El Pleno de Murcia aprueba un millón extra para ayudas de servicios sociales
Los socialistas, que están a favor del destino del dinero, se abstuvieron por «la mala gestión y falta de previsión» del equipo del alcalde Ballesta
El Pleno del Ayuntamiento de Murcia acaba de aprobar en la sesión extraordinaria celebrada en la mañana de hoy viernes un suplemento de crédito, por importe de 1.000.000 euros, con el fin de incrementar la partida de las ayudas de emergencia social a consecuencia de la pandemia. Todos los grupos con representación en el Consistorio (PP, Cs, Vox y Podemos) votaron a favor de esta medida, excepto el PSOE, que se abstuvo, alegando que pese a estar de acuerdo con el destino del dinero, consideraban «una mala gestión y falta de previsión» del equipo de gobierno municipal tener que utilizar esta fórmula apenas un mes después de haberse aprobado los presupuestos del 2020.
Esta partida se va a destinar, entre otras, a las entidades sociales Rasinet (75.000 euros); Educa (59.000 euros), Jesús Abandonado (286.900 euros); Los Almendros (25.000 euros); Traperos Emaus (50.000 euros); Banco de Alimentos (25.000 euros); Cáritas (225.000 euros); Asociación Habito (15.000 euros); Columbares (27.500 euros); Fundación Manual María Vicuña (12.000 euros); CEPAIM (48.000 euros); ACCEM (10.000 euros); Nuevo Futuro (30.000 euros); Plataforma Voluntariado (6.000 euros).
Además, se utilizará para el pago de ayudas ordinarias de emergencia social, ayudas especiales Covid y ayudas de apoyo a la infancia, según explicaron fuentes el Gobierno municipal.
Durante el debate de este segundo punto del orden del día, el concejal de Gestión Económica, Eduardo Martínez-Oliva, encargado de su defensa, destacó el incremento de la demanda de ayudas sociales a consecuencia de la pandemia, lo que hacía necesario «seguir manteniendo una respuesta adecuada para atenderlos». De ahí que habían recuperado partidas de otras concejalías que no iba a dar tiempo a gastar para destinarlas a estas subvenciones.
La concejal socialista Carmen Fructuoso, en su argumento de la abstención de su grupo, preguntó al equipo de gobierno si es que durante la redacción de los presupuestos -aprobados hace escasamente un mes y que están vigentes desde hace una semana- no se habían dado cuenta de la existencia de esta necesidad, calificando de «mala gestión» lo ocurrido. Además, recalcó que la Concejalía de Servicios Sociales, que dirige Pilar Torres, aún tiene pendientes de ejecución 4,8 millones de euros, entre ellos la ayuda a una madre soltera que lleva esperando desde mayo la ayuda de 600 euros que tiene concedida. «Nos abstenemos porque no queremos ser partícipes de la mala gestión de la Torres ni del alcalde José Ballesta», concluyó.
Para el portavoz de Ciudadanos, Mario Gómez, socio de gobierno municipal, lo que se estaba haciendo esta mañana era «un ejercicio de responsabilidad y de sentido común» al destinar las partidas que se sabe que no va a dar tiempo gastar a estas necesidades, en lugar de dejar «que se pierda». «¿Habrá algo más útil que coger ese dinero para ayudar a las familias más vulnerables y otras ayudas sociales provocadas por la situación de la pandemia?», se preguntó.
José Ángel Antelo, portavoz de Vox, indicó que votarían a favor, pero no sin criticar «la falta de previsión» del presupuesto aprobado, en el que, dijo, «se han olvidado meter esta partida». Antelo apuntó que «este pleno no se hubiera celebrado si se hubiera hecho una gestión adecuada a la séptima ciudad» española; pero más parece, dijo, que se trate del «séptimo Ayuntamiento del cuerno de África».
El portavoz de Podemos-Equo, Ginés Ruiz, subrayó que su grupo era crítico con los presupuestos y con la gestión municipal pero que lo que se iba a votar estaba previsto en la legislación e iba a permitir que se hiciera efectivo en pocos días, por lo que apoyaba el crédito y su fin. Ruiz puso el acento en su intervención en la necesidad de que el Ayuntamiento no se acostumbre a «externalizar» los servicios sociales y dejarlos exclusivamente en manos de las entidades del Tercer Sector, pues las políticas sociales «deben organizarse y dirigirse desde el Ayuntamiento, apoyándose en ellas». Por último, pidió que se reforzaran los servicios que dependen de la Concejalía.