La odisea de un niño invidente en Los Dolores: «Andresito llora cada vez que tiene que cruzar»
«Necesitamos más facilidades para que la gente invidente pueda cruzar la calle sin miedo. Es una obligación moral de todos», exige la madre
Juana Martínez
Miércoles, 20 de septiembre 2023, 08:26
María José Teruel reside con su hijo invidente de nueve años, Andrés Ros, en Los Dolores. Ella reclama que vuelvan a poner los indicadores de sonido desinstalados de los semáforos y que incluso se extienda este sistema mucho más que ahora.
«Necesitamos más facilidades para que la gente invidente pueda cruzar la calle sin miedo. Es una obligación moral de todos», exigió Teruel.
La supresión de las señales es la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de esta madre. «Después de llevar años esperando que instalen este sistema en el resto de semáforos del municipio, no solo no ha sido así, si no que lo han quitado de los que ya lo tenían», lamentó Teruel.
En Los Dolores, el barrio en el que viven, nunca dispuso de este avisador sonoro, por lo que para cruzar la calle Andresito depende de sus familiares y amigos para hacer vida normal. Mientras su madre trabaja, es su tía Raquel Teruel la que cuida de él. «El niño llora ahora cada vez que tiene que cruzar la calle», comentó desolada.
«Es sencillo, no pedimos mucho, solo que Cartagena sea un lugar seguro para los invidentes y para eso necesitamos más facilidades que las que hay ahora», reclamó María José. Pidió que se siga el ejemplo de otras ciudades como La Coruña en las que además de avisar al peatón cuándo puede caminar por el paso de peatones el propio semáforo les indica el nombre de la calle en la que se encuentran para que les resulte más fácil orientarse.
Andrés padece amaurosis congénita de leber, una enfermedad rara que le diagnosticaron a los meses de vida. La enfermedad es degenerativa porque sus células del ojo mueren al cabo del tiempo si no sigue con su actual tratamiento. Cartagena apoya a Andresito desde hace años con numerosas iniciativas solidarias para conseguir fondos para sus tratamientos encaminados a mejorar su calidad de vida.