«Indignación» en Llano del Beal por los residuos mineros junto al colegio
Los padres exigen otra vez la descontaminación de la balsa San Agustín y el Ayuntamiento lamenta la «demora» en los permisos de Adif y de la Comunidad
El retraso en la licitación de las obras de descontaminación de la balsa San Agustín, un depósito de residuos mineros situado frente al colegio público de Llano del Beal, ha vuelto a generar críticas a la gestión del Ayuntamiento de Cartagena, la Comunidad Autónoma y el Ministerio de Transportes. Y arroja dudas sobre el nivel de prioridad que estas administraciones públicas han dado a la eliminación de riesgos para la salud de los vecinos, en especial de los niños, y para el medio ambiente en la cuenca del Mar Menor.
La Plataforma de Afectados por los Metales Pesados de la Sierra Minera de Cartagena y La Unión, que incluye a padres de alumnos del colegio (el San Ginés de la Jara), ha redoblado en las últimas semanas su presión para que el equipo de gobierno municipal desbloquee un proyecto exigido desde el año 2017. Y, a través de su presidente, Juan Ortuño, ha mostrado a LA VERDAD su «indignación y preocupación». Recordó que un informe encargado por el Consistorio detectó riesgo por las altas concentraciones de metales y que las partículas contaminantes son dispersadas por el viento y la lluvia, como la torrencial de ayer, hasta el colegio, el resto del pueblo y una rambla que llega a la laguna.
El gobierno local explicó que faltan las autorizaciones de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comunidad y de Adif , del Ministerio de Transportes. La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), del Ministerio para la Transición Ecológica, dio la suya en noviembre, tras la presión de la alcaldesa, Noelia Arroyo, y de la vicealcaldesa y edil de Urbanismo, Ana Belén Castejón. «Tenemos presupuesto y proyecto y estamos esperando a que ambas administraciones contesten a los requerimientos. Hemos hecho muchas gestiones y apremiado a una respuesta que se está demorando en exceso», señalaron en la alcaldía.
Interceptor de pluviales
El Ayuntamiento solo se ocupará de la mitad de la balsa, pues la otra es de la empresa Portmán Golf. La mercantil presentó en 2020 alegaciones contra la orden de Medio Ambiente de que descontaminara el suelo, pero la Consejería aún no las ha resuelto. Mientras, Transición Ecológica se ha mostrado dispuesto a sellar la zona privada, previa cesión del suelo, dentro de su plan para regenerar el Mar Menor. La empresa también espera el permiso de la CHS para completar el vallado de la parcela y evitar así accesos no autorizados.
La plataforma vecinal también exige al Ayuntamiento iniciar ya la construcción del interceptor de aguas pluviales del Llano, para evitar arrastres desde la sierra, donde hay balsas de residuos sin cubrir, al casco urbano. La empresa concesionaria del servicio de aguas, Hidrogea, adjudicó en noviembre las obras a González Soto SA pero estas no han empezado.