Casi 40 familias pueblan los focos de chabolismo de Murcia
El Ayuntamiento realojará al 25% de los moradores de estos asentamientos históricos, tras la cesión por parte de la Comunidad de nueve viviendas
Cartones, tablones de madera, telas, chapas, plásticos... Los materiales con los que puede estar fabricada una chabola –ninguno de ellos 'noble'– son variados y, aunque ... puedan cumplir momentáneamente la función de dar cobijo, no parecen lo más adecuado para desarrollar una vida digna, ante la falta de saneamiento y suministros básicos y el riesgo de posibles accidentes. Una situación que se complica cuando sirven de hogar para menores y que suele generar desconfianza entre los vecinos próximos a la zona. En la actualidad y según datos del Ayuntamiento de Murcia facilitados por la edil de Servicios Sociales, Paqui Pérez, casi cuarenta familias componen la población de estos asentamientos en infraviviendas.
El programa de erradicación del chabolismo histórico del Consistorio tiene por objeto eliminar estas situaciones, con un evidente beneficio para sus moradores, pero especialmente para unos pequeños que difícilmente podrán salir de ese entorno sin apoyo. Próximamente, nueve de esas familias podrán cambiar de vida gracias a la cesión gratuita al parque municipal de otras tantas viviendas adquiridas por la Consejería de Fomento.
Así, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento aprobó ayer esta operación, en el marco del convenio de colaboración suscrito entre ambas administraciones para el realojo y acompañamiento de personas en situación de «exclusión social y residencial cronificada». Se trata de una actuación que cuenta, además, con fondos procedentes del Fondo de Desarrollo Regional (Feder) y el Fondo Social Europeo 2014-2020.
La edil señala la dificultad para evitar que enclaves desalojados sean ocupados otra vez, al estar en «terrenos privados»
Los inmuebles deberán estar vinculados a este fin durante un plazo no inferior a 20 años, aunque podría reducirse a un lustro, siempre y cuando la ayuda Feder obtenida sea reasignada al mismo fin social. «Esas viviendas tienen ya prácticamente nombres y apellidos, ya que hacemos un estrecho seguimiento de la situación de estas familias», apuntó Pérez, que defendió la importancia de no comunicar la ubicación de los recién adquiridos inmuebles.
«Informar a los vecinos de una zona que cuentan en el vecindario con uno de estos hogares causa a veces unas reticencias o incluso una sensación de alarma que no se corresponde con la realidad, ya que, hasta el momento, se han destinado una treintena de viviendas a este tipo de realojos sin que se haya generado ningún problema y con un éxito total», destaca la responsable de Servicios Sociales.
La Concejalía prefiere no facilitar la ubicación de los inmuebles porque genera reticencias «injustificadas» entre los vecinos
Tampoco quiso confirmar la concejala si el realojo en estas nueve viviendas permitirá desmantelar algún poblado chabolista en concreto. No obstante, Pérez apunta que el objetivo es sacar de esta situación de pobreza extrema a grupos familiares que residen en históricos enclaves chabolistas.
Censo de los enclaves
El Ayuntamiento, en concreto el Servicio de Emergencia Móvil y Atención Social (Semas), cuenta con un censo bastante actualizado de personas que viven en estas condiciones, que tampoco quisieron facilitar fuentes municipales. No obstante, algunos de los puntos donde se han detectado en los últimos años poblados o asentamientos de este tipo, con una población variable, son Patiño, Algezares, Zarandona, Puente Tocinos, Rincón de Seca, Javalí Nuevo o El Puntal. Varios de estos focos cuentan con más de una década de evolución, según confirman fuentes del Semas.
Esta población es fundamentalmente de origen extranjero, con una importante presencia de ciudadanos del Este en los núcleos más consolidados. Son personas que viven principalmente de la economía informal y de la recogida de chatarra, según han apuntado en diversas ocasiones a LA VERDAD desde Servicios Sociales. Sobre la posibilidad de articular medidas para evitar que los enclaves desalojados vuelvan a ser ocupados, Pérez señala que se trata de una problemática compleja, «ya que muchos se asientan sobre terrenos privados y no podemos actuar». «Nos limitamos a intervenir cuando hay problemas de insalubridad», concluye.
Destinan 1,2 millones más al año al contrato de ayuda a domicilio
Combatir la soledad no deseada y fomentar el envejecimiento activo. Ese es el principal objetivo del nuevo contrato de prestación de ayuda a domicilio, cuya adjudicación a Clece, SA autorizó ayer la Junta de Gobierno. Está previsto que comience el 1 de marzo y se prolongue 3 años, y el presupuesto máximo de licitación es de 20,1 millones de euros; esto es, 6,7 millones de euros para cada anualidad, frente a los 5,5 anuales del contrato anterior, lo que supone un incremento anual de 1,2 millones de euros. Fuentes municipales explican que esto «permitirá seguir dando cobertura a un servicio en continua evolución y mejora, que se considera esencial para la comunidad y que, en la actualidad, atiende a cerca de 2.000 personas en sus propios hogares». En el nuevo contrato, se plantean «mejoras y retos desde la prevención, promoción del envejecimiento activo e integración social».
El contrato podrá ser prorrogado dos años más y su importe se incrementará en función del aumento de la demanda.
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