Detenido el presunto autor de la muerte a puñaladas de un hombre en la pedanía murciana de Alquerías
La Guardia Civil indaga las circunstancias del crimen, que se produjo en un carril de huerta en torno a las cinco de la madrugada, motivado presuntamente por una riña
El carril de Los Ponces, en la pedanía murciana de Alquerías, amaneció cubierto por un reguero de sangre. Este enclave de huerta, cercano al Camino del Carcanox y en el que residen unos pocos vecinos, se convirtió este martes en el escenario de un crimen que la Guardia Civil apenas tardó unas horas en resolver. Un hombre fue detenido por agentes de la Policía Judicial como presunto autor de la muerte a puñaladas de Paco, un vecino de la zona de 44 años. Ambos llevaban unos días, al parecer, enzarzados en una discusión que concluyó este martes, de madrugada, cuando la víctima fue cosida a puñaladas.
Fue en torno a las cinco de la madrugada cuando la Benemérita fue alertada de la muerte de un hombre en esa zona de Alquerías, presumiblemente con heridas de arma blanca. Efectivamente, según explicaron fuentes cercanas al caso, la víctima recibió diversas puñaladas en el cuerpo que le llevaron a fallecer prácticamente en el acto.
«Me ha matado, me ha matado». Esa es una de las pocas frases que acertó a escuchar de madrugada un vecino de la víctima. Este residente del carril de Alquerías relató a sus vecinos cómo había escuchado voces en el entorno de la vivienda del afectado en las que otro hombre la amenazaba: «te voy a matar». El agresor huyó rápidamente de la zona tras cometer el asesinato, pero la Guardia Civil no tardó en dar con su paradero y al mediodía de este martes ya había conseguido ponerle las esposas.
Un vecino escuchó gritos amenazantes de madrugada y, más tarde, oyó a Paco gritar «me ha matado»
El sospechoso, según explicaron fuentes cercanas a la investigación, es un vecino de la zona que tiene problemas con las drogas. El presunto homicida y la víctima se conocían –algunos vecinos aseguraban haberlos visto juntos– y últimamente mantenían un desencuentro, cuyo trasfondo está siendo investigado por el Instituto Armado.
La víctima de este crimen residía en esa pequeña vivienda del carril de Los Ponces desde hace dos o tres años, cuando se separó y se mudó a esa antigua vivienda familiar, según explicaron los vecinos. En ocasiones residía también con él su hijo adolescente. «Él era buena persona», remarca una vecina de una planta baja cercana junto a su marido. Ambos recuerdan que la misma tarde del lunes lo vieron enfrente de su casa paseando a un perro pequeño que tenía e intercambiaron algunas frases. Otra vecina de la zona reconocía su estupor al conocer la noticia de boca de la propia madre de la víctima, con la que tropezó este martes bien temprano cuando paseaba por el carril. «Me dijo que habían matado a su hijo», explica la mujer. «No hay derecho a que le hagan eso a nadie«.
