Chequeo entre nervios y lentitud en los servidores a los alumnos de cuarto de Primaria de la Región
Más de 18.000 escolares de unos 10 años se examinan este martes de las pruebas de diagnóstico del Ministerio
Atentas al audio y a las imágenes y concentradas como si se jugaran la carrera, Martina y Paula, alumnas de cuarto de Primaria del colegio ... Federico de Arce de Murcia, realizan esta mañana las pruebas de diagnóstico censales que someterán las competencias de 18.133 escolares murcianos de ese curso a la evaluación que realizan un millón de españoles. En muchos casos, entre quejas por la lentitud del servidor, que retrasó el tiempo de los exámenes, según le comunicaron a la presidenta de la Asociación de Directivos de Primaria, Olga Catasús, desde varios centros.
No pierden detalle las dos alumnas de la exposición oral sobre la que después tendrán que contestar para analizar su capacidad de comprensión y expresión; aunque les han explicado que los resultados no pesan en su expediente, el ambiente general de expectación y trascendencia se filtra por las aulas de los chicos que este curso realizan los exámenes. «Están nerviosas. No les hemos dicho hasta hoy el día de las pruebas», dice su maestra, que asiste expectante a la ceremonia.
Casi como si se tratara de un secreto de Estado, las pruebas, digitales y centradas en resolver problemas y cuestiones prácticas relacionadas con competencias Matemáticas y de Lengua, han llegado la misma mañana del martes desde el Ministerio salpicadas de marchamos y advertencias sobre su confidencialidad. Solo un maestro y el aplicador -quien maneja el formato de las pruebas digitales- pueden estar en el aula mientras las realiza el primer grupo de alumnos, que sale del aula tras completarlas desahogado. «Eran fáciles», coinciden.
La emisión de una entrevista sobre la historia de un colegio es la excusa argumental para chequear las competencias de Lengua de los escolares de otro centro educativo de Murcia, que en Matemáticas tratan de resolver compras en el supermercado con porcentajes, restos y divisiones. Nada nuevo para ellos. «En clase ya vamos por los ángulos: recto, agudo, obtuso…», enumera Vega, quien espera con otros compañeros su turno para realizar las pruebas relajando el nervio en la biblioteca del centro.
Casi 39.000 alumnos murcianos realizarán este mes las pruebas de las áreas de Matemáticas y Lengua Castellana y Literatura para que el Ministerio pueda elaborar un diagnóstico de su nivel y adaptar después planes de mejora. Aunque los exámenes se realizan en todas las autonomías, los resultados no permitirán realizar una comparativa por comunidades, ya que, aunque el Ministerio ha dado unas directrices generales, el diseño y la aplicación de las pruebas es tarea de las comunidades, lo que impide que sean homologables y comparables.
Las pruebas, que no tienen consecuencias académicas ni ninguna incidencia sobre el expediente de los estudiantes, las realizan este martes y el miércoles los alumnos de cuarto curso de Primaria (unos 10 años), y los de segundo de la ESO (unos 14 años) las tienen fijados en la segunda quincena del mismo mes.
Según establece el Ministerio de Educación en su 'marco de las evaluaciones del sistema educativo', derivado de la reforma de la Lomloe, los exámenes de cada materia durarán un máximo de una hora y tendrán que centrarse en las competencias y destrezas marcadas para esos niveles educativos. Las pruebas irán acompañadas de cuestionarios de contexto para aproximar el entorno socioeconómico de cada alumno, el clima del centro y otros aspectos socioeconómicos. Los cuestionarios de contexto incluirán preguntas como el lugar de nacimiento, la lengua materna, si se ha repetido curso, su actitud hacia las diferentes áreas de conocimiento, el clima en el centro escolar, el empleo y el nivel de estudios de los progenitores, los recursos educativos (dispositivos, libros...) disponibles en el hogar, y aspectos similares.
El diagnóstico se realiza en esos cursos intermedios porque el propósito de la evaluación es tomar medidas correctoras en función de los resultados. La información recopilada del sistema educativo podrá ser utilizada para mejorar las decisiones educativas. La reforma de la Lomloe contempla la realización de otra prueba única para todo el país que sí permitirá comparar resultados y establecer clasificaciones, la llamada Evaluación General del Sistema Educativo. Esos exámenes de diagnóstico serán similares a los del Informe PISA, que evalúa las competencias de los países de la OCDE.
El Ministerio prepara otro examen estatal y común a toda España que sí permitirá comparar resultados por autonomías. Una muestra de alumnos de toda España de sexto de Primaria y de cuarto curso de la ESO (los últimos cursos de cada etapa) realizarán un examen estatal común centrado en las competencias lingüística y científico matemática.
Los resultados no se desglosarán por centros educativos, pero sí por autonomías, lo que permitirá, como ocurre con PISA, comparar el nivel de los estudiantes por comunidades. En principio, está previsto que los estudiantes de cuarto de la ESO estrenen la prueba estatal el próximo curso. La reforma plantea que las evaluaciones nacionales se realicen cada tres años.
A diferencia de otras comunidades, la Consejería de Educación realizó pruebas de diagnóstico sobre las competencias de sus alumnos durante años, hasta que dejaron de hacerse justo el año de la pandemia. La Comunidad publicó además los resultados hasta 2018 y las familias podían consultarlos en la web de Educación, donde estaban accesibles para cualquier ciudadano que quisiera informarse. Las familias solo podían ver las medias de los colegios y la regional. Además, los padres recibían el informe referente a su hijo, que era privado.
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