Los vendedores ambulantes piden que se les permita volver a la normalidad a finales de verano
La Cooperativa de Venta Ambulante de Cartagena pedirá mañana al Ayuntamiento una «paulatina» vuelta al funcionamiento normal de los mercadillos, entre agosto y septiembre, en función de la relajación de la pandemia. «Queremos volver al reagrupamiento de los puestos», explicó su presidente, Pedro Furió. Ayer, Furió estuvo en el mercadillo del Cenit, en el que se mantienen las medidas de seguridad que suponen que una decena de vendedores están desplazados alrededor de la galería comercial y fuera de la explanada en la que se encuentran el resto. «Eso nos perjudica. Y hay compañeros de fuera de Cartagena que han dejado de venir. Yo mismo, que vivo aquí, vengo una semana sí y otra no», aseguró Ahmed Lahlou, que no es un recién llegado. Lleva más de 15 años con una licencia en el Cenit para vender calzado. «Y antes que yo la tenía mi padre», dijo.
En el Cenit «se ve más gente curioseando que otros años por estas fechas. Vender mucho ya es más difícil, pero al menos se nota movimiento», explicó José Fernández. «Sobre todo vienen a por descuentos en ropa de baño y camisetas».
Pedro Furió también está pendiente la adecuación del criterio para las mejoras en la disposición de los puestos y la cobertura posterior de las vacantes. En el Cenit habrá unas 50. Y en todos los mercadillos de Cartagena, casi 300», indicó.
Los principales problemas de funcionamiento se dan actualmente en los estivales de Los Urrutias y de Los Nietos «a los que no van casi clientes», indicó el representante de los vendedores, quien subrayó que el de Cabo de Palos «está funcionando bien».
En la reunión con el Ayuntamiento, Furió también pedirá que el 15% de puestos reservados por Servicios Sociales sea preferentemente para personas de menos de 25 años y de más de 55 y que se evite la picaresca de los traspasos bajo cuerda.