El Real Parque de Artillería de Cartagena: un viaje a través de la historia
El Real Parque de Artillería de Cartagena, más que un edificio, es un testigo en piedra de la historia. Su imponente presencia en la ciudad ... condensa siglos de acontecimientos, desde su construcción en el siglo XVIII hasta su transformación en un museo y archivo que es en la actualidad.
El edificio, de estilo neoclásico, fue diseñado por el ingeniero Mateo Vodopich y finalizado en 1786. Su vetusta fachada y su funcionalidad lo convierten en un ejemplo excepcional de la arquitectura militar de la época.
Su construcción comenzó en el año 1777 se utilizaron materiales de sillería, mampostería, ladrillo y madera, de planta rectangular y con dos patios interiores. El alzado lo formaban dos plantas con bóvedas de arista y de medio punto.
Como elementos destacados aparecen en su fachada rejas cuadriculadas, arcos de medio punto, bóvedas de ladrillo, puerta toscana, patio de armas, galería de coroneles y una capilla.
Pero quizás lo más importante de este gran edificio es que ha sido escenario de acontecimientos cruciales en la historia de Cartagena, incluso me atrevería a decir que, el que más. Es un símbolo de la identidad cartagenera. Su imponente presencia en la ciudad es un recordatorio de su pasado militar y de su importancia como patrimonio histórico y cultural, un viaje a través del tiempo; visitándolo recorremos las huellas de la historia, desde el fragor de las batallas hasta la paz del presente.
En la actualidad y desde 1997 el Parque de Artillería alberga el Museo Histórico Militar de Cartagena. Sus salas alojan una rica colección de objetos que narran la historia militar de la ciudad y su evolución a lo largo de los años.
A través de su superficie expositiva de más de 3.500 metros cuadrados, distribuida en siete salas permanentes y una temporal, con colecciones de armamentos y municiones desde el siglo XVIII hasta la actualidad, uniformes, banderas, maquetas, material audiovisual y la mayor colección y exposición de miniaturas militares del mundo, como queda acreditado en su certificado Guinness y un discurso expositivo denominado 'Cartagena Plaza Fuerte 1503-1996'.
Pero independientemente de su contenido, la mejor pieza de este museo es el propio edificio del Parque de Artillería, pues en él existen unas sucesiones importantes de episodios históricos.
Guerra de la Independencia (1808-1814): se convierte en el principal proveedor de material bélico para el ejército español, tanto en la construcción de armas como de munición, nunca fue ocupada por los franceses y esto posibilitó dicha capacidad productiva.
Sitio de Cartagena (1873-1874): otra vez referente de la resistencia ante un asedio. Este edificio fue uno de los principales objetivos de las fuerzas sitiadoras, el 6 de enero de 1874. Una granada provoca una explosión en el edificio que causa la muerte de más de 500 personas en su interior y la destrucción parcial de todo el inmueble.
Visita de la Reina Isabel II (1862): se realiza para inaugurar las nuevas instalaciones tras la reconstrucción del edificio que había quedado muy afectado por un incendio en 1853, cuando se quemó toda su cubierta y otras partes del edificio. Durante su visita, la Reina recorre los talleres y almacenes del Parque, y se interesa por la producción de armas y municiones.
Guerra Civil Española (1936-1939): el Parque de Artillería vuelve a ser un importante centro de producción de material bélico. Se instala en el edificio la fábrica de munición que había en Toledo, jugando una vez más un papel decisivo en la defensa de Cartagena. Tras la guerra volvió a ser un cuartel militar hasta la década de 1980. Allí tuvieron guarnición los diferentes regimientos de Artillería presentes en esta plaza
Más que un edificio, se ha convertido en un símbolo, testigo de la evolución militar, refleja los cambios en las técnicas de guerra y la importancia de la artillería a lo largo de los siglos. Ha superado incendios, explosiones y guerras, resurgiendo de sus cenizas como símbolo de la capacidad de Cartagena para afrontar las adversidades, sus muros albergan las historias de miles de personas que han vivido y trabajado en él, configurando la identidad de la ciudad.
Pero si a todo lo anteriormente le unimos que parte de este edificio alberga desde 2006 el Archivo Municipal y sus valiosos fondos documentales, que abarcan desde la época medieval hasta la actualidad, permitiendo la investigación y el conocimiento del pasado de la misma, se convierte entonces, uniendo fuerzas con la cultura, en algo único y excepcional que no tienen otros edificios históricos en nuestra ciudad.
Esta colaboración entre el Ministerio de Defensa y el Ayuntamiento de Cartagena a través de su gestión conjunta permite aunar recursos y esfuerzos para la promoción cultural. Es punto de encuentro entre las Fuerzas Armadas y la sociedad civil. Se convierte en un espacio de diálogo y acercamiento entre ambas partes, fomentando la comprensión y el respeto mutuo.
El Parque de Artillería tiene el potencial de convertirse en un referente cultural para Cartagena y su comarca. Su ubicación estratégica, en el corazón de la ciudad, lo hacen un espacio accesible para todos. Aprovechar este potencial como y convertir espacio cultural dinámico y vibrante es un reto que las autoridades locales, en colaboración con el Ministerio de Defensa, deben asumir para el beneficio de Cartagena y de su historia.
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