Los hospitales de Cartagena retrasan operaciones y dejan sin contrato a 80 enfermeros y auxiliares

Esa situación ha generado ya quejas de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Cartagena y Comarca, que culpa de esta situación a la mala gestión de la Gerencia, también de los sindicatos representados en la Junta de Personal, que insisten en que los recortes de plantilla afectan siempre más a la zona sanitaria de Cartagena que al resto.

La reducción del número de operaciones fue comunicada a mediados de noviembre a los equipos quirúrgicos y desde entonces se están retrasando las intervenciones previstas. Muchas de ellas están siendo programadas para después de las vacaciones de Navidad. Pero para otras, las menos urgentes, no hay calendario previsto aún.

Son el caso de algunas de Traumatología, precisamente la segunda especialidad cuyos pacientes más aguardan para ser operados. Concretamente lo hacen 121 días, según los datos del Servicio Murciano de Salud (SMS) del pasado mes de junio, los últimos publicados. Además, es donde más personas hay en lista de espera, más de dos mil.

Como consecuencia de todo elllo, el Santa Lucía y el Rosell necesitan menos personal, de ahí que se hayan dejado de renovar contratos a unos ochenta profesionales, fundamentalmente enfermeros y técnico en cuidados auxiliares de enfermería.

Esas medidas llegan también después de la decisión de limitar las peonadas, es decir, las operaciones por las tardes, cuyo objetivo es reducir las listas de espera. Es por ello por lo que los trabajadores y sindicatos esperan que de esta forma los tiempos que un paciente debe aguardar para entrar a un quirófano aumenten aún más. Según los últimos datos publicados en la página web del SMS, un paciente aguarda 95 días de media para ser operado, cuando hace un año era de 89. La media regional se situó en 91, según las mismas fuentes.

Desde la Junta de Personal, su presidente, José Benítez, del sindicato Satse, criticó que a las contrataciones que se han dejado de hacer hay que sumar que el SMS no está cumpliendo la Estrategia de mejora de Atención Primaria, que preveía ampliaciones de la plantilla.

A esta merma en el personal se le une la decisión de no cubrir las bajas de los trabajadores hasta principios del año que viene ni tampoco las vacaciones. Eso está ocurriendo en servicios como el de Radiología, donde la baja no cubierta de uno de los trabajadores ha obligado a reorganizar el personal y los profesionales adecuándolos a las necesidades reales del trabajo. También sucede en centros de salud, como El Parchís, donde la falta de un fisioterapeuta ha obligado a la dirección a anular citas y a retrasar otras.

El origen de todos estos recortes está en el déficit acumulado en el Servicio Murciano de Salud (SMS). Aunque una portavoz de la Gerencia del Área II dijo que «no hay reducción del número de operaciones, hay una reorganización de los recursos para así garantizar el descanso del personal y la asistencia sanitaria, con todas las garantías». Aclaró que las medidas tomadas son fruto de la «planificación», porque durante el mes de diciembre solo hay «once días hábiles».

Sobre las contrataciones detalló que «los contratos del personal eventual son temporales, con fecha de inicio y fin, y se hacen por necesidades puntuales». Y recordó que en lo que va de 2024 por los quirófanos de los dos centros hospitalarios ya han pasado más de 4.300 pacientes, lo que supone un incremento en el número de intervenciones del 20%. Esto es debido a la modernización de las salas de operaciones y a la reorganización del servicio.

Otra de las medidas que la Gerencia del Área de Salud de Cartagena tomará de cara al inicio de la Navidad será el cierre de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Santa María del Rosell. De esta forma, pese a que se seguirán realizando operaciones, estas serán solo de escasa complejidad, es decir, aquellas que no requieran ingreso hospitalario y las que el paciente reciba el alta el mismo día de la intervención.

Es la tercera vez que ocurren estos recortes este año. La primera fue en Semana Santa, cuando cerró una planta de hospitalización que había sido abierta a finales de 2023 para atender la creciente presión asistencial de los servicios de Urgencias de los hospitales Santa Lucía y Santa María del Rosell. También dejó de realizar operaciones durante casi tres semanas, para facilitar las vacaciones a los cirujanos. En verano hubo más recortes. Entonces lo que hizo fue reducir el número de intervenciones. Solo programaron ambulatorias y la más complicadas fueron centralizadas en el hospital Santa Lucía.

En este sentido, la portavoz de Podemos en la Asamblea Regional, la cartagenera María Marín, criticó la reducción del número de operaciones y de personal en el hospital del Rosell, porque «son recortes que afectan a vecinos de Cartagena, Mazarrón, Fuente Álamo y La Unión, que están poniendo en riesgo incluso las vidas de los pacientes». Y se preguntó: «¿Por qué no recortan en fiestas o en propaganda y sí que lo hacen en algo tan esencial como la salud de las personas?».