Ángel Mateo González: «Solo han sido capaces de poner un parche en el problema de las viviendas ocupadas»

–¿Cuáles son?

–Las prioridades son la seguridad, el mantenimiento de las carreteras y el alumbrado, por decir tres, porque en los últimos años nos hemos unido un grupo de personas que veíamos que no se hacía nada por el pueblo. Las autoridades municipales abordan los problemas con cierta relajación, no se ven ganas de hacer grandes cosas y falta un impulso.

–¿Qué problemas de seguridad tienen ustedes?

–El más evidente es el de los núcleos de casas ocupadas, que el Ayuntamiento no ha conseguido erradicar. En la calle Antonio Serrano fue tapiada solo uno de los chalés que están vacíos y que era el más conflictivo. Pero al menos hay otros tres más que siguen abiertos y en los que se mete todo tipo de gente. Todo viene, al parecer, de una conversación del concejal de distrito, Manuel Padín, en la que la anterior directiva de la asociación de vecinos tenía la última palabra y no se hizo nada. Queremos retomarlo para culminar ese tapiado.

–¿Cómo afecta al entorno?

–La presencia de esas personas ha contribuido a que el entorno, en la Urbanización Los Naranjos se llene se basuras. También que por allí deambulen personas que no son del barrio y que dan una sensación de abandono y de marginalidad. Solo han puesto un parche insuficiente.

–¿Echan de menos más presencia policial?

–Dependemos de la Guardia Civil, con base en el cuartel de El Algar. Los agentes se pasan por aquí de vez en cuando. En cuanto a la Policía Local, notamos cierto pasotismo en su labor. Cuando llamas, te dan largas o tardan mucho en venir. Y cuando hacen su ronda, van en el coche y ni siquiera se bajan para darse un paseo. Por suerte, hace tiempo que no tenemos grandes problemas con los robos.

–La última reivindicación que ha salido a la luz es la de tener un centro de día para mayores. ¿Ha sido bien acogida por el Ayuntamiento?

–La disposición de la vicealcaldesa, Noelia Arroyo, es buena. Ahora falta que la Comunidad Autónoma la confirme. El solar ya está, entre las calles Viña y Antonio Serrano. Una parte sirve para poner el recinto de las fiestas, cada año. Yo creo que será compatible que siga estando allí, porque es suficientemente grande para ello.

–¿Ahora los mayores adónde van?, ¿al centro de día de El Algar?

–Se supone que es el que les corresponde, pero muchos de ellos no tienen medios para llegar. Y hay más de cien personas que necesitarían ese servicio.

–¿Están ustedes contentos con el mantenimiento y la limpieza de calles y plazas?

–Para nada. En cuanto sales del centro del pueblo, te encuentras calles en las que las aceras están llenas de matojos. El arbolado que hay no está cuidado y los contenedores de basura son viejos y las tapas no cierran. Ya le digo que todo está muy dejado y por eso nos hemos organizado para pedir mejoras

–¿Funciona bien el autobús que les conecta con Cartagena?

–Sí, después del conflicto que tuvimos con ese servicio regional, ahora tenemos buena comunicación. Eso sí funciona.

–¿Sigue siendo una necesidad contar con una circunvalación?

–Es algo que está muy parado. Entre otras cosas porque es un tema muy delicado. Como agricultor creo imprescindible que se haga con cuidado, para no partir en dos las zonas de cultivo.

–¿Cómo marcha el proyecto de convertir el Huerto de Cándido en un jardín botánico?

–Ahora mismo están con las obras para arreglarlo. Pero no lo están haciendo como Cándido García Molera habría querido. De hecho, han prescindido de personas de confianza de este gran hombre y han puesto a otros responsables

–¿Quién se ocupa de ello

–Lo lleva la Junta Vecinal

–Pero se conserva la idea de hacer un jardín abierto, para las visitas organizadas escolares, de mayores y demás ¿no?

–Parece que va a ser un jardín cerrado con un uso limitado. Pero de momento no sabemos cuál va a ser el resultado.

–¿Cree usted que La Palma recibe las inversiones que le corresponde por los impuestos que paga?

–Desde luego que no. Esa es otra de las razones de haber constituido una nueva plataforma. Queremos que nos hagan caso en lo que pedimos, porque lo necesitamos.