PSOE y PP se lanzan en la Región a la caza del militante perdido
Los dos partidos mayoritarios ponen en marcha medidas para recuperar músculo y compensar la pérdida de afiliación que han sufrido en los últimos años
El desencanto ciudadano con la clase política y la aparición de competencia han hecho mella en los partidos tradicionales, PP y PSOE, que desde ... hace un tiempo pierden músculo en la Región mientras que organizaciones emergentes como Vox suben como la espuma.
En el caso de los socialistas, el descenso en la base se puede apreciar en el censo de la última consulta celebrada con el fin de ratificar el preacuerdo alcanzado por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias para formar un Gobierno de coalición en España. Estaban convocados, entre los que escogieron por el voto presencial y los que eligieron la opción 'online', un total de 5.270 militantes al corriente del pago de las cuotas. Unidos a los 259 asociados de Juventudes Socialistas, sumaban un global de 5.529 electores. Son exactamente 415 menos (un 7%) que los que tenían derecho a voto en septiembre de 2017, cuando se celebraron las primarias regionales que auparon a Diego Conesa a la secretaría general en detrimento de María González Veracruz. El PSRM llegó a alcanzar los 15.000 militantes hace algunos años.
Sangría portuaria
La mayor sangría se ha producido en Cartagena, donde la alcaldesa, Ana Belén Castejón, y sus concejales fueron expulsados como consecuencia de su pacto con PP y Ciudadanos para impedir el acceso a la alcaldía de Movimiento Ciudadano. La disminución se concentra, principalmente, en agrupaciones como Norte y Levante. El secretario de Organización del PSRM, Jordi Arce, cifra esta pérdida en la ciudad portuaria en 150 bajas. También otras sedes locales como Beniel han experimentado caídas llamativas. De un censo de 130 personas en 2017 se ha pasado en solo dos años a 65. En cambio, la militancia se ha incrementado en municipios como Águilas, que fue donde mayor porcentaje de rechazo (21,5%) tuvo el pacto con Unidas Podemos.
Los socialistas tienen su punto débil en Cartagena, donde la dirección regional contabiliza 150 bajas desde la expulsión de la alcaldesa y los concejales
Señala Jordi Arce que en tres municipios en los que hay gestora (Cartagena, Alcantarilla y Totana) existen alrededor de 150 ciudadanos que están a la espera de ser dados de alta, «ya que hasta que haya nuevas ejecutiva locales no se pueden hacer efectivas las incorporaciones».
Asimismo, el PSRM tiene en marcha un plan para conseguir incrementar su afiliación en un 20% en cada agrupación local, según informó el responsable de Organización. Y no tanto reduciendo las cuotas (hoy se paga seis euros al mes, con ventajas a los parados y jubilados, que solo abonan tres euros) como con «una participación más real» en la vida interna del partido.
Otra de las causas que explican el descenso de militantes con respecto a 2017 está en que muchos afiliados regularizaron su situación para poder votar en las primarias autonómicas y luego, una vez pasadas estas, dejaron de pagar las cuotas. Cuando esto ocurre, se pasa inmediatamente a la categoría de simpatizante. Hoy el PSRM tiene tantos simpatizantes como militantes, unos cinco mil, según admite Arce.
La depuración popular
Un caso similar ocurría en el Partido Popular, la organización que ha gobernado la Comunidad Autónoma en los últimos 25 años. La formación estrenó las votaciones internas para elegir a sus líderes en el congreso autonómico de marzo de 2018, en el que Fernando López Miras fue elegido presidente regional frente a Antonio Garre Izquierdo. De los 37.000 afiliados que tenía contabilizados la dirección regional, solo 1.430 (un 3,8%) estaban en condiciones de poder participar en el proceso. Es decir, solo este exiguo porcentaje pagaba la cuota que daba derecho al voto.
Entonces López Miras anunció un proceso de depuración de los censos, además de una renovación de las cuotas para introducir precios más asequibles para aquellos ciudadanos con mayores dificultades económicas. Así, desempleados, estudiantes, jubilados y discapacitados pagan 20 euros anuales, frente a los 36 euros al año que abona el resto.
La limpieza que realizó la gerencia ha supuesto que se den de baja unas 3.700 fichas, hasta quedarse en 33.376 afiliados que existen actualmente. No todos ellos están al día en los pagos, aunque sí va subiendo ese porcentaje. En las primarias que encumbraron a Pablo Casado, celebradas cuatro meses después de las que designaron a Miras, el censo aumentó en 400 personas. Actualmente hay 5.088 afiliados que hacen frente al recibo, por lo que tendrían derecho a voto en un futuro proceso electoral interno.
Aumento del 1.700% en Vox
Pero si hay una organización que ha disparado su afiliación en Murcia es Vox. De apenas 140 miembros antes del verano de 2018 se ha pasado ahora a 2.600, «un crecimiento del 1.700%», en palabras del vicesecretario provincial de Juventud, David Ibáñez. En Vox se abonan nueve euros al mes, con precios especiales para pensionistas y parados.
En Podemos, por su parte, podían participar 14.510 inscritos en la votación realizada para refrendar el preacuerdo suscrito por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Solo lo hicieron 3.382. En la formación morada no se paga recibo alguno.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión