Condenan a seis años a un joven que violó a una chica en un portal de Murcia

El acusado fue detenido por la Guardia Civil dos días después del ataque, e ingresó en prisión. En su declaración en el juicio reconoció que pasó gran parte del día en compañía de la chica y de otras dos personas, y admitió que mantuvo relaciones sexuales en diversos momentos que calificó de consentidas. Reconoció, no obstante, que la acompañó a su casa y que en el portal de un bloque de viviendas golpeó una vez en el rostro a la joven ante sus «inexplicables gritos», y que cogió su bolso para evitar que llamara a alguien.

Los hechos se produjeron el 26 de septiembre de 2018, cuando el agresor, que estaba acompañado de un amigo, conoció a la víctima y a otra chica en Murcia. Durante la tarde, los cuatro acudieron a diversos locales de ocio de la capital, donde el procesado y su compañero consumieron cantidades importantes de cerveza. Pasadas las 23.00 horas, y después de dejar en su domicilio a una de las chicas, los dos amigos se dirigieron a la pedanía de Beniaján para llevar a su casa a la otra joven.

Una vez se encontraron en la calle donde se ubica su vivienda, cerca de la medianoche, el condenado se ofreció a acompañarla hasta su casa a pie y los dos se bajaron del coche. Mientras caminaban, el chico la introdujo en el portal de un edificio, muy cerca del domicilio donde ella reside, para tener relaciones sexuales a las que la chica se negaba. El agresor comenzó a golpearla en la cara, la tiró al suelo y la penetró vaginalmente. Tras ello, y para evitar que pudiera pedir ayuda, cogió su bolso en el que tenía su teléfono móvil, y se deshizo de él cuando se marchó.

Dos vecinas del bloque acudieron a los gritos de auxilio por parte de la víctima y la encontraron en el rellano del portal, muy nerviosa y bloqueada, con la cara desfigurada y bajándose el vestido. La chica les contó que un hombre le había violado y le había robado el bolso. Tras el ataque, la víctima, que ha sido representada por la abogada penalista Ainhoa Azpeitia, sufrió una contusión en la cabeza y en la nariz, así como la fractura de un dedo de una mano.

El tribunal condenó a seis años y medio de prisión al acusado por un delito de violación, otro de lesiones, y la prohibición de acercarse a la víctima a una distancia mínima de 500 metros y de comunicarse con ella durante cuatro años tras cumplir la pena de prisión impuesta. Deberá indemnizarla con casi 31.000 euros.