El Mercado Gisbert de Cartagena abrirá su fachada a la calle en tres meses
La primera fase de las obras de reforma estructural del edificio incluyen actuaciones de saneamiento, alumbrado y accesibilidad
El proyecto de convertir el Mercado Gisbert en un gastromercado de referencia en el casco histórico de Cartagena está más cerca de ser realidad. Esta ... semana comenzaron por la fachada del edificio las obras de reforma estructural que incluye actuaciones de saneamiento, alumbrado y accesibilidad.
En la primera fase de las obras proyectadas por el arquitecto Valentín Martín, encargado de la redacción, se abrirán en la fachadas de ladrillo amplios ventanales que permitan la entrada de la luz natural y la visión del interior de la plaza de abastos para su completa integración en la calle Gisbert. A esto también contribuirá la prolongación del tipo de piedra con la que está pavimentada la vía en la fachada para crear una unidad de espacios, lo que aumentará, además, el atractivo de la entrada y despertará el interés de los viandantes.
Desmontaje de puestos
Concluidas las obras en la fachada, también habrá actuaciones en el interior. Una de las más relevantes es el desmontaje de los puestos de venta, que tendrán que ser desmantelados y sustituidos por otros con una imagen más moderna y capaces de responder a la función mixta de venta y degustación de productos planeada por el concejal de Comercio en funciones, Manuel Padín.
Asimismo, los obreros se encargarán de la demolición de techos, tabiquería y escaleras, así como la reparación del forjado interior y el tratamiento de humedades en los muros. Por otra parte, se sustituirán escaleras y rampas y derribarán alicatados.
El plazo de ejecución de las obras que fueron adjudicadas a la constructora María García Martínez (MGM) es de tres meses. Los 400.000 euros de presupuesto son afrontados con fondos municipales.
Reclamo turístico
Una vez dentro del nuevo Mercado Gisbert, los clientes podrán disfrutar, según la previsión inicial, de once establecimientos diferentes para comprar y degustar café, salazones, encurtidos, pescado, bollería, cerveza, vinos y licores, lo cual supone una reorientación de la actividad de esta plaza de abastos hasta la fecha. Según señaló Padín, esta propuesta cuenta con reconocidos comerciantes y empresarios del municipio que mostraron su interés en darle al mercado un impulso gastronómico y turístico, tanto para los cartageneros como para visitantes nacionales e internacionales.
La segunda fase de las obras, revestirán el interior de la plaza de abastos con el mobiliario necesario para que los clientes puedan disfrutar de la oferta gastronómica. El presupuesto inicial es de 700.000 euros y queda pendiente conseguir de la Unión Europea la financiación esta legislatura que ahora empieza.
Manuel Padín: «Este es el año de las plazas de abastos municipales»
Convertir el Mercado Gisbert en referente gastronómico y darle una nueva vida a la plaza de abastos que desde hace años solo tenía un puesto en activo es uno de los proyectos liderados por la Concejalía de Turismo, Comercio, Sanidad y Consumo, dirigida por el teniente de alcalde en funciones, Manuel Padín. Durante la presentación de las cuentas municipales para el presente ejercicio, Padín aseguró que este sería «el año de los mercados», en referencia a las obras de Gisbert y la reforma de los puestos de Santa Florentina, incluida la adaptación del sótano para uso de aparcamiento de vehículos. El presupuesto total es de 671.019 euros.
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