Una oleada de pateras deja 418 inmigrantes en 24 horas en las costas de la Región de Murcia

En la Región de Murcia, siete personas dieron positivo por Covid-19, aunque esos resultados solo corresponden a los primeros 83 inmigrantes que desembarcaron este viernes. En esta situación sanitaria, lo más preocupante para las autoridades es que al menos quince lograron huir y no han sido localizados. Guardia Civil y Salvamento Marítimo mantuvieron de madrugada un dispositivo coordinado por el delegado del Gobierno, José Vélez, debido a la previsible llegada de trescientos más. Actualmente toda la atención se encuentra centralizada debido a la situación sanitaria.

El aluvión comenzó al amanecer. La Guardia Civil informó de la interceptación de una primera embarcación frente al monte de las Cenizas, cerca de Portmán. En ella viajaban trece inmigrantes irregulares, doce varones y una mujer, mayores de edad.

Posteriormente, en la zona de Cabo de Palos fue localizada otra con dieciséis ocupantes, todos varones, mayores de edad y argelinos. No fue la única en esa zona del litoral cartagenero, ya que hacia las ocho de la mañana tocaron tierra otros doce varones.

Con decenas de patrullas de la Guardia Civil y las polícías locales desplegadas por toda la franja litoral, también a primera hora de la mañana fue avistada y abordada al sur de Cabo Negrete otra embarcación con diez argelinos.

El grupo más numeroso en la zona de Cartagena fue localizado en La Azohía, a donde llegaron veintidós varones y una mujer. Por la tarde también alcanzaron la costa de Águilas en dos pateras cincuenta inmigrantes. Dos buques de Salvamento Marítimo seguían interceptando barcas frente a Cartagena anoche.

Según fuentes cercanas al dispositivo de rescate, Guardia Civil, Salvamento Marítimo y Policía Nacional, que se encarga de los trámites de extranjería y de la custodia de los inmigrantes, estaban «desbordados».

La mayor parte de los rescatados este viernes fueron trasladados a un recinto de cuarentena habilitado por la Delegación del Gobierno en el puerto de Escombreras, a cinco kilómetros de la ciudad y con varios controles de seguridad para salir de allí. La Policía Nacional se encarga de su custodia y voluntarios de Cruz Roja les proporcionan ropa, alimento y atención sociosanitaria. Los enfermos serán llevados a hospitales y los sanos quedarán a disposición de ONG en pocos días.

Ante el previsible desbordamiento de este recinto por la llegada masiva de embarcaciones, Salud reclamó este sábado a la Delegación del Gobierno que habilite los espacios necesarios para poder tener en cuarentena a los inmigrantes recién llegados, como por ejemplo la Escuela de Infantería de Marina, en Cartagena.

También solicitó a José Vélez que se instalen «construcciones efímeras o de campaña» para que las Fuerzas Armadas puedan disponer de ellas con el fin de garantizar la cuarentena de las personas que en las últimas 24 horas han desembarcado en la Región.

Y es que la actual situación de emergencia sanitaria obliga a realizar pruebas PCR a todos los inmigrantes que llegan a las costas de la Comunidad, y en caso de detectar un positivo se aislan a todas las personas que han tenido contacto con él.

Este viernes por la noche, la vicealcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, denunció «la absoluta falta de información y de coordinación» entre administraciones y exigió la destitución de José Vélez: «Muestra una vez más una prepotencia y una absoluta incapacidad para controlar una situación que exige la coordinación de todas las administraciones, como siempre se ha hecho».

Aun así, el Ayuntamiento ofreció todos sus recursos materiales y equipos de profesionales para ofrecer «un servicio fundamental en la llegada de extranjeros indocumentados».