Un juez ordena a los hacendados reabrir una acequia que entubaron en Monteagudo
La sentencia da la razón al Ayuntamiento, que firmó un decreto contra las obras, realizadas sin permiso hace dos años, y no considera que sean de interés general
«La política de hechos consumados en la huerta de Murcia se ha acabado». Ese es el mensaje que quiere subrayar el Ayuntamiento de Murcia ... y que destaca el concejal de Urbanismo y Transición Ecológica, Andrés Guerrero, al informar de la reciente sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 6 de Murcia, que en fallo firme ordena desentubar un tramo de la acequia La Ladrona, ubicada en la Vereda de la Cueva, en Monteagudo.
Esta resolución judicial desestima el recurso que la Junta de Hacendados presentó en la Sala contra un decreto municipal de septiembre de 2020 que ordenaba al órgano rector de los huertanos a «ejecutar las operaciones necesarias para restaurar físicamente los terrenos al estado anterior al entubado». Las obras se realizaron sin permiso, según alegó el Consistorio en su decreto, y se llevaron a cabo en un tramo de ochenta metros lineales de La Ladrona, en la Vereda de la Cueva, para lo que se utilizó un tubo de hormigón de 0,80 metros de diámetro. La Junta de Hacendados decidió interponer una demanda ante el Contencioso-Administrativo contra la resolución municipal, pidiendo que se declarara «contraria a derecho», y que acaba de ser resuelta por el magistrado titular del juzgado número 6, Juan González Rodríguez.
Desestima el recurso porque no cree probado que beneficie a otros municipios
El juez desestima el recurso de reposición de la Junta de Hacendado y considera que el decreto municipal está «ajustado a derecho». Apunta que «la sentencia es firme» y que «contra ella no se puede interponer recurso ordinario alguno».
Silencio administrativo
Entre sus argumentos, el magistrado apunta que es cierto que, como alegan los huertanos, hubo silencio administrativo al no responder en un mes cuando les indicaron su intención de realizar las obras y que estos lo entendieron como que tenían vía libre para ejecutarlas. Sin embargo, añade que sí hubo informes internos en los que se demostraba la necesidad de licencia urbanística y, por tanto, informes técnicos favorables. El Servicio de Medio Ambiente, en julio de 2019, indicó que no podía dar el visto bueno basándose en el artículo 9.1.3 apartado C del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU): «Se mantendrán los cauces naturales y su vegetación asociada, así como las acequias y canales de riego».
Cerraron un tramo de 80 metros lineales del cauce de La Ladrona con un tubo de hormigón
Para el juez hay que ir a la cuestión 'mayor' como es si estos trabajos están contemplados en el artículo 127 de la Ley de Aguas, en cuyo primer apartado habla de que las obras de interés general y que trasciendan los límites del término municipal donde se vayan a ejecutar no necesitan licencia municipal.
En este sentido, el juez constata que hay discrepancias entre el Ayuntamiento y los huertanos al considerar los segundos que sí entran en este apartado, mientas que el Consistorio considera que no es el caso. Finalmente, el magistrado considera probado que ni es de interés general, ni es supramunicipal, ni que su funcionalidad «no se agote en el término municipal de Murcia». Añade que «que se trate de obras para el mantenimiento de acequias y canales de riego no les dota de los caracteres referidos».
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La obra ejecutada fue autorizada en abril de 2019 por el Juntamento Avenantes de La Ladrona del Pino y Ladrona de la Portada, y, según alegan los huertanos, se enmarca en el programa de medidas de mejora, mantenimiento, acondicionamiento y explotación del regadío tradicional en las vegas del Segura, recogida en el plan de cuenca. Con esta intervención en el tramo que quedaba sin entubar se evitan «los desbordamientos que anegaban las parcelas», indican.
Desde el Ayuntamiento, el concejal Guerrero insiste en que aunque siempre se va a pedir «que se cumpla la legalidad», también se tiende la mano a la Junta para «colaborar y llegar a acuerdos» en el cuidado de la red de acequias.
Los huertanos no descartan llevar el caso al Supremo
La Junta de Hacendados sigue defendiendo, como lo hiciera ante la paralización de las obras de la acequia de Pitarque, que la legislación ampara estos trabajos de entubamiento y se refiere al artículo 127 de la Ley de Aguas. «Estamos exentos de pedir licencia, al estar nuestros trabajos dentro del Plan Hidrológico de la cuenca del Segura; tener interés general –por lo que no necesitan trámite administrativo–; y ser de carácter supramunicipal, por beneficiarse varios municipios», indican.
En este último caso, los huertanos se refieren a que el cauce de La Ladrona trasciende «clarísimamente» Murcia, ya que de las obras se benefician Santomera, Beniel y Orihuela. Insisten en que «basta con una comunicación previa y consumidos los plazos de respuesta, si esta no es negativa, se puede proceder a ejecutar las obras». La Junta de Hacendados estudia ahora, tras la resolución del Contencioso, la posibilidad de presentar un recurso ante «instancias superiores», por la vía extraordinaria, como el Tribunal Supremo o incluso el Constitucional. «Se ha perdido una batalla, pero no la guerra», dicen.
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