Más control para frenar las algas en los embalses del río Segura
La CHS inspecciona hasta diecisiete pantanos de la cuenca para que no se produzcan alteraciones en la calidad de las aguas
La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) intensifica los controles para controlar y frenar los denominados 'blooms algales', un fenómeno que se caracteriza por grandes crecimientos de algas y otros microorganismos que pueden afectar a la calidad del agua y al funcionamiento de los ecosistemas naturales. Ayer, técnicos del organismo de cuenca realizaron inspecciones en el embalse del Talave, en la vecina localidad albaceteña de Hellín, y en el del Judío, en Cieza.
Estos controles se llevarán a cabo en diecisiete embalses y pantanos de la cuenca del Segura a través de la Comisaría de Aguas. Silvia Gómez, técnico de este departamento de la CHS, indicó que «un posible exceso de algas hace que las aguas pierdan calidad y transparencia, y el flujo se vuelve bajo o lento». Como consecuencia, «se produce un aumento de la temperatura, lo que produce variaciones perjudiciales en el estado trófico de los embalses».
La CHS ha ido graduando el nivel de control en función de los resultados históricos de cada embalse y de los usos para los que se destina el agua almacenada. Según indicaron desde el organismo de cuenca, «cada masa de agua tiene un protocolo interno de actuación para detectar estos episodios». Así, los operarios son lo que realizan una primera inspección visual diaria, mientras que el personal que forma parte de las redes de seguimiento de control de calidad de las masas de agua continentales lleva a cabo una inspección mensual con la toma de muestras, para su posterior análisis en laboratorio.
«Cuando se visualiza la presencia de tapetes algales en superficie o una coloración inusual del agua, se pone en marcha el protocolo de actuación de todo el personal implicado». Una vez confirmado un episodio de proliferación de algas, «se lleva a cabo un seguimiento de la evolución del mismo y se remiten avisos a las administraciones y usuarios potencialmente afectados», explicó la CHS.
Alteraciones
Las algas abarcan una gran diversidad de organismos, desde células individuales hasta organismos multicelulares. Además, utilizan la luz solar para elaborar materia orgánica mediante la fotosíntesis, recordaron desde la CHS. «Aunque son una parte importante de cualquier ecosistema, el nivel de concentración de algas puede afectar al equilibrio ecológico. El exceso de algas en embalses y pantanos contribuye a alterar el equilibrio natural del medio acuático, disminuyendo de esta forma la calidad del agua. Si algún tipo de organismo empieza a crecer rápidamente, puede llegar a asfixiar a otros organismos que viven en el agua».
