Lo que el sumario desvela sobre el tiroteo de Las 600 que dejó dos muertos y un herido de bala
El dueño del garito donde se produjo el enfrentamiento afirma que un clan delictivo le quiso imponer un 'impuesto' por vender drogas
«Diligencia inicial. Se extiende para hacer constar que el día 06/11/2021, siendo las 21.30 horas (...), el subinspector jefe del grupo de ... investigación recibe aviso del jefe del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC), donde le comunica que al parece se ha producido un requerimiento del 112 en el cual informan de que podría haber sucedido un tiroteo en el barrio de Las 600 de Cartagena». De esta manera arranca el atestado policial, redactado por los especialistas del Grupo III de Policía Judicial-Homicidios de la Comisaría de Cartagena, sobre la reyerta que esa noche preñó de muerte un garito de venta de drogas situado en la calle Alcalde Estanislao Rolandi. Un suceso que concluyó con dos fallecidos y un herido grave de bala y cuyas presuntas motivaciones se vislumbran a través de las manifestaciones policiales y judiciales de los protagonistas y testigos del tiroteo, integradas en unas diligencias a las que LA VERDAD ha tenido acceso.
J.P.G.P., el que abrió la puerta
«Pensé: Han muerto todos»
«Que siendo aproximadamente las 21.15 horas del 06/11/2021 el dicente se encontraba en casa de 'El Luli', la cual es un bajo del barrio de Las 600. Que estaba en compañía del propio 'Luli', su hijo menor de edad, Julio y 'El Panchito'. Que oyó llamar a la puerta y se dirigió hacia allí y un varón vestido con un chaquetón blanco, con la cara descubierta, sin mascarilla, de 165-170 cms., de complexión fuerte y con algo de barriga, con la piel oscurecida y que hablaba español, le dice: '¿Está El Luli, que quiero hablar con él?', por lo que el declarante abre la verja.
Que nada más abrir la puerta lo gira y, según cree, apuntándole con un arma en la espalda, porque no llegó a verla, se lo lleva a la cocina. Que le dice que levante las manos y abra las piernas. Que pensó que era un policía. Luego notó como un segundo individuo, al que identifica como el que recibió un tiro en la cabeza, revisó la casa. Hablaba con otro en un idioma que no reconoció.
Entraron en la casa un número indeterminado de personas. Solo alcanzó a ver a uno que llevaba una braga oscura y una gorra.
En ese momento escuchó una detonación, luego hubo una pausa y a los pocos segundos una serie de detonaciones, cuatro o cinco o así. Entonces se organizó un revuelo y salieron todos los asaltantes al exterior. Quien me había retenido fue el último en salir de la casa, me dio un empujón y salió corriendo. Que aunque no lo llegó a ver, intuye que fue el que comenzó a disparar desde la calle para ganar tiempo.
Que ve salir a 'El Luli' tocándose la cadera y diciéndole: '¡Me desangro, me desangro, llama que me desangro!'. Que le dice que no tiene móvil y aquel se va del lugar.
Desde la puerta ve que hay una persona boca abajo, que cree que está muerta en un sofá, y en los pies de esa persona hay otra boca arriba, que hace un ruido con la garganta y está haciendo un gesto como que quiere coger algo de su bolsillo.
Que pensó que habían muerto todos y se marchó corriendo».
F.M.E, la madre de 'El Luli'
«Hay mucha sangre en la casa»
«Diligencias de requerimiento: Se extiende para hacer constar que estos dos policías adscritos al Grupo III son requeridos por quien dice llamarse F., madre de 'El Luli', quien refiere que ella es la que ha dado aviso a la Policía. Que ha ido a casa de su hijo y ha visto a personas dentro. Que una está tumbada en un sofá y hay otra que parece que sangra por la cabeza. Que le ha preguntado a ese hombre qué ha pasado y no le ha dicho nada. Que su hijo no estaba en el lugar y no ha visto a nadie más, pero hay mucha sangre por toda la casa».
Agentes de homicidios
«Y la cual está fallecida»
«Diligencia de inspección ocular: Se extiende para hacer constar que, al objeto de tener una base que pueda ayudar a presuponer cómo se han sucedido lo hechos, los policías adscritos a Homicidios disponen la práctica de una primera inspección ocular, con el siguiente resultado:
Que desde las ventanas exteriores se puede ver casi la totalidad del interior del inmueble. En la parte más próxima a las ventanas hay sobre un sofá una persona con el torso, hombro y cabeza apoyados en el suelo y cadera y piernas sobre dicho sofá y la cual está fallecida. Viste una sudadera blanca y lleva una gorra sobre la cabeza y tiene puestos unos guantes negros.
Que se observan claramente indicios inequívocos de lucha y violencia, con una puerta fracturada, el interior revuelto, multitud de daños, restos de sangre y distintos impactos de bala. En la vía pública hay multitud de casquillos.
Igualmente se observa a otra persona de gran estatura y con la cara manchada de sangre. Lleva un chaquetón tres cuartos oscuro y una capucha. Conminan al individuo a que ponga las manos a la vista y se tumbe en la acera y hace caso omiso. Hace ademán de acercarse, por lo que los funcionarios desenfundan sus armas reglamentarias debido al peligro inminente que pudiera suponer. Después se mete nuevamente en la casa, encerrándose en el lavabo.
Sobre las 23.35 horas se persona el 'agente negociador' y otros mandos policiales y, tras una ardua negociación con el sujeto, que estaba en estado de semi inconsciencia, se derriba la puerta con un ariete y se logra reducirle tras un intenso forcejeo. Lleva un orificio de entrada en el área temporal derecha del cráneo producida por arma de fuego».
Obdulio T.M., 'El Luli'
«Está seguro de que mató a uno»
«Manifiestan: Los agentes comparecen para dar cuenta de los hechos ocurridos entre las 23.30 horas del 06/11/2021 y las 00.30 horas del 07/11/2021 en el Hospital Santa Lucía de Cartagena.
Que cuando los agentes se encontraban en la sala de estancia, previo a ser intervenido quirúrgicamente de un disparo de arma de fuego, Obdulio T.M. ('El Luli') de manera espontánea manifiesta a los agentes:
Que es verdad que él vende droga desde los catorce años, porque se ha visto obligado a hacerlo, a pesar de que no le gusta, pero no se mete con nadie.
Que estaba en la vivienda con su sobrino y otras personas cuando ha llegado un grupo de unas veinte personas, creyendo entonces que se trataba de una redada policial, ya que iban encapuchados. Que ha reconocido a dos personas que no iban encapuchadas, tratándose de Ángel, el hijo de Juan 'El Torero', y un tal 'Bichu', los cuales mostraban su cara sin temor. Que todos seguían las órdenes de Ángel.
Que Ángel llevaba una pistola y las personas que lo acompañaban llevaban bates de béisbol, defensas extensibles y pistolas.
Que todo viene porque Juan 'El Torero' hace unos días le llamó desde prisión y le dijo que le imponía una multa de 500 euros, a pagar todos los ,lunes. Que le contestó que no iba a pagarle nada, por lo que Juan le manifestó que le cerraría el garito.
Que algunos de los encapuchados han cogido a su sobrino y lo han sacado de la estancia, siendo que a continuación han comenzado a agredirle violentamente, al tiempo que le decían: tienes que pagar una multa de 3.000 euros todos los lunes, a partir de ahora, por chivato y por vender droga en Cartagena.
Que se ha negado y les ha dicho en tono amenazante: Cuidadico, que aquí viven mis hijos.
En un momento determinado, Ángel 'El Torero' le ha apuntado con la pistola y se ha puesto muy nervioso y le ha disparado.
Que se ha dado cuenta de que el disparo le ha alcanzado debajo del pecho y, al ver que los allí presentes estaban paralizados, se ha dirigido a su habitación, donde guarda la pistola. Que luego se ha dirigido hacia donde estaba en resto y ha comenzado a disparar. Que está seguro de haber matado a uno, si bien cree que también le ha dado un tiro a otro. Que entonces todos han comenzado a huir del domicilio.
Que él hizo como seis o siete disparos. Que su única pena es no haber matado también a la rata.
Que la pistola con la que ha disparado la entregará voluntariamente cuando él quiera.
Que luego le han seguido disparando desde la calle. Que han podido efectuar unos setenta disparos contra su persona».
Diligencia de indentificación
Ucraniano herido en la cabeza
«Diligencia de identificación: Se extiende (por la Policía) para hacer constar que con las gestiones practicadas por esta instrucción se ha podido identificar al resto de personas encartadas, quienes resultan ser:
-Ángel S.G. (Ángel 'El Torero').
-Francisco P.B., 'El Bichu'.
-Sergiy T., varón nacido en Ucrania. Reseñado por Obdulio como el hombre al que disparó en la cabeza. (Fallecerá horas más tarde en el hospital).
- Alejandro C.M., varón nacido en 1982. Fallecido.
-Juan S.P., 'El Torero', quien presuntamente lo llama desde prisión (a Obdulio) y amenaza con enviarle a alguien».
Diligencia de detención de Ángel
Frente a un bar de Lo Campano
«Diligencia de detención de Ángel S.G.: Se extiende para hacer constar que las dotaciones Azor-11 y Azor-12 procedieron el 9 de noviembre a las 00.15 horas a la detención de Ángel S.G. en la plaza Maestro José Palmis del barrio de Lo Campano, a la altura del Bar El Potro».
Declaración del detenido Ángel S.G.
«Que no estuvo en esa casa»
«Que no es cierto que esa noche entrara en el domicilio de Obdulio portando un arma. Que esa noche estaba en su bar. Que no cree que abandonara el bar, porque el viernes tuvo un accidente y no tenía coche. Que en el bar estaba 'El Patata', Pepe, la camarera, José y Elena, 'El Quinqui' y Juan, un hombre mayor.
Que no ha tenido ningún problema personal con Obdulio. Que no acordó con su padre ir a casa de ese señor para exigirle el pago de una multa. Que su padre lleva 23 meses en prisión y no ha ido a visitarlo. Que es incierto que saliera de esa casa y pegara tiros desde fuera. Que nunca ha tenido un arma sin licencia».
El Juzgado de Instrucción número 4 de Cartagena ordenó su ingreso en prisión, como también hizo respecto de Francisco P.B. y de Obdulio T.M. por varios supuestos delitos.
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