Piden garantías de paso para los senderistas en Galeras y Fajardo en Cartagena si acaban en manos privadas
Las entidades en defensa del patrimonio reclaman también al Ayuntamiento que busque fondos para invertir en los fuertes que ya son municipales
El Fuerte de Navidad, la Atalaya, el Castillo de los Moros, el de la Concepción, la batería de San Leandro... Cada vez son más los ... elementos del patrimonio defensivo de la ciudad que, ante la falta de interés militar, acaban en manos del Ayuntamiento de Cartagena. Un catálogo al que la pasada semana se sumó la firma de la cesión por parte de la Armada de los montes de Galeras y Fajardo. La intención es que, al menos el cuartel acabe en manos de una empresa privada y reconvertido en un hotel. Algo que las asociaciones en defensa del patrimonio aprueban como solución necesaria para rescatar estos elementos del deterioro, pero que también supone un riesgo de que de estos se haga un uso privativo que dificulte su visita y disfrute público. Así lo alertan desde la Asociación de Amigos de los Castillos de Cartagena (Aforca), que solicita al Ayuntamiento que, de la solución, no se derive un problema.
El presidente-alcaide de la entidad, Juan Lorenzo Gómez-Vizcaíno, pide al Ayuntamiento que, como hasta ahora y desde que los militares abandonaran la zona, se garantice que los senderistas y demás cartageneros podrán continuar deambulando libremente por el monte y acceder a los monumentos, máxime cuando estos estén debidamente rehabilitados y repuestos en todo su viejo esplendor. «Hay que compatibilizar las zonas privadas con las de uso libre».
Para Gómez-Vizcaíno, que el Ayuntamiento asuma la gestion de Galeras es una garantía mayor de conservación y de «agilidad» frente a un Ministerio de Defensa «que está en Madrid y con el que es muy difícil hablar»
Asimismo, el portavoz de Aforca invita al Consistorio a que extienda el concurso a todo el conjunto, incluido el castillo de Galeras porque «ninguna institución tiene dinero para esto».
Si bien reconoce que Fajardo es un edificio más fácilmente adaptable al tener más ventanas, defiende que Galeras «también tiene muchas posibilidades al tener mucha más extensión, ser el castillo que menos tiempo lleva abandonado y estar muy cerca de la ciudad y bien comunicado por senderos». Todo lo contrario que las baterías, a las que reconoce Gómez-Vizcaíno que es complicado sacarles punta por su estructura de muros gruesos y compartimentación con salas pequeñas. «Ahí el camino a seguir es el de San Leandro, restaurar y ponerlo en valor. En nuestro patrimonio defensivo tenemos una oportunidad de futuro económico y cultural».
Asimismo, Gómez-Vizcaíno llama a invertir más en las fortalezas que ya eran propiedad municipal antes del acuerdo con la Armada. «La Atalaya ha perdido algunos sillares y tiene los váteres apuntalados, pero está bastante entero y el Castillo de los Moros es la gran asignatura pendiente. El Plan Director habla de que, para sacar adelante el castillo, hay que regenerar todo el barrio de Los Mateos y eso se ha presupuestado en 11 millones. Hay que conseguir fondos europeos, si no, es imposible», lamenta.
Con todo, el presidente de Aforca resalta que, pese a las dificultades, el Fuerte de Navidad o el castillo de la Concepción no corren peligro. «La institución que más se ha metido de lleno con el patrimonio defensivo es el Ayuntamiento. Somos moderadamente optimistas y estamos moderadamente satisfechos».
Desde la asociación Origen, su portavoz, Salvador Villegas, carga las tintas sobre la Comunidad Autónoma. A su juicio, el Gobierno regional es el que más debería estar apostando por Cartagena y su patrimonio defensivo. «Vemos muy bien la actitud del Ayuntamiento, pero no queremos que pase como con el Hospital de Marina, que sufrió expolio de una forma exagerada».
El mantenimiento de los castillos, para Villegas, es fundamental para que la ciudad sea reconocida por la Unesco. Un sello de Patrimonio de la Humanidad que, advierte, «solo se conservará con mantenimiento».
En este sentido, exige a la Comunidad «presupuestos reales» que palien la falta de dinero del Ayuntamiento para mantener el patrimonio de la ciudad. Un «desinterés» que les hace mantener su desconfianza ante la Administración autonómica. «Lo tienen muy fácil para entenderse porque Ayuntamiento y Comunidad son del mismo signo político», indicó el portavoz de Origen.
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Exigen actuaciones en el Castillo de los Moros tras el último incendio
Con motivo del reciente acuerdo con la Armada, otra de las entidades que salía al paso para reclamar más inversión de las instituciones en el sistema defensivo era la Plataforma en Defensa del Castillo de los Moros. Su portavoz, Manuel García, emitía un comunicado en el que expresaba «su profunda preocupación por la situación de abandono en la que se encuentra tanto el castillo como su entorno».
Señalaba que, desde la creación de la Plataforma en noviembre de 2020, «lamentablemente, no se ha observado ningún avance significativo en su recuperación, lo que ha provocado un progresivo deterioro».
Mencionaba en este sentido que, el pasado lunes, se registró un incendio en la zona ajardinada ubicada en la ladera del castillo. Un espacio, recordaron, recuperado por el colectivo Crece-T con la intención de rememorar y sentar las bases de un posible jardín botánico.
«Afortunadamente, gracias a la rápida intervención de los bomberos municipales, el daño causado por el incendio no fue irreparable. Sin embargo, esta situación pone de manifiesto la vulnerabilidad del espacio, y la falta de compromiso y de medidas que promuevan la recuperación y conservación del mismo».
En enero de este año, la Consejería de Cultura anunció su visto bueno al Plan Director redactado por la arquitecta Isabel Bestué a petición del Ayuntamiento de Cartagena. A grandes rasgos, proponía crear una nueva zona verde, un vivero, un sendero de subida y un mirador junto a un área de protección arqueológica.
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