El servicio de préstamo de bicis y patinetes de Cartagena tendrá 400 vehículos y 40 puntos de alquiler

Primero será impulsada una prueba piloto, con puntos de alquiler en dos zonas de la ciudad aún por determinar. Tras ello, el servicio se extenderá y cubrirá una zona más amplia, concretamente la que abarca el cuadrante desde la zona de la estación de tren hasta el barrio de la Concepción y desde el puerto hasta el Escudo. Habrá 400 vehículos en alquiler, entre ellos un número aún por determinar de bicis tradicionales y con batería incorporada y otros tantos patinetes eléctricos. Estos últimos estarán sometidos a la ordenanza municipal que regula su circulación y que el Ayuntamiento puso hace dos años en marcha.

Para poder usar los vehículos, serán instalados cuarenta puntos de alquiler. Estos estarán ubicados en áreas estratégicas de la ciudad, como zonas escolares y las estaciones del Feve, Renfe y de autobuses. La intención es incentivar entre los vecinos, visitantes y turistas la intermodalidad el transporte, indicaron fuentes municipales a LA VERDAD.

Este anuncio llega en la misma semana en que el Gobierno central aprobó una normativa nacional con la que los usuarios de patinetes tendrán que tener un seguro. Se trata de un proyecto de ley de seguros de automóviles, una norma que necesitará aún la aprobación del Congreso y el Senado para materializarse y que previsiblemente no entrará en vigor hasta 2026. Fuentes municipales indicaron al respecto que los que estén a disposición a través de ese servicio, tendrán seguro de responsabilidad civil y estarán geolocalizados.

El Ayuntamiento establecerá Puntos de Estacionamiento preferente en Movilidad (PEM) en los recorridos de mayor tráfico. En esos puntos, los usuarios podrán recoger los vehículos cuando los necesiten. Para su alquiler, el Consistorio, junto a la empresa que se haga cargo de la concesión creará una aplicación para móviles y tabletas, desde las que se podrán hacer las peticiones de uso.

El objetivo principal de esta iniciativa es «mejorar la movilidad urbana, y que los desplazamientos dentro de la ciudad puedan hacerse a pie o en estos medios de transporte sostenibles», indicaron las fuentes. La estimación es que puedan llegar a hacerse unos 6.000 viajes al día. A estas acciones se sumarán campañas para contribuir a una mejor circulación, basada en el respeto a las normas y a la conciencia medioambiental.

Una de las principales preocupaciones de la ciudadanía es que estos vehículos puedan quedar tirados en plazas y calles, obstaculizando el paso. En este sentido, según las mimas fuentes municipales, «para que el contador del patinete deje de cobrar, ya que irá por minutos, habrá que dejar el vehículo en los puntos geolocalizados. En la bicicleta habrá abonos diarios, semanales, mensuales y anuales».

Para los patinetes y bicicletas, la velocidad máxima será la establecida por la ordenanza, aunque no será superior a los 20 kilómetros por hora. Estarán dotados de luces delantera y trasera e identificados con marca y número visibles. También llevarán timbre u otro tipo de avisador acústico.

Los patinetes podrán circular por carriles bici, vías e itinerarios ciclistas y, en general, por todos los espacios donde se permite la circulación de bicicletas, incluyendo el acceso a las calles de tráfico restringido en las mismas condiciones que las bicicletas. Quedará prohibido por las calzadas de más de un carril por sentido y por áreas peatonales y aceras. La última vez que se pudo alquilar bicicletas a través de un servicio similar fue hace más de una década, concretamente en el año 2013. Entonces había varios puntos de alquiler, entre ellos en el Puerto, en la plaza Héroes de Cavite y frente a la Casa de la Juventud, donde aún se puede los aparcabicis.

Cartagena carece de un sistema público de préstamo de bicicletas desde 2013. Ese año fue el que el Ayuntamiento de Cartagena desistió por última vez de mantener un servicios deficitario y que no daba los resultados esperados.

Este servicio nació en el año 2006 como propio del Ayuntamiento. En solo dos años alcanzó los 7.000 usuarios. En 2009 fue privatizado, pero al poco tiempo comenzó su agonía al quedar solo una docena de vehículos. Un año después renació con cuarenta bicis y en 2011 fue instalado el punto de préstamo junto a la Casa del Estudiante, pero dos años después y tras varios intentos de mantenerlo a flote fue suspendido definitivamente, ante la pérdida paulatina del número de usuarios.

El ultimo intento que ni siquiera llegó a cuajar fue en el año 2020. La intención de la entonces concejal delegada de Desarrollo Sostenible y Proyectos Europeos, Cristina Mora, era sacar el concurso público para la adjudicación del servicio en septiembre, para que pudiera estar en funcionamiento en el primer trimestre de 2021. La intención era poner en la calle 325 vehículos en alquiler, entre ellos 75 bicis tradicionales, el mismo número de bicicletas con batería incorporada y 150 patinetes eléctricos.

Y para flexibilizar y hacer más accesible el servicio, ni los patinetes ni las bicicletas eléctricas tendrían puntos fijos de entrega, aunque el Ayuntamiento establecería Puntos de Estacionamiento preferente en Movilidad (PEM) en los recorridos de mayor tráfico. El de ahora es muy parecido a este último. La gran diferencia es que el nuevo tendrá puntos fijos en los que los usuarios podrán realizar el alquiler de las bicicletas y los patinetes.