La lucha biológica contra plagas de mosquitos se potencia en Murcia con la colocación de nidos para aves

Hasta el momento, la iniciativa de la Concejalía se había centrado en otra especie devoradora de estos molestos bichos, los murciélagos, para los que han colocado ya cincuenta cajas a lo largo del cauce del río Segura y en varios jardines de la ciudad.

La idea de la Concejalía, que dirige Esther Nevado, es, además de impulsar las herramientas biológicas, fomentar la biodiversidad en el municipio. De hecho, se prevé que estas nuevos nidos atraigan a especies como el carbonero o el herrerillo, e incluso el vencejo. Esta última, al igual que la golondrina y el avión común, está incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y está prohibido destruir o dañar sus nidos en cualquier época del año, explicó José María Meseguer, técnico municipal.

«Los carboneros buscan agujeros en los árboles para anidar, por lo que no son una especie habitual en nuestros jardines; por eso esperamos que los nidos que vamos a instalar les faciliten la crianza», añadió. El trabajo con los vencejos es más complicado, dijo. «Las cajas deben tener un diseño específico, puesto que ellos, de forman natural, utilizan los huecos que encuentran en los tejados de los edificios altos para entrar por debajo y, una vez dentro, construyen su nido», señaló.

Las que sí están dando sus frutos, aunque no de forma uniforme ni en todos los lugares donde se han instalado, son las cajas para fomentar el anidamiento de los murciélagos, una especie que es capaz de devorar entre 1.000 y 3.000 mosquitos cada noche.

Favorecer la existencia de predadores naturales contra los mosquitos y otras plagas «es una opción preferente» para la Concejalía, también compensar la pérdida de gran parte de los lugares donde se cobijaban en otros tiempos estos quirópteros, para ello el Ayuntamiento de Murcia instaló esas cajas, todas georreferenciadas.

«Con la modernización de las ciudades, los murciélagos han perdido gran parte de los lugares de descanso y cría que existían en viejos tejados y sistemas constructivos antiguos en las ciudades y en los pueblos», manifestó Meseguer, quien defendió que colocar estas cajas nido «es la mejor estrategia para favorecer su presencia en determinados entornos donde pueden ser muy beneficiosos controlando las poblaciones de insectos».

«No sabemos bien por qué, pero los murciélagos tienen preferencia por aquellas que están situadas en zonas arboladas, en la avenida del Río Segura, y en el carril bici del río, así como cerca de la depuradora del Rincón del Gallego; en cambio eluden las que hay en el paseo de la ribera del Segura», comentó Meseguer. De hecho, debido al poco éxito de las instaladas junto al margen del río, el Ayuntamiento está pensando en cambiarlas de lugar.

De hecho, en una de estas cajas de la avenida del Río Segura, en enero del año pasado se constató la presencia de cuatro ejemplares hibernando; y se hallaron restos de heces en otra caja junto al río en el Rincón de San Antón. Pero no son los únicos animales que utilizan las cajas, ya que los técnicos han detectado presencia de salamanquesas (otros grandes insectívoros) en 20 cajas, hibernando en grupos de hasta una docena de individuos.

Meseguer recordó que la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) y la asociación naturalista Anse también pusieron en marcha un programa con el mismo objetivo (colocaron 15 nidos en las márgenes del río) y no llegaron a tener huéspedes.

El técnico municipal comentó que habían constatado otra peculiaridad de los murciélagos a la hora de asentarse en estos nidos prefabricados: «Otra incógnita es la razón por la que colonizan las cajas que colocamos y tienen forma cuadrada y no las redondas». Curiosamente, apuntó, las de Anse y la CHS también tenían forma circular.

Los técnicos del servicio municipal de Salud están llevando a cabo estos días una revisión de las zonas de anidamiento. Además de las mencionadas anteriormente, hay en jardines como el del Malecón y el del Salitre.

En paralelo a la lucha biológica, el Ayuntamiento de Murcia mantiene el control de las plagas con el uso de tratamientos químicos, especialmente de larvicidas, «que erradican el problema de raíz y, además, son inofensivos para otras especies y para los humanos», manifestaron fuentes municipales. Los adulticidas, por el contrario, «tienen un efecto menor a la hora de controlar la población de mosquitos», añadieron desde el Ayuntamiento.

Los drones también tienen un especial protagonismo en estas tareas de fumigación controlada, ya que son capaces de adentrarse en zonas de difícil acceso, «con lo que los resultados son más eficientes». La empresa Lokímica es la adjudicataria del servicio de tratamiento de las plagas en el municipio murciano.