El legado de Juan Peñalver: cinéfilo, director y artista
El paso del tiempo es un fenómeno implacable que, inevitablemente, tiende a desdibujar la memoria colectiva y relegar al olvido a numerosos personajes que, en ... su momento, fueron relevantes en diversos ámbitos de la sociedad. Sin embargo, aunque las personas puedan desvanecerse de la memoria, algo de su obra, su legado o su influencia persiste, esperando ser redescubierto y valorado por las generaciones futuras.
Hoy dedicamos su espacio a uno de esos individuos, alguien que desde una actividad artística realizó una labor que, independientemente de su valor, no debemos dejar en el olvido ya que también forman parte de la memoria colectiva de esta ciudad y comarca, pues nosotros somos Cartagena.
Juan Peñalver Salgado es una figura polifacética que ha dejado una huella indeleble en el mundo del cine aficionado cartagenero. Como nos relata Alfonso Santos en su libro 'Cines y teatros de Cartagena', su amor por el cine se remonta a su infancia, cuando visitaba a su tío Diego Peñalver en el antiguo Teatro Circo. Allí, su pasión por el séptimo arte se manifestó en su deseo de convertirse en director de cine, un sueño que alcanzó al unirse al personal del cine Mariola en 1960 y luego al cine Principal en 1961. A partir de entonces, su carrera en el cine amateur despegó con la adquisición de un proyector y una cámara de filmación, creando una amplia variedad de documentales y reportajes que le valieron el reconocimiento en numerosos festivales de cine aficionado nacionales e internacionales.
Sin embargo, Peñalver no se limitó al mundo del cine, también fue pintor y maquetista. En su faceta como pintor es autor de varios trabajos en acuarela, como 'En las altas cumbres', 'Atardecer en Egipto', 'A lo largo del río', 'Molino de Cartagena', 'Fantasía en ocre', 'El mar, siempre el mar'... Como maquetista realizó unas maquetas de varios edificios emblemáticos de nuestra ciudad, haciendo reproducciones exactas en cartón y madera de la fachada de la Casa Cervantes, Casa Dorda, Gran Hotel, Palacio de Aguirre y un extraordinario cuadro del Palacio Consistorial realizado con paja sosteniendo una espiga de gramínea.
Pero volvamos a su faceta como director de cine. Peñalver, en su dilatada carrera, es autor de más de un centenar de película, documentales y reportajes. Títulos significativos han sido: 'Sinfonía marina', 'Al otro lado del Jordán', 'Reverendo', 'Rómulo y Remo', 'En tu memoria', 'Mundo perdido', 'Fedra', 'Edipo, rey de Tebas', 'Aquel viejo molino', 'Gorriones sin nido', 'El pequeño Robín', 'El color de mi pueblo', 'Verde y Oro', 'El Valle de los muertos', 'Minera fue mi cuna'…
En casi todas sus películas hizo versiones libres, en modalidad de ensayo sobre clásicos de antiguas escrituras, muy peculiares en cuanto a su realización en exteriores y en donde su estilo autodidacta en la dirección de actores no dejaba indiferente a nadie.
En la playa de Calblanque rodó su primera película de ciencia ficción, 'Misión en la Tierra'. En ella narra cómo seres de otro planeta se apoderan de la mente de un terráqueo, estableciendo así un contacto pacífico, con el cual podrán lograr su objetivo.
Debutaron como actores en este filme Juan Bautista, Luis Aranda y Juan Carlos Sanz Duboy que, con Antonio Oliver, Manuel Montes, Isabel Bernal y Juan Lidón encabezaron este reparto. El rodaje duró un mes.
En febrero de 1980, en el festival de Cine Amateur de Valladolid, Peñalver fue galardonado con una placa del Ministerio de Cultura por su película 'El amanecer de un Imperio', cuyo tema central se basaba en la vida de Rómulo y Remo.
'Los Argonautas' es una versión libre de la historia de Jasón, rey de Tesalia, interpretada por Ángel Pérez, Katire, Isabel Bernal, Juan Carlos Sanz, Isa Otón y Fernando Segura. Dicha película es continuación de otras anteriores 'Edipo, Fedra y Parsifal', para Peñalver en el cine amateur se podía llegar a la realización de importantes ensayos al margen de la gran industria del cine.
Dos años tardó en preparar 'La Pasión según San Juan', su más ambicioso proyecto, con una duración de treinta minutos y con muchos actores. Los exteriores se rodaron en Totana y Mazarrón y se estrenó en un festival de cine en Córdoba.
Luego realizó una nueva película, 'Un hombre, una leyenda', un film fantástico, donde los efectos especiales tenían una gran importancia: monstruos, palacios, volcanes, el argumento se basa en una historia de una princesa presa por el encantamiento de una diosa malvada, a la que sólo un valeroso guerrero podía arrebatar el talismán que le diera la vida.
Otras películas bajo el formato de documental son: 'El color de un pueblo' recogiendo aspectos de la localidad de Mula; 'Primavera 70' de una gran claridad expositiva con curiosos paisajes de insectos y flores y 'Cartagena inédita' en la que no se sabe qué admirar más, si la nitidez de sus estampas, o el descubrimiento de cosas que están ahí, pero que no reparamos en ellas.
En 1971 en el diario 'El Noticiero' se hablaba de Peñalver en los siguientes términos: «Un artista completo, que ha sabido hacer y recoger en un magisterio integral las bellezas que nos muestran a cada paso el ambiente español. Y ese artista es Juan Peñalver».
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