Un encuentro de resarcimiento
Esta semana nuestra Trimilenaria ha vuelto a estar a la vanguardia del desarrollo regional. En esta ocasión, como capital territorial marítima, pues la consejería de ... Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca –con su consejera Sara Rubira a la cabeza– presentó la Estrategia Marítima de la Región de Murcia.
Dicha estrategia pretende desarrollar actividades que impulsen la economía azul para, mirando al mar, generar empleo y actividad empresarial en sectores como la pesca, la acuicultura, la industria náutica y el turismo, poniéndonos a la par de otras regiones litorales de Europa que ya cuentan con un plan estratégico análogo.
Establece la creación de una entidad de ámbito territorial marítimo, que integrará a los municipios costeros de Águilas, Lorca, Mazarrón, Cartagena, La Unión, Los Alcázares, San Javier y San Pedro del Pinatar. Todos ellos comparten las peculiaridades típicas de las zonas costeras y su alianza favorecerá el desarrollo de su potencial y la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos. Una de las primeras acciones que se abordará es la creación de un Consejo Rector que desarrollará las medidas para su puesta en marcha. La estrategia ha dado las coordenadas hacia donde se tiene que fijar el rumbo, siendo el Consejo Rector el que lleve a este buque a buen puerto en el gran futuro azul que tiene nuestra Región.
Celebramos el 125 aniversario de la labor de los Hermanos Maristas en la ciudad y 50 años del nuevo colegio
Economía azul
En tan importante encuentro intervinieron la consejera, nuestra alcaldesa y Emilio María Dolores, técnico del Servicio de Pesca y Acuicultura, que presentó el Plan de Medidas de forma extraordinaria. También se escucharon las propuestas de directivos del Centro Tecnológico Naval y del Mar, Repsol, la Autoridad Portuaria de Cartagena, Navantia y la Federación Regional de Empresarios del Metal de Murcia (Fremm), para finalizar con un desayuno y tertulia entre directivos muy interesante por las relaciones y empatías que se generan.
Allí compartí café y 'croissant' con Emilio, que fue alumno de Maristas y ahora es CEO de una gran compañía del sector marítimo. Hablamos del evento que se celebró el pasado mes de mayo para conmemorar el 125 aniversario de la presencia de los Maristas en Cartagena y el 50 aniversario de la apertura del nuevo colegio, disfrutamos contando historias de aquel acto que compartimos en el edificio de la institución educativa.
«La obra de todo colegio y de la enseñanza es grandiosa. De aquí salen los grandes hombres, los medianos y los pequeños. Eso depende de la inteligencia y el trabajo de cada uno». Estas palabras son de Jesús Sáez Martín-Portugués, conserje durante cuarenta años del colegio.
Cuarenta años después de su apertura y debido al aumento de alumnos se incorporaron profesores seglares
Hermanos Maristas
Precisamente con ellas inicia el gran cronista cartagenero y antiguo alumno de Maristas, Juan Ignacio Ferrández, su libro conmemorativo 'Maristas Cartagena: un colegio con mucha historia', un texto visualmente impactante que presentó en el antedicho acto.
El libro recoge en sus páginas una extensa colección de fotografías, anécdotas y documenta la rica historia del colegio desde su fundación hasta nuestros días. Desde que en 1898 dos Hermanos Maristas iniciaron su labor en nuestra ciudad han sido muchos los miembros de la congregación que la han continuado, dejando algunos de ellos una profunda huella en el alumnado.
La investigación de Ferrández sobre el censo de hermanos que pasaron por el colegio le ha llevado a cifrar en más de 350 el número de los que estuvieron destinados en nuestra ciudad a lo largo de más de un siglo.
Transcurrieron más de 40 años hasta que un profesor seglar comenzó a dar clases en el colegio, debido al incremento del alumnado y, en menor medida, a la disminución de vocaciones de Hermanos Maristas.
Desde aquellos lejanos años cuarenta han sido más de 200 las personas seglares que han ejercido y siguen ejerciendo la docencia en el colegio, en muchos casos antiguos alumnos, aunque esta no era condición indispensable.
Actualmente, Maristas cuenta con un extraordinario equipo directivo: José Guillamón es director del colegio, y Juan Pedro Martínez, de primaria. Ambos son dos profesores de la casa, hechos al estilo de la gran familia de Maristas haciendo honor al lema de este año: 'Estás en Casa'.
Alumnos ilustres
Me comentó Emilio la emotiva jornada vivida en el salón de actos del colegio, lleno a rebosar de representantes de la comunidad educativa, autoridades locales, antiguos alumnos y figuras ilustres vinculadas a la historia del colegio.
Acogedoras fueron las palabras de José Guillamón trayendo al recuerdo los grandes momentos del colegio y su impacto en la sociedad cartagenera. El Hermano provincial don Aureliano García destacó los valores Maristas de humildad, sencillez y modestia que siempre han guiado a la institución en sus 125 años. Nuestra alcaldesa elogió la gran labor educativa de los Hermanos Maristas y su contribución al desarrollo social y cultural de la Trimilenaria, dejando una huella imborrable en infinidad de generaciones.
Entre los invitados estuvo un antiguo alumno que, a día de hoy, es el almirante del Arsenal Militar de Cartagena, Alejandro Cuerda, quien recordó con cariño sus años en el centro y expresó su gratitud por la formación recibida. Resaltó cómo los principios inculcados durante su educación marista le han acompañado a lo largo de su carrera militar, contribuyendo a forjar su carácter y su sentido del deber. Destacó también la intervención del conocido dibujante y viñetista José Manuel Puebla, quien también fue profesor del colegio.
Al terminar el evento, Juan Pedro Martínez y el letrado Alberto de la Corte, estudiante de Maristas de Palencia y asistente también al acto, propusieron la celebración de una comida de resarcimiento acompañados por un grupo de buenos amigos, a llevar a cabo en fecha posterior.
Promesas cumplidas
Y llegó el día de realizar la comida comprometida la pasada semana. Asistió como invitado el ejemplar empresario y ganadero Ángel García, propietario de la Yeguada Carthago, una ganadería afincada en Cartagena y cuyos caballos hacen el paseíllo por las mejores plazas de toros del mundo y se comercializan en Estados Unidos, México, Alemania y Países Bajos.
El restaurante elegido por el letrado Alberto de la Corte fue el Miramar de San Javier donde Carlos de la Tropical nos ofreció un menú singular: empezamos con envoltinis crujientes de gamba marinada, exquisito el guacamole con cangrejo de concha blanda sobre pan de cristal. Continuamos con un salpicón acevichado de vieira y gambas y un pulpo asado sobre parmentier y pico de gallo. Le tocó el turno a unos boquerones espalda a la bilbaína, terminados en directo en mesa. Estaban soberbios.
Carlos nos sorprendió con unas gambas blancas de Santa Pola a la plancha, espectaculares. Todo regado con un blanco Godello, Vino O Luar do Sil y de uva Riesling un Von Buhl. Después le tocó el turno a un Gallo Pedro perfectamente frito.
Para terminar nos sirvió un arroz meloso de gamba roja, sabrosísimo. El punto dulce fue un sorbete de gin fizz y una tarta de queso al estilo argentino. Los ocho comensales terminamos, por invitación de Carlos, en la terraza con unos gin tonics valorando, en amena tertulia, los 125 años de Maristas en Cartagena. Termino con esta reflexión: «Estar preparado es importante, saber esperar lo es aún más, pero aprovechar el momento adecuado es la clave de la vida».
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