Una inversión de medio millón permitirá arreglar y mejorar el palmeral de Cabo de Palos

El Ayuntamiento de Cartagena acometerá en los próximos meses un proyecto de actualización integral en el palmeral de Cabo de Palos. El plan contará con una inversión de más de 500.000 euros, aportados por la Comunidad Autónoma y enmarcados en el Plan de Barrios y Diputaciones 2024-2025.

Entre las mejoras que va a acometer el Ayuntamiento para revitalizar este parque de 3.400 metros cuadrados de superficie, situado entre urbanizaciones en el acceso al puerto por la Ronda de Poniente, se encuentran la pavimentación con materiales sostenibles, la incorporación de especies vegetales autóctonas o la instalación de áreas de juego, entre otras medidas. Dicho palmeral ya fue objeto de mejoras hace cuatro años.

La medida se enmarca en el interés municipal por conservar espacios ajardinados con palmeas y especies naturales autóctonas. En este sentido, la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, avanzó hace unos días que se va a garantizar la protección de otro palmeral, el de la playa de San Ginés, en La Azohía. En su entorno hay proyectada una urbanización con 135 viviendas que genera rechazo social en la localidad, donde hay preocupación por si afecta al espacio arbolado.

Según el Ayuntamiento, las palmeras son árboles que forman parte de la flora cartagenera de manera destacada. Las especies Phoenix y Washintonia son las más abundantes en las zonas del litoral, especialmente en el área este, donde hay censados 5.023 ejemplares, de los que la mitad van a ser sometidos a tareas de mantenimiento, en virtud del contrato que el Ayuntamiento de Cartagena va a licitar por valor de 100.000 euros.

Estos árboles, que pueden superar los ocho metros de altura, acumulan hojas secas y maduras en sus coronas que deben ser retiradas. El contrato contempla estos trabajos a demanda, así como la carga, transporte y retirada de los restos vegetales de las podas a un gestor autorizado.

El concejal del área de Presidencia, Infraestructura y Urbanismo, Diego Ortega, explicó que el objetivo es «poder acometer la poda de las palmeras que tienen más de tres metros de altura, en las que no se puede intervenir con medios convencionales». De hecho, estos trabajos deben ser realizados por especialistas palmereros, mediante ascenso a trepa con medidas de seguridad homologadas y con equipos de protección individual, dado que el Ayuntamiento no dispone de personal especializado para ello.

Ortega aseguró que la previsión es que en una primera intervención «podamos acometer la poda de unos 2.500 ejemplares, de los algo más de 5.000 que hay en total» y en las siguientes fases se actuará en las 2.500 restantes, «para que en los cuatro años de legislatura, las palmeras del litoral puedan estar en perfecto estado».

El censo de palmeral objeto de esta primera actuación está formada por la ejemplares que se localizan en el Mar Menor.

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