La Comunidad exige la construcción de la presa de Tabala para frenar las riadas

La Comunidad Autónoma apoya la construcción de la presa de la rambla de Tabala como solución a las inundaciones que padecen frecuentemente las pedanías murcianas de Alquerías, El Raal, Zeneta y el municipio de Beniel. De esta forma, el Ejecutivo regional muestra su respaldo a la petición de la plataforma vecinal que solicita que la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) retome esta obra, según informaron fuentes de la Comunidad. El consejero de Fomento e Infraestructuras, José Ramón Díez de Revenga, recibió ayer a representantes de la citada plataforma vecinal y diferentes autoridades locales de las zonas afectadas por las inundaciones en la capital.

En la reunión, Díez de Revenga informó a los vecinos y dirigentes municipales del documento que está elaborando el panel de expertos para prevenir las inundaciones en la Región de Murcia, que incluye la construcción de esta presa como solución «imprescindible» para evitar los riesgos de las riadas en esta zona.

Por ello, el consejero solicitó al organismo de cuenca que ejecute esta infraestructura para garantizar la «seguridad y la tranquilidad» de los vecinos de la zona ante episodios de intensas lluvias que «cada vez son más frecuentes».

Tras recordar que esta obra está incluida en el Plan de Riesgos de Inundaciones de la CHS, Díez de Revenga reclamó al Estado que retome el proyecto de construcción de la presa de la rambla de Tabala que, se redactó en 1996, en el que incluso se iniciaron los trámites de expropiación de los terrenos necesarios para ejecutar la obra.

El consejero y la plataforma acordaron pedir, conjuntamente, una reunión con el director general del Agua del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico para conocer los planes del organismo estatal con respecto a esta obra.

Hace solo una semana, el alcalde de Murcia, José Ballesta, reclamó al Ministerio para la Transición Ecológica una «decisión definitiva» sobre la construcción del colector de aguas pluviales en la zona norte para paliar las inundaciones. A principios de mes, el presidente de la CHS, Mario Urrea, puso en cuestión su viabilidad porque trasladaría el problema de esa zona al tramo urbano del cauce del río Segura. Ballesta instó al Ministerio a que «se pronuncie y ponga sobre la mesa una solución ante el bloqueo de las obras», cuya licitación ha sido paralizada contra el criterio de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, quien encargó la redacción del proyecto por 1,5 millones.