Cermi y Plena Inclusión piden más formación al SEF para discapacitados sin ESO
Reclaman mejoras en el sistema de financiación de estos talleres, que las entidades llegan a cobrar hasta dos años después
Con la formación comienza el camino hacia la independencia que tanto ansían las personas con discapacidad, ya que sin ella no pueden optar a un empleo. Una oportunidad que se restringe para quienes no pudieron acabar la ESO. Las entidades que trabajan con ellos programan cursos formativos que dependen de la Comunidad y financia el Servicio de Empleo y Formación (SEF). Se conocen como cursos de nivel 1 y no requieren formación previa. En total, este año se han impartido diez de este tipo, con una inversión del SEF de 189.228 euros. Cuatro menos que el año anterior (14 cursos y 287.250 euros de presupuesto) y uno menos que en 2017 (11 talleres y 250.250 euros).
En cualquier caso, las entidades y representantes de las personas con discapacidad los consideran «insuficientes» y reclaman una mayor oferta formativa porque «el 90% de las personas con discapacidad intelectual no alcanzan la ESO, y ese nivel 1 es importantísimo, porque les da acceso al empleo», explica Elvira Moreno, directora técnica de la red de ONG Plena Inclusión.
La razón del descenso en 2019 «se puede deber a que las entidades apuestan por otro tipo de formación», apuntan desde el SEF. Pero, para el presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad en la Región (Cermi), Pedro Martínez, se debe a las exigentes condiciones que la Administración impone para justificar los gastos que generan. «Son muy restrictivos, no admiten gastos de administración o coordinación. Además, pagan por alumno que ha finalizado el curso, cuando a las personas con discapacidad pueden sobrevenirles dificultades que les obliguen a dejarlo; y nos cuesta lo mismo para 12 que para 5 alumnos». Esto genera a las entidades que los desarrollan unos gastos inasumible. «Además, suelen abonarlos uno o dos años después de realizarlos», y esto desanima a las asociaciones.
Los representantes de las entidades tendrán hoy una reunión con el SEF para diseñar la nueva oferta formativa, pedirles más cursos de nivel 1 y que «simplifiquen el sistema de financiación y justificación».
Otras demandas
En total, unas 500 personas con discapacidad y sin la ESO se han formado en los tres últimos años gracias en cursos de nivel 1. La mayoría son de administración y gestión, viveros y jardines, impresión y encuadernación, o limpieza. Y, aunque la oferta la deciden conjuntamente entidades y SEF, desde Plena Inclusión requieren formación más específica, «como monitor de ocio y tiempo libre, agricultura ecológica, quesos artesanos o elaboración de mermelada», para abrir el mercado laboral hacia nuevos nichos que están apareciendo.
En cuanto a la formación de nivel superior, desde el Cermi piden al SEF «un protocolo que establezca quién pueden optar a ella pues, a veces, hay problemas para que los centros que los imparten acepten a personas con determinadas discapacidades».