Fomento admite el error y expropiará al afectado de la autovía del Reguerón
«El caso de Antonio es de los más injustos que he tenido que ver. No era normal, ni hace siete años ni ahora, que se le quitaran seis metros de casa», según su abogado
Manuel Madrid
Miércoles, 20 de abril 2016, 01:23
La denuncia pública ha servido para que el desasosiego de Antonio S.M., el vecino de Beniaján que lleva siete años de calvario por las expropiaciones para construir la autovía del Reguerón, ablande el corazón de los responsables de la Demarcación de Carreteras del Estado en la Región de Murcia y del Ministerio de Fomento. La publicación ayer en 'La Verdad' del caso de este enfermero que ha visto cómo se ha quebrado su salud y su equilibrio emocional por los problemas acarreados por un proceso expropiatorio cuando menos cuestionable, hizo que el ingeniero de Caminos, Canales y Puertos Alberto Pleite Casimiro se pusiera en contacto con el afectado y su abogado, Juan Francisco Rodríguez, para reorientar la situación en cumplimiento de instrucciones de sus superiores. Según confirmó Rodríguez, «Pleite me reconoció que se ha cometido un error con mi representado y que finalmente se le expropiará la vivienda por completo».
El caso de Antonio es «de los más injustos que he tenido que ver en estos años», señala el abogado, «y solo ha sido cuando se ha puesto en conocimiento de la sociedad un abuso por parte de la administración pública cuando se han tomado cartas». En concreto, se le iban a expropiar casi 7 metros de casa, es decir, la parte que corresponde con las dos habitaciones y el comedor, y 5 metros del espacio de servidumbre, con lo que le cortaban la entrada. «Eso no es normal en una expropiación, y no era normal hace siete años y no es normal ahora. E insisto, hasta que no ha sido de público conocimiento por parte de la sociedad no se ha intentado frenar esta injusticia». La vivienda, que se encuentra arrendada y habitada por una pareja joven, resiste de aquella manera estos días -no dejan de aparecer grietas-, pese a las demoliciones de las casas contiguas, por lo que para evitar un mal mayor, y para reparar una injusticia, será expropiada.
La historia de Antonio empezó en el mes de marzo de 2009, cuando como tantos otros vecinos de las pedanías de huerta ubicadas en el corredor del Reguerón, desde El Palmar a Zeneta, vieron cómo les llegaban las cartas de ocupación de sus propiedades para la construcción de la circunvalación de Murcia MU-30, conocida como autovía del Reguerón.
Carril de Los Magañas
A diferencia de otros afectados del carril de Los Magañas de Beniaján, en el caso de Antonio S.M. la ocupación de sus bienes mediante expropiación forzosa era parcial, ya que para construir los carriles de servicio de la circunvalación Fomento solo decía necesitar 6,91 metros de vivienda y 5,18 metros de servidumbre de casa. Pese a que alegó y solicitó que se le expropiara el bien completo, ya que no tenía mucho sentido que a una casa de apenas 130 metros le quitaran los dormitorios y encima se quedaba a ras de la vía, el Ministerio de Fomento cambió el proyecto y finalmente le comunicó que no sería expropiado.
Pero lo hizo cuando el afectado ya se había embarcado en la compra de otra casa. Asegura que le dijeron que incluso se había precipitado. Pese a las reclamaciones, nadie atendió sus lamentos. Su salud fue la que le pasó factura, ya que se encuentra de baja laboral desde entonces. Las expropiaciones fueron paralizadas por la crisis, y en 2014 se reanudaron, pero no ha sido hasta este mes cuando han empezado los derribos de las casas expropiadas en 2007. La sorpresa de Antonio fue que la suya también fue señalizada para su inmediata demolición, pese a que le comunicaron en 2011 que no iba a ser expropiado. Ayer, por fin, pudo empezar a respirar. «Lo de menos es la indemnización», dice.