Vecinos critican el «abandono» de la «gran mayoría» de zonas verdes de Cartagena

Una situación que se arrastra «desde hace años» y que ha derivado en el «abandono total» de la «gran mayoría» de jardines y zonas verdes del extrarradio, según el vocal de Infraestructuras de la Federación de Asociaciones Vecinales, Antonio Molina. «Las inversiones se perciben en el centro, pero no llegan de la misma manera al resto del municipio», añadió.

Y todo ello, pese al contrato de parques y jardines de 40 millones de euros, que ha costado activar debido a los distintos recursos presentados ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC) por las empresas interesadas en adjudicarse el millonario servicio municipal.

El lote tres fue el primero en adjudicarse en octubre de 2023. La entidad social Astus fue la beneficiaria para apoyar la producción en el vivero municipal.

Los lotes uno y cuatro están en ejecución desde enero del pasado año. El primero está dirigido al mantenimiento de todas las zonas verdes y arbolado del centro, barrios y diputaciones, con un presupuesto anual de cerca de 7 millones de euros. La empresa adjudicataria es Actúa, mientras que Contenur se encarga del cuarto lote, destinado a la conservación de juegos infantiles, biosaludables y de calistenia.

La anulación del lote dos, planeado para el mantenimiento de las zonas verdes del litoral, obligó al Ayuntamiento a licitar dos contratos de conservación de jardines en la costa este y oeste del término municipal.

El proceso de licitación está bastante avanzado: el del litoral este para realizar ya la apertura de sobres en Mesa, y el oeste, a la espera del informe de temeridades para su adjudicación. Mientras se resuelve la adjudicación del contrato, el Ayuntamiento sigue actuando en estas zonas mediante la prórroga del anterior porque considera que el mantenimiento de estos espacios es «un servicio básico».

Unos trabajos «insuficientes» para los vecinos, que según ellos ha derivado en que algunas zonas planteadas inicialmente como «jardines acaben desapareciendo». Esto se suma a la sensación de abandono que sienten en la mayoría de pueblos del litoral. «Se suelen hacer parches en el inicio del verano, o como mucho con la llegada de la Semana Santa, pero no hay una continuidad durante todo el año y cada vez hay más residentes», dijo la vecina de La Azohía, Carmen Plazas.

La reforma anunciada hace tres años para convertir el parque Escipión en el primer jardín municipal preparado para resistir el efecto de las lluvias torrenciales y aprovechar al mismo tiempo ese agua para el riego, queda a la espera de fondos europeos.

Las demandas vecinales para la mejora del parque suman ya más de una década. «No necesitamos que inviertan 600.000 euros en un proyecto innovador porque hay otras cosas más urgentes. Pero sí que mantengan las zonas verdes, que prácticamente no existen, y sus instalaciones porque es una vergüenza y existe peligro, incluso, para los viandantes», denunció Maribel Hernández, vecina de Los Barreros.

También hay quejas porque «no se han desarrollado» las medidas para conservar el ficus de la Muralla del Mar. El Ayuntamiento hizo un estudio para evitar los efectos del desprendimiento de ramas y fijó una serie de actuaciones como su vallado perimetral y la renaturalización del entorno.