Región iba a ser «especialmente complicado» alcanzar los nuevos valores máximos, teniendo en cuenta su orografía y las intrusiones de polvo sahariano.
Desde el Ayuntamiento de Murcia, el concejal de Medio Ambiente, Antonio Navarro, subrayó que «podrán contar con nuestra colaboración, sin lugar a dudas». Y, en referencia a los niveles contaminantes, recordó que el nuevo protocolo de medidas ante episodios de contaminación del aire «ya bajamos los niveles máximos a partir de los cuales actuar».
Estudio en marcha sobre la calidad del aire aplicado a la salud
Al doctor Francisco Marín, cardiólogo y catedrático de la Universidad de Murcia (UMU) le tocó en la jornada de este martes exponer el proyecto en marcha sobre la red de medición de la Calidad del Aire y su aplicación en proyectos de investigación en el ámbito sanitario. Un trabajo que cuenta con financiación europea y en el que también participa la Universidad de Liverpool.
Marín, también investigador principal en el Grupo de Cardiología Clínica y Experimental y miembro del Servicio de Cardiología del Hospital Virgen de La Arrixaca, explicó que una de las ramas de la investigación se centrará en la incidencia y los riesgos de la contaminación en las enfermedades cardiovasculares. El objetivo final es «poder prevenir las complicaciones para la salud».
El cardiólogo comentó que hay datos que avalan que la polución atmosférica tiene más influencia en casos de mortalidad cardiovascular que el tabaquismo. Si bien, y en referencia a las PM10 y su influencia en la salud pública, Marín relató que un estudio realizado en Canarias (donde más sufren las intrusiones de polvo sahariano) dio como resultado que «era poco probable» que tuvieran una relación directa con los infartos. No así, apuntó, con los ictus (se producen un 64% más) y las hemorragias, que aumentan un 44%, por ejemplo.
Dudó de la influencia del cambio climático en los infartos o los ictus porque, dijo, se había comprobado que en verano se producen menos. «No vemos complicaciones cardiovasculares» relacionados con esta estación estival.