El antiguo convento de María Reparadora en Murcia será un residencial para personas que viven solas
La orden religiosa, que abandonó hace años el inmueble que ocupaba en Zarandona, ha cedido las instalaciones al Ayuntamiento de Murcia
Se va a llamar Residencial María Reparadora y lo van a ocupar personas que viven solas, aunque también puede concederse una de las habitaciones ... a unidades familiares de dos miembros (en los que uno de ellos sea un mayor) así como a familias monoparentales con un menor a su cargo o mujeres víctimas de la violencia de género.
La Concejalía de Mayores, Discapacidad y Cooperación al Desarrollo, a través del Servicio de Vivienda, ha elaborado el proyecto de nuevo residencial en el inmueble que ocuparon hasta hace una década las religiosas de la orden de María Reparadora, ubicado en Zarandona. Una iniciativa que ha sido posible gracias a que un representante de las monjas ofreció el edificio al Ayuntamiento para fines sociales. Así, lo ha cedido durante cinco años y pasado este tiempo, el Consistorio podrá adquirirlo.
Los técnicos del Servicio llevan casi un año trabajando en este proyecto que finalmente ha sido diseñado para trece habitaciones de distintos tamaños (al estilo de miniapartamentos con cocina independiente) y varias zonas de uso común.
Se han diseñado trece unidades habitacionales de tres tipos distintos, en función del perfil de los futuros ocupantes
«Nos va a servir de experiencia piloto de 'cohousing' público municipal, con el que queremos dar respuesta a un cambio en la sociedad, en la que cada vez más personas viven solas», explica la concejal Paqui Pérez, que se muestra muy ilusionada con esta iniciativa.
El edificio del convento se construyó en 1978 y tiene dos accesos, el principal que da a la calle Diego Carmona Aragón, y una segunda entrada que da al patio interior, por la calle Ermita. «Es un edificio de uso residencial tipo plurifamiliar, en el que las habitaciones individuales se conservan bastante bien, al igual que el resto del inmueble; de hecho, tras una inspección visual no hemos detectado patologías graves que fueran a afectar a su cimentación o estructura», comenta. Ni siquiera hay trazas de humedades.
Pérez indica que debido a la problemática social a la que se quiere dar respuesta con esta iniciativa no se ha planteado, para su rehabilitación, un diseño residencial tradicional. «Es un modelo en el que se incluyen espacios para compartir, para que pueda generar relaciones y crear comunidad entre sus futuros ocupantes».
Vivienda ha comenzado la redacción del proyecto para sacar a licitación la rehabilitación, para lo que cuenta con 150.000 euros
De hecho, va más allá y apunta que la intención es que sea un edificio abierto tanto a los vecinos de las casas colindantes como a los usuarios de otros centros sociales cercanos, como el de Mayores de Zarandona o Astrapace. «Podrán utilizarlo para realizar las actividades que necesiten», subraya.
Entre los espacios comunes se ha previsto un gimnasio, un salón comunitario, una sala de audiovisuales, otra de juegos y de lectura; una cocina, un comedor, terrazas y el huerto interior, que aunque es pequeño, solo necesita una pequeña puesta al día.
El objetivo es que sea un edificio abierto a los residentes colindantes y a los usuarios del Centro de Mayores de la pedanía
«Lo hemos hecho así porque no nos queremos quedar en un proyecto en el que solo se da cobijo a las personas que lo necesitan, sino que queremos intervenir en otros aspectos esenciales para la vida, como fomentar las habilidades sociales, de convivencia y de formación, entre otras, que les permitan llevar una vida digna», indica la edil.
Las habitaciones
El diseño final contempla trece unidades habitacionales divididas en tres tipos distintos: unas para usuarios de sillas de ruedas; otras de hasta 25 m2, con cama doble, sofá, TV y 'office'; y un tercer tipo de unos 35 m2 con dormitorio independiente y salón-'office'. En la planta baja habrá dos habitaciones para personas con movilidad reducida; en la primera, cuatro habitaciones pequeñas y una grande; y en la planta segunda, cuatro pequeñas y dos grandes. En principio, sus ocupantes pagarán una cuota por la estancia según sus disponibilidades económicas.
Inquietud entre los vecinos por el destino final del edificio
Vecinos de la calle donde está localizado el inmueble que fue casa de la orden religiosa María Reparadora han mostrado su inquietud por la procedencia de los nuevos inquilinos y han solicitado información a la Concejalía. La edil de Vivienda, Paqui Pérez, mantuvo hace unos días una primera reunión con un grupo de estos vecinos 'in situ', al acudir a visitar el inmueble. «Es normal que haya inquietud ante lo que no se conoce, por eso mantuve un primer encuentro para explicarles el proyecto y contesté a sus dudas», indicó la concejal, añadiendo que tenía la impresión de que «todo ha ido bien». Pérez también explicó que va a mantener una reunión con el alcalde pedáneo de Zarandona, Francisco José Esteban, para darle toda la información del proyecto por si algún residente sigue teniendo dudas sobre su destino.
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