Nadie se acuerda de Santa Bárbara hasta que truena

También cuentan que en los antiguos navíos de la Armada existía una dependencia o pañol en el que se custodiaba la pólvora y los explosivos llamada 'santabárbara', recibiendo este nombre de la imagen de la santa que en ella se albergaba. Tal era el empeño en salvaguardar la materia explosiva y la propia imagen de la virgen que obligaba a doblar y a redoblar las guardias de la que también se convirtió en la Patrona del arma de artillería.

A raíz de estos relatos, se comenzó a utilizar el refrán 'Nadie se acuerda de Santa Bárbara hasta que truena', para resaltar que el demorar quehaceres y compromisos no tendrá repercusiones hasta que finalmente acontecen.

De algún modo, la situación del campo español y, en concreto, la de nuestro campo murciano parece evocar algo de lo anterior, cuando el descontento ha desbordado cualquier previsión de contención como demuestran las movilizaciones y tractoradas que han recorrido nuestra geografía regional hasta situarnos en algo muy cercano a un 'polvorín'. Y es que da la sensación de que nadie se estaba acordando de la situación por la que discurría y en la actualidad atraviesa el campo, parte fundamental de nuestro tejido económico (4,7% del PIB), cuando no hace mucho tiempo -en tiempos de la covid 19- la entrega de agricultores y ganaderos permitió abastecer diariamente nuestras mesas.

Cuando la situación del campo español -y el murciano no es una excepción- está tornándose tan compleja como para pensar que muchas pequeñas y medianas explotaciones están comprometiendo su futuro, la sociedad empieza a acordarse de él. Algunos datos lo señalan. Tanto el CIS a escala nacional -en su estudio barométrico núm. 3445 de marzo de 2024- con un 89,6% (en las posiciones 6-10, sobre una escala de 0, 'nada de acuerdo', a 10, 'totalmente de acuerdo'), como el realizado por el Cemop (91,4%) para su Barómetro de Primavera 24, coinciden en señalar que la mayoría de las personas encuestadas están de acuerdo con las reivindicaciones del sector.

Más concretamente, en referencia al componente ideológico y recuerdo de voto de las últimas elecciones autonómicas a la Asamblea Regional de Murcia (28 de mayo del 2023), los datos revelan que los votantes del arco ideológico de la derecha, representados por Vox (98,1%) y PP (95,7%), están más en concordancia con este tipo de reivindicaciones y protestas que los de izquierdas, quienes, aunque también mayoritariamente son favorables, plantean un menor grado de acuerdo: UP (61,3%) y PSOE (85,4%).

En relación a los acontecimientos del pasado 14 de febrero, día en el que un grupo de agricultores cercó la Asamblea Regional y zarandeó el coche del presidente de la Comunidad Autónoma, el 58,6% de las personas entrevistadas manifiesta su acuerdo con esta acción y, atendiendo a su ideología, se constata que las posicionadas en el bloque de la derecha (70,6%) y extrema derecha (85,5%) muestran una mayor conformidad con estos hechos que las autoubicadas en la izquierda (51,8%) y extrema izquierda (39,2%).

Por otro lado y considerando las principales reivindicaciones que realizan los agricultores según la autoubicación ideológica de las personas encuestadas, los datos señalan la importancia de revisar la cadena alimentaria como principal opción en posiciones de extrema izquierda e izquierda (57,5% y 60,2%, respectivamente), y una mayor sensibilidad -aunque no muy acusada con relación al conjunto- hacia la revisión de los acuerdos comerciales con terceros países en el arco de derecha y extrema derecha (39% y 34,6%, respectivamente). De un modo u otro, la revisión de los acuerdos en materia de control medioambiental no goza de igual relevancia que las dos anteriores reivindicaciones en ninguno de los posicionamientos del arco ideológico de las personas encuestadas.

Así pues, si, como esperamos, el acuerdo alcanzado el 26 de marzo pasado en Bruselas y que da respuesta a las reivindicaciones de los agricultores y ganaderos es ratificado por la vía de urgencia por el Parlamento Europeo, previsiblemente antes del último Pleno de esta legislatura, el próximo 22 de abril, se podrá pensar que buena parte del camino comenzará a estar despejado, pero, mientras tanto, habrá que seguir mirando al cielo y, sobre todo, contar con una voluntad política que acometa con decisión las reformas que el campo necesita, y no tanto acordarse de Santa Bárbara únicamente cuando truena.