Las catástrofes naturales cada vez salen más caras en la Región de Murcia
El seguro agrario no deja de batir sus máximos de indemnizaciones y el coste por habitante de las lluvias y riadas es de los más altos de España
Después de la tragedia, las catástrofes naturales tienen un coste económico. La factura es cada vez más alta en toda España y, particularmente, también en ... la Región de Murcia. Lo notan los bienes y propiedades aseguradas y un sector tan vulnerable a las condiciones climatológicas como la agricultura.
El Barómetro de las Catástrofes Naturales en España que elabora la Fundación Aon sitúa a la Región como una de las más perjudicadas, junto a Cataluña y Aragón, por el impacto de estos fenómenos en las rentas. El coste per cápita también es el segundo más elevado, según estima esta fundación, llegando a los 144 euros, sólo por detrás de la comunidad aragonesa, con 184. En todo el territorio nacional, el barómetro calcula que las empresas dejaron de facturar 3.213 millones en 2021 y 2.660 en 2022. Ese año el descenso en la facturación tuvo claras consecuencias para la economía: el PIB cayó en 1.125 millones de euros. A nivel de empleo, esta fundación eleva a 25.200 los puestos de trabajo que se perdieron. De nuevo, la agricultura y la pesca fueron los más perjudicados de forma directa.
De hecho, la Región alcanzó en 2023 su máximo histórico de indemnizaciones abonadas por Agroseguro por los siniestros que afectaron al sector primario. Fueron 100,6 millones, la cifra más alta en los 43 años de historia del sistema español de seguros agrarios combinados. Es, además, un 9,7% más que las indemnizaciones abonadas en 2022 (91,7 millones). En el conjunto de España, se llegó a los 1.241 millones de euros, superando el registro de 2012, con 767 millones. En total, a lo largo de los últimos cinco años el seguro agrario ha abonado 438 millones a agricultores y ganaderos murcianos.
De terremotos a inundaciones
Con la DANA de Valencia, cuyos daños multimillonarios aún son incuantificables, se ha vuelto a activar la maquinaria del Consorcio de Compensación de Seguros, con el que muchos vecinos se familiarizaron en Lorca tras el terremoto de 2011, con la riada de San Wenceslao de 2012 o en la DANA de 2019. Esta organización, dependiente del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, es la que asume las indemnizaciones en episodios de catástrofes naturales extraordinarias. Su existencia es lo que también hace posible que el impacto de estos fenómenos no se traduzca en un incremento de los seguros en las zonas más vulnerables, al contrario de lo que ya está ocurriendo en otros países.
2.900 millones en pérdidas por catástrofes naturales en 2022
1.862.124 pólizas de seguro contabilizadas en la Región de Murcia
Según la estadística de siniestralidad elaborada por el Consorcio entre 1971 y 2023, Murcia es la cuarta provincia donde más indemnizaciones se han abonado, un 8,1% de casi 14.000 millones de euros en todo el país en ese periodo. Gran parte de ellos se han concentrado en los últimos quince años.
De entre esos grandes siniestros atendidos por este consorcio en todo el país, el terremoto de 2011 sigue siendo el más importante en toda la Región y el tercero en todo el país: las indemnizaciones llegaron a los 600 millones de euros. Fuera de la actividad sísmica, los temporales de lluvia y las inundaciones son los que más afecciones dejan en la Comunidad. La de septiembre de 2012 arrojó un balance de 69 millones de euros. La DANA de 2016 se quedó en 55. Y la de 2019, que afectó severamente a los municipios ribereños del Mar Menor y se extendió por otras zonas como la Vega del Segura, llegó a los 241 millones. A pesar de la situación de sequía, los episodios de lluvias torrenciales han seguido afectando a la Región estos últimos años y entre 2022 y 2023 las indemnizaciones han llegado a los 20 millones de euros.
Sin embargo, cuando no se trata de un fenómeno extraordinario, son las aseguradoras las que asumen esas indemnizaciones. Según la patronal del sector, Unespa, en el global de todo el país desembolsaron 847 millones de euros en 2023 para hacer frente a los daños que provocaron más de 993.000 siniestros meteorológicos. Este importe arroja un coste medio por siniestro de 852 euros
Más pólizas contratadas
En la Región de Murcia, el Consorcio de Compensación de Seguros contabiliza 1.862.124 pólizas, entre las que engloban a viviendas, vehículos y el resto de bienes asegurados. Es la séptima provincia con más pólizas de todo el país. La estimación de los capitales asegurados según la clase de riesgo casi roza los 177 mil millones de euros.
«El aumento de los fenómenos meteorológicos graves ha sido constante a lo largo de la última década», sostiene Agroseguro, que explica que esto ha incentivado una mayor contratación en este ámbito: ha crecido un 16% en 2023 hasta los 1.011 millones de euros, según los datos registrados al cierre de ese ejercicio anual. Es la primera vez que el sistema español de seguros agrarios supera los mil millones de recibo de prima. Sin embargo, las organizaciones agrarias reclaman desde hace años mejoras en este sistema para adaptarlo a los nuevos escenarios de cambio climático cuyas consecuencias ya sufre no sólo el campo, sino también pueblos y ciudades y cuyo último ejemplo encontramos en la DANA de estos días en Valencia, en Castilla-La Mancha y en otras provincias.
Las olas de calor, el nuevo gran riesgoque también crece
Además de analizar el alcance y coste de las catástrofes naturales en España, el Barómetro de la Fundación Aon también se marca como objetivo crear un indicador de vulnerabilidad social frente a catástrofes, para el que se tienen en cuenta una serie de indicadores como la exposición, la adaptabilidad y la sensibilidad del territorio que se analiza.
De entre los diferentes fenómenos a los que se aplica, es el de las olas de calor el que toca más de lleno a la Región de Murcia, situándose entre las provincias más afectadas. Este indicador es una herramienta que, según dicha fundación, «ofrece una información detallada que permitirá la elaboración de planes estratégicos más precisos a nivel local para la mitigación y adaptación a las catástrofes naturales y los efectos del cambio climático».
A pesar de la incidencia de temporales de nieve y lluvia, inundaciones, incendios forestales y otros fenómenos, el barómetro ahonda en las repercusiones de los episodios de altas temperaturas. Son, de hecho, los que en 2022 arrojaron un mayor número de fallecidos, un 45% de todos los que dejaron las condiciones meteorológicas adversas en todo el país. Apunta este barómetro que las anomalías térmicas que se registraron ese año en algunas comunidades autónomas, con los datos aportados por la Agencia Estatal de Meteorología, llegaron a ser de hasta 3ºC y 4ºC más altas.
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