Más de 21.000 euros de indemnización por un resalto en mal estado en Murcia
El Ayuntamiento deberá compensar a un vecino de La Alberca que sufrió un accidente de moto por una banda de reducción de velocidad sin fijar
Manuel Paredes se acuerda estos días del relato bíblico de David y Goliat a raíz de la sentencia firme del Juzgado de lo Contencioso Administrativo ... número 2 de Murcia que obliga al Ayuntamiento a indemnizarle con 21.463 euros (intereses incluidos) por el accidente de moto que sufrió en septiembre de 2021 cuando circulaba con su novia por la calle La Paz de la pedanía de La Alberca.
Un siniestro provocado por el mal estado de un resalto, ya que la banda reductora de velocidad no estaba sujeta en su conjunto a la calzada y la parte suelta le hizo perder el control del vehículo, según relató a LA VERDAD en junio de 2022 después de poner una reclamación por responsabilidad patrimonial en el Consistorio que quedó en agua de borrajas porque fue desestimada.
Tres años después de la publicación de su caso en LA VERDAD –y con una demanda de por medio–, Manuel celebra que al fin le hayan dado la razón. «Estoy muy contento porque al final se ha hecho justicia; lo importante para mí no es la cuantía económica, sino que me hayan dado la razón porque litigar con la Administración es muy complicado», destaca este auxiliar de Enfermería de 35 años que sostiene que «o te pones serio o te torean y te toman como el pito del sereno».
«Estoy muy contento porque al final se ha hecho justicia; lo importante no es la cuantía económica»
Sobre las lesiones que le provocó la caída que sufrió al pasar por el resalto mal atornillado, Manuel recuerda que le diagnosticaron una fractura en la cadera. Un traumatismo por el que tuvo que usar durante dos meses un bastón para poder caminar, además de someterse a numerosas sesiones de «una rehabilitación larga y tediosa». «No podía ni moverme del dolor», rememora sobre los meses posteriores al accidente del que hace ya casi cuatro años.
Respecto a las secuelas, asegura que arrastra una necrosis grasa provocada por el impacto. Una afección crónica que se podía haber evitado si Manuel no se hubiera cruzado con el resalto. En este sentido, el accidentado pone de manifiesto que «el mantenimiento de los elementos viales es fundamental». Asimismo, señala que desde que se topó con «el dichoso resalto trampa» se fija más en el estado de las carreteras y denuncia que «hay bastante dejadez en las pedanías».
«No podía ni moverme del dolor», rememora Manuel Paredes sobre los meses posteriores al siniestro de hace casi cuatro años
Según Valentín Fernández, de Legamur Abogados, «esta resolución firme confirma que la responsabilidad patrimonial de las administraciones no es una figura teórica, sino una garantía efectiva para los ciudadanos frente a los daños que sufran como consecuencia del mal funcionamiento de los servicios públicos». Además, el letrado indica que, en este caso, «el Ayuntamiento de Murcia ha sido condenado por su omisión en el deber de conservación de la vía pública, que causó un accidente perfectamente evitable».
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