El parking de Cabezo Beaza concentra la mayoría de los accidentes de tráfico en vías urbanas de Cartagena

Según estas estadísticas, el mes de octubre fue en el que más accidentes con heridos se produjeron, con 60, mientras que el mes de mayo destaca como el de mayor siniestralidad con 122 accidentes, aunque sin que se produjeran heridos. Además, son los lunes los días de la semana en los que hay más accidentes con heridos, 94 leves y 12 graves, aunque los viernes se produce el mayor número de ellos, pero sin que se produzcan dañar personales.

En cuanto a la gravedad de los heridos, en 2024 no hubo ningún fallecido como consecuencia directa de un accidente de tráfico en Cartagena. A pesar de que una persona murió 24 horas después de haber sido atropellado, no se contabiliza en la memoria como fallecido por esta causa.

La Policía Local registró el año pasado 98 atropellos en calles del municipio en los que estuvieron implicados 112 peatones. El rango de edad de la mayoría de las personas que han sufrido atropellos es de entre 65 y 70 años con 13 atropellos, seguidos por de los 50 a los 55 y de los 15 a los 20 años, con 9 cada uno.

Igualmente en aumento siguen los accidentes en los que se ven implicados vehículos de movilidad personal (VMP), especialmente entre personas de edades comprendidas entre los 15 y los 19 años. En 2024 fueron 78 los accidentes, de los cuales en 26 se produjeron heridos leves y en 10 graves, mientras que en el ejercicio anterior hubo 57 siniestros con 19 lesionados de carácter leve y 4 graves.

El 78% de los accidentes de tráfico son causados por turismos y la mayor parte de ellos se deben a que conductores y peatones incurren en infracciones de las normas de tráfico vigentes.

Otra de las causas más comunes suele ser el consumo de alcohol o estupefacientes al volante, aunque en la memoria del año pasado se aprecia una leve reducción de los casos de alcoholemias positivas, que ha pasado a las 528 de las 548 que se contabilizaron en 2023. Del mismo modo, han disminuido los delitos por conducir bajo los efectos del alcohol en cantidades superiores a los 0,60 miligramos por litro en aire espirado, que han pasado de las 277 de 2023 a las 233 de 2024. Por el contrario sí se aprecia un incremento en las infracciones por alcoholemia que suman 26 a las 271 de 2023. De éstas 148 fueron infracciones muy graves, por lo que implicaron la pérdida de entre 5 y 6 puntos del carné de conducir.

Se produjeron además 276 positivos por el consumo de sustancias tóxicas o psicotrópicas al volante, de los que en 9 de los casos se abrieron diligencias judiciales. Por último, 12 personas incurrieron en un delito al negarse a someterse a las pruebas que detectan el alcohol o sustancias estupefacientes, lo que puede implicar penas de cárcel de 6 meses a un año o la privación del derecho a conducir de 1 a 4 años.

La Policía Local de Cartagena propone la creación de nuevos pasos de peatones, mejorar la señalización e instalar sistemas para reducir la velocidad como la mejor forma de reducir el número de atropellos que se producen en el municipio. De hecho, tal y como se desprende de la Memoria de 2024, de los 98 atropellos que se produjeron en Cartagena, 47 fueron en zonas sin señalización específica y otros 45 fueron en pasos de peatones a nivel.

Entre las zonas en las que el índice es alto está la intersección de la calle Maiquez con calle Corredera de Los Dolores, que carece de un paso de peatones para el cruce de norte a sur, para lo que recomienda su instalación en las inmediaciones. En Barrio Peral hay dos zonas conflictivas: la intersección de la calle Submarino con la calle Iribarren y la calle Santa Virginia con la calle Submarino. En la primera de ellas achacan la siniestralidad a que los conductores no prestan atención o a que los peatones cruzan fuera del paso de peatones, mientras que en la segunda recuerdan que se trata de una vía en curva con bastante tráfico y sin paso de peatones en el cruce de este a oeste.

Otro de los puntos peligrosos es el cruce de la calle Ángel Bruna con Ronda de Ferrol que, según su experiencia, es una vía con dos carriles por sentido y mediana en la que los conductores tienden a aumentar la velocidad. Recuerdan en este caso que esta zona tiene mucho tránsito peatonal por la proximidad de un centro educativo y de una zona residencial, por lo que proponen reductores de velocidad y campañas de radar en la zona.

En la calle Pintor Portela proponen reforzar también la señalización del paso de peatones, mientras que en la Serreta recomiendan reducir los coches aparcados en los márgenes para mejorar la visibilidad y reforzar la señalización que la acredita como zona peatonal para que los conductores aminoren.