Hansa Urbana está obligada a reparar San Ginés entero
La Comunidad confirma que el muro y las casas de labranza son parte del BIC del monasterio y da a los dueños dos meses para arreglarlos
Hansa Urbana, empresa propietaria del monasterio de San Ginés de la Jara, tiene hasta el 7 de abril para presentar «una propuesta técnica que evite ... el progresivo deterioro de las edificaciones auxiliares» de este edificio, calificado como bien de interés cultural (BIC). Así lo exige la Consejería de Cultura de la Comunidad Autónoma, en una carta enviada hace diez días. En el escrito, la Dirección General de Bienes Culturales advierte a los dueños de que «el estado ruinoso de los inmuebles puede suponer el incumplimiento del deber de conservación, custodia y protección del patrimonio cultural de la Región». En ese caso, se trataría de una infracción administrativa que acarrearía sanciones.
Hansa Urbana realizó entre 2016 y 2018 obras de restauración del monasterio, que permitieron recuperar el claustro, las edificaciones por las que se entra en él y parte de la iglesia con su torre principal. Lo hizo para cumplir el acuerdo que le obliga a recuperar el edificio y ponerlo en manos del Ayuntamiento, para poder llevar adelante el proyecto de construir una urbanización residencial con 6.000 viviendas en la franja entre el BIC y el Mar Menor. La suspensión municipal de los permisos para hacer ese complejo urbanístico, dado que está bajo investigación judicial, hizo que la restauración fuera paralizada, hace alrededor de un año. Las precipitaciones torrenciales caídas desde entonces han hecho que se derrumbe parte de los muros perimetrales y han agravado la ruina declarada en el caso de las casas de labradores que delimitan la finca, en la cara que da a la vía rápida de La Manga.
Los técnicos de la Comunidad recuerdan que el pasado 10 de enero se dio la autorización para reparar la garita, el muro exterior y otras obras de reparación de las edificaciones que delimitan el recinto del monasterio. No forman parte estricta del mismo, pero según un informe de 2016 «constituyen parte del espacio y los elementos comprendidos» y amparados por la declaración de BIC. Por eso, «su alteración puede afectar a los valores propios del» monumento, lo cual incumpliría la norma sobre protección del patrimonio.
La concejal de MC, María Dolores Ruiz, impulsora de las notificaciones a Cultura sobre los daños que han dado lugar a esta resolución, subrayó que «una vez más, la acción responsable y el trabajo de MC actúa de contrapeso ante la desidia de otros, en este caso, especialmente del Gobierno local». La iniciativa de MC se fundamenta en «el mal estado de las casas de labradores y su afección al muro». A su juicio, Cultura debe obligar a la empresa propietaria a «reparar las viviendas auxiliares del monasterio de San Ginés de la Jara y a la consolidación de la totalidad del muro».
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