Vecinos y colectivos de Los Mateos, en Cartagena, temen expropiaciones en el Cabezo de los Moros
Critican la «falta de voluntad política» para redactar el plan especial de desarrollo de esa zona, previsto en la actual norma urbanística de 1987
Vecinos y colectivos sociales del barrio de Los Mateos temen que la propuesta municipal de clasificar los terrenos de la zona este del Castillo de ... los Moros como sistema general de espacios libres, recogida en el avance del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), se traduzca en la futura expropiación de más de doscientas viviendas e infraviviendas ubicadas en ese entorno, donde viven unas 800 personas.
Estos inmuebles comenzaron a levantarse en los años cuarenta del siglo XX y aún se siguen construyendo a día de hoy, la mayoría sin control, sobre todo en Los Mateos Altos y el Cabezo de los Moros.
Desde las entidades sociales que trabajan en el barrio indicaron que el suelo urbano del Castillo de los Moros está urbanizado y consolidado por la edificación y «sin justificación alguna» se recalifica «con la expropiación municipal correspondiente y el desalojo de sus vecinos».
El vigente plan de ordenación urbanística de 1987 clasifica esta zona como suelo urbano remitido a un planeamiento especial o plan especial de reforma interior (PERI) del Castillo de Los Moros, que 37 años después sigue sin redactar. Para vecinos y colectivos de la zona, «nunca hubo voluntad política de hacerlo» y critican que el barrio, junto con el adyacente de Lo Campano, y en menor medida Santa Lucía, ha sufrido «un abandono de décadas por parte de la administración local».
«Condenan a estas familias a la exclusión social, sin plan de realojo previsto y sin posibilidades de comprar una vivienda con el justiprecio derivado de la expropiación que resultará ínfimo. La protección del entorno próximo al Castillo de los Moros como Patrimonio Monumental de Cartagena no justifica el desalojo», añadió el portavoz de la plataforma en defensa del Castillo de los Moros y vicepresidente de la asociación Rascasa, Manuel García.
Los vecinos están a favor de regularizar su situación y atajar lo que algunos consideran «un problema de orden público». Pero defienden que el realojo debe hacerse de forma progresiva y con garantías. Los últimos tres gobiernos locales han desarrollado programas de intervención comunitaria, en colaboración con las entidades sociales y financiados con inversión pública, para intentar regenerar el deprimido barrio de Los Mateos y realojar a estas familias. De momento, los logros en materia habitacional han sido «mínimos» y con esta recalificación del suelo entienden que el Ayuntamiento podría afrontar un grave problema social «a las bravas» cuando necesite «adecentar la futura zona de expansión del municipio».
Advierten que la solución no está en destinar las cuarenta viviendas para jóvenes proyectadas en Los Mateos a estos vecinos. «Nadie va a querer esas casas porque están en suelos contaminados, por la alegalidad de la zona y el menudeo de droga. El barrio da miedo a los de fuera y hasta a los que nacimos aquí y llevamos una vida digna y no nos podemos ir por dinero. Nadie piensa en nosotros. Acabarán siendo otro foco de exclusión social», dijo una vecina a cambio de anonimato.
Cortes de agua y luz
Por otra parte, demandan más control para evitar los «constantes» cortes en el suministro de agua y luz, debido a que los enganches ilegales registran un consumo muy superior al que podría corresponder a viviendas, y termina afectando a los clientes contratados. Este consumo excesivo se debe a la existencia en algunas viviendas de plantaciones de marihuana, que necesitan agua y electricidad.
Recientemente, el grupo municipal socialista solicitó el mantenimiento de la zona del Castillo de los Moros como PERI para favorecer su regeneración urbana, así como incrementar la dotación para viviendas sociales y la creación de nuevos equipamientos públicos deportivos y sociales para contribuir a revertir esta zona desfavorecida, en la que concurren «situaciones estructurales de pobreza grave y marginación social». Estas reivindicaciones forman parte de las alegaciones socialistas al nuevo plan de ordenamiento urbanístico.
LA VERDAD ofreció a los responsables de la Concejalía de Urbanismo la posibilidad de valorar este asunto y ofrecer su versión. No hubo respuesta.
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Mesa redonda de Cartagena Siempre sobre el nuevo PGOU
La Asociación Cartagena Siempre ha organizado una mesa redonda sobre el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), con la finalidad de tratar con rigurosidad el profundo impacto que va a tener esta normativa urbanística para el futuro del municipio. Tendrá lugar el próximo jueves, día 12, a las seis de la tarde, en el salón de actos de la UNED. Intervendrán los arquitectos especialistas en urbanismo Valentín Martín Fanjul y Rafael Amat, así como el abogado Bernabé Raja.
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Pablo Braquehais: «El gobierno local no va a dejar a nadie sin casa, sin saber dónde será realojado»
El Plan Director del Castillo de los Moros, que recibió el visto bueno de Patrimonio Cultural en mayo, está de nuevo en la Comunidad Autónoma porque el Ayuntamiento de Cartagena ha hecho una serie de nuevas consideraciones relacionadas con el nuevo planeamiento urbanístico, como el centro de recepción de visitantes proyectado al pie del monte.
Mientras tanto, ha aprobado unas obras de consolidación en el muro oeste del castillo del siglo XVIII. «No son de estricta urgencia, pero era necesario hacer un realce, sobre todo por cuestiones de vandalismo», aclaró a LA VERDAD el edil de Patrimonio, Pablo Braquehais.
El responsable de esta área municipal destacó que la regeneración del barrio debe hacerse con la participación de todos los sectores implicados porque requerirá de «muchas actuaciones, algunas de ellas muy delicadas».
Aunque no especificó las previsiones municipales para desarrollar dicho plan director tras recibir la revisión de Patrimonio Cultural, el concejal insistió en que el realojo «será un proceso a largo plazo. El gobierno local no va a dejar a nadie sin casa, sin saber dónde será realojado. No es una medida para quitarse de en medio el problema y pasar un rodillo», dijo en un intento de transmitir «confianza» a los ciudadanos.
El objetivo del Plan Director es desarrollar una reforma integral y coordinada entre Urbanismo y Servicios Sociales para recuperar tanto la fortaleza del siglo XVIII declarada bien de interés cultural (BIC) como las barriadas de alrededor. El Ayuntamiento deberá establecer plazos y garantizar la financiación necesaria para acometer el proyecto aprobado, que contempla un espacio verde y un mirador junto a un área de protección arqueológica.
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