Un profesor de la Politécnica propone crear un geoparque en la zona oeste de Cartagena para atraer turistas
Manteca cree que los restos de la última erupción volcánica en el sureste peninsular, «muy valiosos a nivel científico», podrían dejar beneficios
Juana Martínez
Domingo, 6 de agosto 2023, 07:38
La aprobación de un proyecto de investigación de la multinacional cementera mexicana Cemex para abrir una cantera en la zona oeste de Cartagena sigue generando ... controversia. El objetivo de la empresa, cuya iniciativa tiene el visto bueno de la Comunidad Autónoma, es valorar, tras varias comprobaciones, la viabilidad de la inversión. Pero los vecinos se niegan en rotundo. Además, el reconocido profesor jubilado de Geodinámica de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) José Ignacio Manteca destacó a LA VERDAD el valor científico de la zona elegida por Cemex. Manteca es experto en yacimientos minerales, geología ambiental, riesgos geológicos, geología regional del Sur de la Región de Murcia y protección y puesta en Valor del Patrimonio Geológico y Minero.
El profesor abogó por la creación de un parque geológico en la zona. Esta figura está regida por la Unesco dentro del Programa Internacional de Ciencias de la Tierra y de los Geoparques. En España tan solo hay quince. Patrimonio geológico, geoconservación y desarrollo local son los pilares básicos sobre los que se asienta la declaración y el funcionamiento de esta denominación. Traería aparejadas un aumento del ecoturismo y beneficiaría a la economía.
El campo volcánico del poniente cartagenero tiene una decena de montañas con este origen. «Este terreno es el reflejo de la última actividad volcánica en el sureste peninsular. Ocurrió hace unos 2,6 millones de años, al final del Plioceno y principios del Cuaternario. Hace relativamente poco tiempo para la tierra», explicó Manteca.
Bombas de lava
A día de hoy al caminar por estos montes se pueden observar bombas volcánicas y demás restos originados por la actividad interior del planeta. «Fue una erupción violenta la que originó los piroclastos (pequeños fragmentos de lava solidificada) que vemos. Después de un periodo de erupciones explosivas intercaladas con momentos de calma, durante la etapa de menor energía, la lava resbaló por el volcan y formó coladas en la parte superior que ahora constituyen las laderas de la montaña. El tiempo y los sedimentos han erosionado el cráter», prosiguió.
El experto remarcó que los materiales de esta zona son «muy valiosos a nivel científico», porque «no solo hay basaltos (rocas de la corteza terrestre) sino también senolitos que salieron directamente del manto, a unos trescientos kilómetros de profundidad». Detalló que analizar estas rocas sirve para conocer cómo es el interior de la tierra.
«Son volcanes relativamente pequeños, no creo que encuentren mucha puzolana pero si es rantable o no extraerla lo decidirá la empresa», vaticinó. «En lo que veo un choque de interesés es en proteger el material geológico y en que se dé permiso para extraerlo. La Comunidad Autónoma es la que tiene que decidir sobre este asunto», aseguró.
Varias prospecciones
Actualmente, el Cabezo Negro de los Pérez, a unos dos kilómetros del área elegida por Cemex para realizar prospecciones, está catalogado como Lugar de Interés Geológico por el gobierno regional. Manteca auguró que «el resto de cabezos negros de la zona se irán incluyendo en esta lista».
Desde la empresa aseguraron en declaraciones a LA VERDAD que de momento han pedido «permiso para investigar» y que solo se trata de un «trabajo de estudio». La Dirección General de Energía, Actividad Industrial y Minera de la Comunidad Autónoma les ha concedido esta licencia por un tiempo de tres años. El proyecto, denominado PAOLA I, consta de dos fases de análisis, una documental y otra del terreno. En esta última realizarán varias prospecciones entre las que se encuentran catas de veinte metros de profundidad y zanjas de quince metros de longuitud. Buscan puzolana para fabricar cementos.
Los vecinos, por su parte, están preocupados ante la falta de información sobre el proyecto. Una decena de ellos ha recibido una carta de la Comunidad Autónoma informándoles de que han autorizado sondeos en sus terrenos. Algunos ya se han puesto en contacto con gabinetes jurídicos para denegar la entrada en sus propiedades.
Es el caso de Luis Sánchez y su mujer, María del Carmen Martínez. El área seleccionada tiene 786 hectáreas delimitadas por Los Puertos de Santa Bárbara, Cuesta Blanca y La Magdalena. Se encuentra cerca de la Zona de Especial Protección de Aves de La Muela-Cabo Tiñoso.
El garbancillo de Tallante, una especie endémica que puede alterar los planes de la compañía mexicana
El garbancillo de Tallante es una planta exclusiva del poniente cartagenero que crece en las faldas de las montañas de origen volcánico. Se creía extinta hasta que fue redescubierta en 2004 por un biólogo aficionado al ciclismo de montaña.
«Tenemos bien delimitadas en el plan de recuperación de la especie las áreas críticas en las que se desarrolla el garbancillo y las áreas potenciales en las que podría hacerlo. Ahí no deberían dejar que nada afecte al hábitat de la planta», afirmó Juan José Martínez, catedrático de Producción Vegetal de la UPCT, responsable del proyecto Life encargado de su conservación. Aseguró que la responsabilidad de que esto no ocurra recae sobre la Comunidad Autónoma.
«Es probable que las catas no causen mucho impacto ambiental, pero una explotación así destrozaría un lugar de gran interés bilógico y geológico», aseguró el catedrático. «El garbancillo puede convertirse en la salvaguarda de la zona para proteger este paisaje tan singular», opinó Martínez. El experto remarcó la necesidad de cuidar los terrenos elegidos por Cemex, porque «es la única posibilidad que tiene la planta de crecer».
Según un estudio del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, en 2020 había 1.796 plantas distribuidas por el Cabezo Blanco, el Cabezo Negro de Los Pérez, Los Pérez Bajos, La Cabezuela y el Cabezo Negro de Tallante.
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