El Consistorio de Murcia rechaza los 750.000 euros que iba a destinar al centro de San Antolín
Pierde las ayudas de la UE tras el rechazo vecinal a unas instalaciones en las que se iba a atender a personas con adicciones y a las que no ha encontrado otra ubicación alternativa
Puede que no se hayan encontrado alternativas viables o quizás que no se haya buscado lo suficiente, en función del prisma con el que se ... mire. Pero lo cierto es que el Ayuntamiento de Murcia renunció hace unos días, mediante acuerdo de su Junta de Gobierno, a una subvención europea de casi 750.000 euros destinada a luchar contra la exclusión social y de la cual se deberá devolver el tercio que ya había sido recibido por adelantado. Dicha cantidad, con cargo a los fondos Next Generation, iba íntegramente dedicada al desarrollo del proyecto 'LH-Aloha', que tenía como objetivo el de trabajar durante tres meses en la integración de trece personas sin hogar y que presentan problemas de adicciones o de salud mental, unas circunstancias que ayudan a cronificar su situación.
Esta iniciativa se iba a desarrollar, según las previsiones iniciales, en un local ubicado en el barrio de San Antolín, en las inmediaciones de la estación de autobuses y próximo al colegio San Andrés. La noticia de esta propuesta, hecha pública por LA VERDAD, generó un movimiento de oposición en el vecindario que motivó varias protestas ciudadanas, que reunieron a varios centenares de personas. El rechazo, según justificó entonces el portavoz de la asociación vecinal, Antonio Ortiz, se centró en la consideración de que el entorno de «un centro escolar no es el mejor lugar para ubicar esta actividad, ya que muestra conductas que no son ejemplares para los menores y creemos que tendrá un efecto llamada para elementos indeseables».
Con este razonamiento no se refería Ortiz al proyecto LH-Aloha en concreto, sino a la centralización de servicios que la entidad responsable de la propuesta, La Huertecica, planeaba llevar a cabo en dicho local, al que quería trasladar su centro de día y su comunidad terapéutica, en los que trabajan, entre otros colectivos, con drogodependientes, a los que acompañan y asisten en sus necesidades básicas, controlando, entre otras cuestiones, la toma de sus tratamientos farmacológicos. «Unirlo todo era más eficiente», justifica a preguntas de LA VERDAD Diego Cruzado, principal responsable de esta entidad, que cuenta con otro centro a unas pocas calles y que «jamás ha generado problemas a los residentes», según recuerda.
Este movimiento vecinal llevó al Consistorio a desistir de la puesta en marcha de 'LH-Aloha' en la ubicación inicialmente escogida y a proceder a la búsqueda de otros posibles emplazamientos. Sin embargo, este cambio de planes no ha llegado a concretarse en una propuesta clara y ha dado lugar al desistimiento de la iniciativa y a la consecuente renuncia a los fondos. Cruzado incidía en que «es una pena renunciar a una cantidad de dinero como esta, que es tan difícil de conseguir». Asimismo, lamentaba la falta de valentía que ha mostrado la Administración a la hora de apostar por la materialización de una propuesta como esta, «a diferencia de lo que ocurre en ciudades como Cartagena».
Así, confesaba Cruzado que, aunque fue el propio Ayuntamiento el que planteó a La Huertecica este proyecto, no ha acompañado con firmeza a la ONG en el camino para hacer posible su desarrollo, hasta el punto de que la entidad ha invertido en todo el proceso, además de un gran esfuerzo, unos 200.000 euros que no espera recuperar. «Antes de poner el recurso en marcha, nosotros éramos partidarios de explicar su beneficio a la comunidad de la zona, pero se nos dio esta ubicación como algo hecho, asegurando que no habría ningún problema, y no se nos facilitó este contacto con los vecinos, lo que nos ha parecido una equivocación», añadía, defendiendo la transparencia necesaria en procesos como estos, de los que un barrio «se puede beneficiar».
«Solos» en la búsqueda
Asimismo, Servicios Sociales emplazó a La Huertecica a encontrar otra localización para el proyecto, «pero no se nos ayudó en esa búsqueda; se nos ha dejado solos sabiendo que podríamos encontrarnos antes situaciones similares como la de San Antolín», expone Cruzado, mostrando su desolación y la de los socios ante el final que ha encontrado esta iniciativa, que contaba con el aval del Gobierno de España. «Habrá que esperar a mejores momentos y a un mayor coraje en la respuesta en la lucha contra la pobreza», concluye.
Por su parte, desde la Concejalía de Servicios Sociales defienden que «barajar otra ubicación no era factible, porque hay unos plazos establecidos por Europa para ejecutar y desarrollar el proyecto y hubiera sido imposible cumplirlos». Asimismo, los responsables municipales han querido incidir en que «resulta esencial la solidaridad de la sociedad en su conjunto para apoyar a quienes se han visto abocados a una situación no deseada y para lo que necesitan apoyo para poder recuperar una vida digna».
Arrancan otros proyectos para personas sin hogar en viviendas
Dicen los últimos datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística que hay 618 personas en la Región en situación de sinhogarismo, un 44% más que hace una década, y con un alto porcentaje de cronificación, ya que casi ocho de cada diez llevan más de un año en la calle, el segundo porcentaje más alto de España después del de Baleares. No es el fallido proyecto de La Huertecica el único puesto en marcha por el Consistorio para tratar de erradicar esta creciente problemática. Uno de ellos es el que desarrolla la ONG Hogar Sí, conocida anteriormente como RAIS y que gestionaba un albergue nocturno de 'baja exigencia' -con 18 plazas- hasta hace un año en Murcia, cuando este se cerró. «Estos recursos no permiten solucionar situaciones crónicas», apuntan sus responsables.
Por esto, se encuentran iniciando, junto a Provivienda, otro proyecto, también con fondos europeos, llamado 'Derechos a la vivienda', basado en la metodología del 'Housing First' o reubicación en pisos. De esta manera se fomenta la autonomía de los usuarios, la seguridad en sí mismos y la asunción de responsabilidades. Actualmente, ya cuenta con una decena de personas en estas viviendas y se esperar ir incorporando al resto. Además, hay otras propuestas como 'Intervención con Personas Sin Hogar ContiGo', 'Viviendas en Femenino' y 'Viviendas para la recuperación de la salud'. Por otra parte, Jesús Abandonado sigue en la búsqueda de un solar público que cumpla las características necesarias para levantar un 'centro de alta tolerancia', que reduce al mínimo las exigencias para sus usuarios.
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